Para ello, el diseñador Francisco Javier Sánchez de los Reyes ha realizado los dibujos de los pecherines replanteando las joyas de la Virgen en base a la idea original de las hermanas de la Cruz y de la recordada camarera de la patrona, María Dolores Gálvez, Lolina.
La Virgen de los Reyes ya contaba con ocho pecherines a los que ahora se les han añadido dos nuevos aprovechando dos mallas que tenía, una de ellas donada por la hermandad de los Gitanos de Sevilla, por lo que en la actualidad cuenta con diez unidades que recogen las donaciones de tantos fieles devotos.
Pecherín nuevo de perlas.
Pecherín nuevo de corales.
Pecherín de amatistas y aguamarinas.
Pecherín de relojes, turquesas, aguamarinas y algunos broches de capas pluviales del siglo XVI.
Pecherín de corales, que es uno de los más conocidos, con alhajas donadas por el rey Luis Felipe de Francia.
Pecherín de medallas y monedas civiles.
Pecherín de medallas, monedas, cadenas y pulseras, fruto de las donaciones de los devotos.
Pecherín de topacios, de valor incalculable.
Pecherín de rosarios.
Pecherín de brillantes, que es el más llamativo y el más valioso, portándolo en la procesión de cada 15 de agosto.
Pecherín nuevo de corales.
Pecherín de amatistas y aguamarinas.
Pecherín de relojes, turquesas, aguamarinas y algunos broches de capas pluviales del siglo XVI.
Pecherín de corales, que es uno de los más conocidos, con alhajas donadas por el rey Luis Felipe de Francia.
Pecherín de medallas y monedas civiles.
Pecherín de medallas, monedas, cadenas y pulseras, fruto de las donaciones de los devotos.
Pecherín de topacios, de valor incalculable.
Pecherín de rosarios.
Pecherín de brillantes, que es el más llamativo y el más valioso, portándolo en la procesión de cada 15 de agosto.
Cada vez que la Virgen porta uno de ellos, se le añade la medalla de oro y las llaves de la ciudad de Sevilla.
El taller de joyería El Oribe ha realizado la limpieza de las joyas adosadas a los ocho pecherines de la Virgen de los Reyes. La actuación ha incluido un abrillantado somero, así como pequeños trabajos de montaje, reparación y fijación de elementos sueltos. Asimismo, y para mayor seguridad, se han fijado todas y cada una de las joyas con hilo/alambre de plata chapado en oro. Al mismo tiempo, se han colocado y fijado argollas de cuelgue para instalar la medalla y el alfiler de las llaves de la ciudad.
En cuanto a la restauración textil, la restauradora especialista en textiles históricos M.ª Gema Pérez Morales, ha sido la encargada del desmontaje de todas las joyas que componen cada pecherín. Para ello, se ha documentado fotográficamente cada uno de ellas para dejar constancia del estado de conservación en el que se encontraban.
A continuación, se ha realizado una limpieza en medio acuoso, mediante esponjas y jabón neutro procediendo seguidamente al secado y alineado mediante alfileres y papel secante, eliminando deformaciones y devolviéndole a la blonda su forma original.
Una vez las joyas limpias, se han vuelto a colocar siguiendo la nueva disposición, cuya adaptación ha sido una labor muy minuciosa y complicada.
Para proteger el torso y la imagen de la Virgen de los roces y enganches de las joyas, --in forma finalmente la Catedral de Sevilla-- se ha protegido el reverso mediante una guata de algodón. Finalmente, se ha rematado con un tejido de seda que hace la función de forro, protegiendo y rematando la pieza en su totalidad. (Foto: CS).-
En cuanto a la restauración textil, la restauradora especialista en textiles históricos M.ª Gema Pérez Morales, ha sido la encargada del desmontaje de todas las joyas que componen cada pecherín. Para ello, se ha documentado fotográficamente cada uno de ellas para dejar constancia del estado de conservación en el que se encontraban.
A continuación, se ha realizado una limpieza en medio acuoso, mediante esponjas y jabón neutro procediendo seguidamente al secado y alineado mediante alfileres y papel secante, eliminando deformaciones y devolviéndole a la blonda su forma original.
Una vez las joyas limpias, se han vuelto a colocar siguiendo la nueva disposición, cuya adaptación ha sido una labor muy minuciosa y complicada.
Para proteger el torso y la imagen de la Virgen de los roces y enganches de las joyas, --in forma finalmente la Catedral de Sevilla-- se ha protegido el reverso mediante una guata de algodón. Finalmente, se ha rematado con un tejido de seda que hace la función de forro, protegiendo y rematando la pieza en su totalidad. (Foto: CS).-
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