* Bustamante apoya las demandas de los trabajadores que, ante las numerosas carencias y problemas de hacinamiento del edificio, reclaman un centro nuevo
El diputado de Izquierda Unida por Sevilla, Miguel Ángel Bustamante, ha alertado este domingo del “lamentable estado” en que se encuentra el Instituto Nacional de Toxicología de la capital hispalense y, en paralelo, ha reclamado al Gobierno de Rajoy (PP) que “tome cartas en el asunto antes de que sea demasiado tarde y tengamos que lamentar una desgracia en estas dependencias del Ministerio de Justicia”.
Bustamente ha hecho esta denuncia pública después de visitar este centro de referencia estatal, ubicado en el barrio de San Jerónimo, donde ha constatado con estupor, junto a la concejala de IU, Eva Oliva, y delegados sindicales de CCOO, las múltiples carencias estructurales que arrastra el edificio y los problemas de hacinamiento que desde hace años sufre el personal que allí trabaja.
En este marco, el diputado de IU se ha comprometido a llevar al Congreso las reivindicaciones de la dirección y de la plantilla del instituto que, desde hace tiempo, vienen reclamando unas nuevas instalaciones donde se cumplan todos los requerimientos técnicos y el personal pueda trabajar en condiciones dignas. Por su parte, Eva Oliva ha avanzado que el grupo municipal de Izquierda Unida también elevará una moción al próximo Pleno del Ayuntamiento para instar al Ministerio de Justicia a buscar un emplazamiento alternativo y para solicitar al gobierno local que colabore con este proyecto, facilitando los trámites administrativos correspondientes.
Bustamante y Oliva han comprobado en esta visita las grietas de diversa envergadura que proliferan por el Instituto de Toxicología y otras deficiencias relativas al mal estado de las tuberías o a la falta de ventilación que, según el diputado de IU, “evidencian que el inmueble no es apto para que los facultativos desempeñen su trabajo con seguridad”. Asimismo, ha subrayado que “la solución no pasa por acometer parches en el edificio”.
Especialmente grave, a juicio de Bustamante y Oliva, es el hecho de que en la actualidad permanezca clausurado, ante el riesgo de desprendimiento, el pasillo que conecta dos edificios del centro y que resulta fundamental para garantizar la cadena de custodia de las pruebas que allí se llevan a cabo. Una incidencia que en estos momentos se está tratando de saldar a través de un carrito, donde se colocan las muestras, que se desplaza de un extremo a otro mediante una cuerda, algo realmenteimpropio de un centro tan prestigioso de cuyos análisis dependen numerosas causas judiciales de toda Andalucía, Extremadura, Ceuta y Melilla.
Desde IU remarcan además que éste es un edificio antiguo, que fue concebido inicialmente para albergar a 40 personas y que en la actualidad acoge ya a una plantilla de 115 profesionales, por lo que existe un grave problema de hacinamiento, más peligroso si cabe para los trabajadores, teniendo en cuenta la actividad de laboratorio que allí desarrollan con productos químicos, residuos biológicos, etcétera.
Por todo ello, IU insiste en que “no es de recibo” el abandono que sufre este centro certificado en ciencias forenses y toxicología, donde trabajan valiosos expertos de esas especialidades. “No podemos consentir por más tiempo esta situación”, ha aseverado Bustamente, quien no descarta que detrás de esta estrategia se esconda la intención del PP de desmantelar el instituto y de privatizar en el futuro los servicios que allí se prestan ahora.
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