LIGA EUROPEA.-
El Sevilla Fútbol Club y el Real Betis Balompié jugaron este nuevo jueves los correspondientes partidos de vuelta de los dieciseisavos de final de la Europa League. Los sevillistas recibieron en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán al NK Maribor de Eslovenia y el cuadro bético viajó hasta Rusia con amor para enfrentarse al cuadro de Rubín Kazán. En los partidos de ida, el club que prepara Unai Emery empató a dos en tierras eslovenas, y el equipo de Heliópolis, que entrena Calderón, empató a uno en el Benito Villamarín. Todas las espadas, pues estaban en todo lo alto. El Sevilla, con ese empate, recibía con cierta ventaja al Maribor, pero el Betis tenía forzosamente que marcar un gol más que el equipo de Rubin Kazán. En juego para ambos equipos sevillanos: el prestigio, el orgullo, la dignidad, una subida de moral y un apasionante derbi local a nivel de esta alta competición europea.
Sevilla y Betis lograron en sus respectivos partidos de vuelta pasar a la siguiente ronda de la competición europea. Los blancos de Nervión, en el Sánchez Pizjuán, ganaron 2-1 al Maribor --goles de Reyes y Gameiro-- y 4-3 a favor del Sevilla en el total de la eliminatoria, y el Betis, en Rusia, superó al Rubin Kazán con un rotundo 0-2, con tantos marcados por Nono y Rubén Castro, para fijar y dar esplendor con un 3-1 para los verdiblancos en el total de esta eliminatoria.
Al margen de que cada escuadra cumplió perfectamente con sus cometidos en Nervión y en el terreno ruso de Kazán, en los octavos de final se enfrentarán los dos equipos sevillanos. Los partidos serán los días 13 y 20 del próximo mes de marzo. La ida tendrá lugar en el Sánchez Pizjuán y la vuelta en el Benito Villamarín. Un euroderbi de auténtico lujo. Será la primera vez en la historia de esta competición que se enfrente el Sevilla y el Betis. Los dos partidos se podrán ver por la Cuatro.
SEVILLA FÚTBOL CLUB, 2; NK MARIBOR, 1.- (4-3 a favor del Sevilla en el global de la eliminatoria).
No tuvo muchas complicaciones el Sevilla para rematar este partido de vuelta de los dieciseisavos de final de la Liga Europea y eliminar al débil equipo esloveno del Maribor. En el primer periodo del partido, aunque al cuadro de Emery le costó trabajo ponerse adecuadamente el traje de faena y aprovecharse bien de la falta de calidad del cuadro visitante, el Sevilla siempre llevó la batuta dentro de la falta de profundidad que, a veces, tuvo el equipo en ataque para poder contar con más pegada y, sobre todo, ante un rival que amuralló su área para buscar la sorpresa en el contragolpe.
Como siempre, como es norma de la casa sevillista, el hombre con más peligro fue Rakitic, que intentó coordinar el juego de los suyos para crear las oportunas acciones ofensivas.
El primer aviso, a los ocho minutos de este primer tiempo, lo creó Alberto Moreno, pero el balón rematado por el jugador sevillista fue atenazado Hanndanovic. Aunque el Maribor nunca fue un equipo que presentó una dura batalla a los blancos de Nervión, Javi Varas puso el susto en las gradas en una jugada peligrosa de los eslovenos. A pesar de la falta de ideas, el equipo de Emery siempre supo controlar el juego y tener a raya a los cómodos eslovenos. A los 18 minutos gozó Gameiro de una clara ocasión de gol, dentro de los desequilibrios que había en las líneas del cuadro sevillista.
Pero en la recta final de este primer tiempo, a los 42 minutos, el Sevilla logró un gol que marcaba la diferencia. Es verdad que fue un regalo del portero esloveno Hanndanovic. El guardameta del Maribor quiso despejar una cesión de uno de sus defensas, con tan mala fortuna que el balón dio en el cuerpo de Reyes, que presionaba al guardameta, colándose sorprendentemente y para júbilo de los sevillistas en la portería del equipo visitante.
Sin apenas esfuerzo, con poco brillo, el equipo de Emery se puso por delante en el marcador con este 1-0 y con la eliminatoria mucho más a su favor.
En la segunda parte, el Sevilla supo atajar todas las posibles opciones de un Maribor perdido, vulnerable y desorientado. El cuadro esloveno no puso mucha resistencia y apenas causó problemas y malos agobios a los hombres de Emery. Así, en otra jugada desafortunada del Maribor, el Sevilla logró el segundo tanto en el minuto 59 de partido. Gameiro se aprovechó de que el balón le dio en la espalda a un defensor esloveno para controlar el rechace y plantarse con todo el viento a su favor y marcar el 2-0.
El Sevilla ya estaba por derechos propios y ajenos en la siguiente ronda de la Liga europea. Con este 2-0, el cuadro de Emery se estiró más al ataque, quiso rematar mejor la faena y a punto estuvo Rakitic, en el minuto 71, de redondear el resultado. Pero esta vez no hubo la ganga de los dos primeros goles. Aunque el Maribor se mantuvo en pie de guerra, el rival, el Sevilla, siempre fue muy superior. Al final, el Maribor maquilló el resultado, con un gol de Vrsic, a los 91 minutos. Es decir, en el tiempo de descuento. Hasta la pitada final, los blancos de Emery ya no se dejaron engatusar más.
El Sevilla pasa felizmente y justamente a los octavos de final. Habrá, por tanto, la eliminatoria casera que esperan los aficionados de cada equipo con enorme paciencia. El compromiso para Sevilla y Betis es tremendo.
FICHA TÉCNICA:
Alineaciones:
Sevilla F.C.: Javi Varas; Diogo Figueiras, Nico Pareja (Iborra, minuto 46), Fazio, Alberto Moreno; Carriço, Trochowski; Reyes (Marko Marin, minuto 73), Rakitic, Víctor Machín; y Gameiro (Bacca, minuto 81).
NK Maribor: Handanovic; Milec, Rajcevic, Arghus, Viler; Filipovic, Mertelj (Vrsic, minuto 60); Mezga (Cvijanovic, minuto 53), Dervisevic, Bohar; y Mendy (Fajic, minuto 68).
Goles:
1-0, minuto, .42: Reyes; 2-0, minuto, 59: Gameiro y 2-1, minuto, 91: Vrsic.
Árbitro:
Luca Banti (Italia). Amonestó a los visitantes Mezga (minuto 48) y Cvijanovic, minuto 69).
Incidencias:
Partido de vuelta de los dieciseisavos de final de la Liga Europa disputado en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán ante cerca de 25.000 espectadores. Hubo en las gradas más de medio millar de seguidores eslovenos. En el descanso, por la megafonía del estadio, sonó una composición de Paco de Lucía, en homenaje al guitarrista recientemente fallecido. Terreno de juego en buenas condiciones.
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RUBÍN KAZÁN, 0; REAL BETIS BALOMPIÉ, 2.- (3-1 a favor del Betis en el global de la eliminatoria).
Con el golazo de Nono al final de los primeros cuarenta y cinco minutos, el Betis sacó petróleo en esta primer parte. Era, de momento, un gol de clasificación para los octavos. En este primer tiempo, el cuadro de Calderón fue siempre superior al cuadro ruso. Su presión, su situación en el campo, su ambición, su intensidad y sus oportunidades daban al equipo sevillano el mando del encuentro, donde era el amo y señor.
El Betis buscó el gol desde la pitada inicial. Con un fútbol lleno de coraje y de rabia. Frente a los ocho grados bajo cero en el Kazán Stadium y toda la nieve almacenada en los bajos de las gradas, había un Betis con mando en plaza. Con un juego con mucha chispa. Faltaba el gol durante tantos minutos de dominio en el campo ruso. A los 14 minutos ya estaba preparado Rubén Castro para sorprender al guardameta del Rubin Kazán. También Jordi, en el 23 de este primer periodo, lanzó un balón al poste en pleno revolución verdiblanca.
Todo estaba en poder de un Betis enormemente eficaz y positivo. A ese fútbol de intensidad solo le faltaba la guinda del gol. A los 41, Cedrick también estuvo muy cerca de perforar la meta rusa. Pero, al final, llegó el gol del Betis, totalmente merecido. Al filo del descanso, a los 45 minutos de juego, Nono, desde fuera del área mandó un zambombazo, un trallazo, a la portería del Rubín Kazán. Ryzhicov llegó a tocar el cuero con sus guantes, pero fue tan duro el disparo del centrocampista bético que el balón se le escapó al portero de las manos y terminó colándose en el marco ruso.
Un gol, que de momento, clasificaba al Betis para los octavos de final de la Liga Europea. Un gol que buscó con intensidad y con enorme espíritu de lucha. A la cuarta ocasión, llegó ese gol esperado. Habían probado Castro, Jordi y Cedrick, pero fue Nono quien ajustaba la eliminatoria para el club de Heliópolis.
Remató el Betis la buena faena en la segunda parte. En este segundo periodo, desarrollando un fútbol de buen nivel, logró marcar un segundo gol, obra genial de Rubén Castro. El tanto verdiblanco llegó a los 65 minutos de juego, en una jugada de Baptistao, con regates justos al bode del área para ceder el balón al canario. Castro, de forma inteligente, le hizo la pajarraca al portero ruso y con una habilidosa vaselina colocó el 0-2 en el marcador. Un rotundo resultado para fijar con esplendor el pase a los octavos de final de la Liga europea.
En este segundo periodo, y salvo algunas intentonas del Rubín Kazán, buscando lo imposible, el Betis controló el partido con eficacia y con posibilidades, además, de aumentar la cuenta goleadora. Tanto Baptistao como el propio Castro, así como Juanfran desde lejos, el congoleño Cedrick y N´Diaye, pudieron aumentar el marcador porque el equipo ruso, sin tirar la toalla, fue totalmente impotente para responder a un Betis que además de lograr un buen botín, armó la gran revolución verdiblanca en tierras rusas.
Así, pues, el cuadro de Calderón está en octavos de final de la Liga Europea. Forzó su máquina y superó totalmente al Rubín Kazán y el "eurobetis" conquistó Rusia. Dentro del drama que el Betis tiene en la Liga española, este paso adelante en Europa le levantará la moral para pode mantener esa línea de superación en esta competición y en la Liga BBVA.
FICHA TÉCNICA.-
Alineaciones:
Rubín Kazán: Ryzhikov; Mavinga, Sharónov (César Navas, minuto 72), Burlak, Kverkvelia; M'Vila (Abishov, minuto 75), Kisliak, Karadeniz, Eremenko; Mullin y Mukhametshin (Wakaso, minuto 45).
Real Betis Balompié: Adán; Vilá, Perquis, N'Diaye, Figueras; Juanfran, Nono (Caro, minuto 79), Lolo Reyes, Cedrick (Salva Sevilla, minuto 70); Baptistao y Rubén Castro (Varela, minuto 81).
Goles:
0-1, minuto,45: Nono y 0-2, minuto, 65: Rubén Castro.
Árbitro:
Michael Oliver (Inglaterra). Mostró tarjetas amarillas a Sharónov, Kisliak, Mukhametshin y Nono.
Incidencias:
Partido correspondiente a la vuelta de los dieciseisavos de final de la Liga Europa disputado en el estadio Rubín de Kazán (capital de la república rusa de Tatarstán) ante 10.000 espectadores. Todos los jugadores del Betis jugaron con guantes de lana para poder resistir el frío ambiental. (Fotos: Liga BBVA).
