* En opinión de la concejala socialista Encarnación Aguilar, con este “cambalache” entre áreas, que implica la separación del equipo multidisciplinar del Servicio de Salud, se desanda el camino que se había recorrido para eliminar la estigmatización de las personas con VIH-Sida, en contra de la filosofía de la red Fast-Track de lucha contra la enfermedad.
El Grupo Municipal Socialista ha advertido hoy sobre el desmantelamiento del Servicio de Salud del Ayuntamiento de Sevilla, tras quedar disgregadas sus competencias y personal entre distintas áreas en la nueva estructura de gobierno de José Luis Sanz quien, para colmo, desanda el camino que se había recorrido para eliminar la estigmatización de las personas con VIH-Sida al asignar la labor de coordinación a Servicios Sociales, y no específicamente al área de Salud. Es decir, se aborda la cuestión del VIH-Sida como un problema social y no de salud.
La concejala socialista y responsable de los temas relacionados con la Salud en el PSOE, Encarnación Aguilar, ha querido ensalzar el trabajo que hasta ahora venían realizando las y los profesionales del Servicio de Salud, centrados en el ámbito educativo y de la prevención pero también desde el que se coordinaba el dispositivo sanitario de los grandes eventos de la ciudad, como la Semana Santa o la Feria de Abril. Este servicio, asimismo, había venido desarrollando desde hace más de tres décadas programas de educación sexual-afectiva, tendente sobre todo a la prevención de las ITS (Enfermedades de Transmisión Sexual), y su trabajo fue creciendo desde que en 2016 Sevilla se incorporó a la red internacional de ciudades Fast-Track de lucha contra el VIH-Sida, tanto en su vertiente de prevención de la enfermedad como en la de erradicar la estigmatización social.
Tras la profunda crisis de gobierno de Sanz, el Área de Barrios de Atención Preferente, Derechos Sociales, Empleo, Familia, Igualdad y Asociaciones se queda con las competencias de prevención y diagnóstico precoz de VHI/Sida, de diversidad sexual y de relaciones con el colectivo LGTBI, de manera que absorberá a parte de los profesionales del Servicio Municipal de Salud en virtud de una nueva RTP (Relación de Puestos de Trabajo) que se quiere aprobar.
La cuestión es que los colectivos LGTBI, que hacen una labor fundamental tanto en prevención como en la atención a las personas con VIH/Sida, han estado hasta ahora muy vinculados al conjunto del Servicio de Salud y en la visión de conjunto de sus profesionales, que ahora se desmantela dado que otra parte de su personal irá al nuevo Área de Deportes y Promoción de la Salud.
Esta última se encargará de la promoción de la salud y el fomento de los estilos de vida saludables y la prevención de factores de riesgo para la salud, según el tenor literal de la nueva estructura de gobierno. Pero a esta competencia sobre la promoción de la Salud para el conjunto de la ciudadanía sevillana se le quita la vinculada al VIH/Sida, que se asigna a Servicios Sociales.
«En este cambalache de competencias que ha hecho Sanz entre las áreas municipales no han primado los criterios técnicos ni los profesionales ni, por supuesto, el interés general de la ciudadanía, sino los tiras y aflojas dentro del gobierno de Sanz para asumir las relaciones con asociaciones ciudadanas. Y si en el saco hay que meter al colectivo LGTBI, pues se hace, sin tener en cuenta su coordinación con el Servicio Municipal de Salud en las tareas de prevención del VHI-Sida y de lucha contra la estigmatización social», ha argumentado Encarnación Aguilar.
Este desmantelamiento del Servicio Municipal de Salud ha estado en el punto de mira de José Luis Sanz desde que, en el Pleno del Ayuntamiento de Sevilla, se comprometiera con el grupo VOX a revisar los programas y talleres afectivo-sexuales que, a demanda expresa de los propios centros educativos, se imparten en colegios e institutos de la ciudad de Sevilla. Tal compromiso asumido con VOX, en opinión de Encarnación Aguilar, supone «una visión retrógrada de la educación sexual y, en consecuencia, la vuelta a tiempos pasados». De hecho, estas actividades educativas, siempre voluntarias, son diseñadas e impartidas por las y los profesionales del Servicio Municipal de Salud desde hace más de tres décadas y forman parte del Plan Local de Salud, que fue aprobado por unanimidad por el Pleno.
Precisamente, este Plan Local de Salud, que tenía vigencia hasta 2023 –se aprobó 2018–, también se queda en el aire puesto que, con los cambios de gobierno, se desconoce si el gobierno de Sanz ha iniciado o no los trabajos para renovarlos y quién se encargará ahora de hacerlo. En la elaboración de este documento estratégico fue protagonista el Servicio Municipal de Salud, al igual que lo fue en el primer Plan Estratégico por una Ciudad Libre de VIH y Sida, que, aprobado en 2018, ponía especial énfasis en la prevención y la sensibilización.
«La prevención de adicciones, competencia del Servicio de Salud, también queda asignada al área de Servicios Sociales, no tratándola pues como una cuestión de salud que es como debe ser abordada, sino como un problema social», ha explicado Encarnación Aguilar.
En riesgo se encuentran, asimismo, las Unidades de Promoción de la Salud y el Observatorio de la Salud, ambos dependientes del Servicio Municipal de Salud, donde todos sus profesionales trabajan, desde una perspectiva unitaria y multidisciplinar la prevención, y la promoción de la salud para el conjunto de la cartera de servicios que se ofrece. «Y, evidentemente, el señor Sanz no ha tenido en cuenta ni los criterios técnicos ni a los profesionales del Servicio Municipal de Salud, y mucho menos las necesidades ciudadanas», ha concluido la concejala socialista.
El Grupo Municipal Socialista ha advertido hoy sobre el desmantelamiento del Servicio de Salud del Ayuntamiento de Sevilla, tras quedar disgregadas sus competencias y personal entre distintas áreas en la nueva estructura de gobierno de José Luis Sanz quien, para colmo, desanda el camino que se había recorrido para eliminar la estigmatización de las personas con VIH-Sida al asignar la labor de coordinación a Servicios Sociales, y no específicamente al área de Salud. Es decir, se aborda la cuestión del VIH-Sida como un problema social y no de salud.
La concejala socialista y responsable de los temas relacionados con la Salud en el PSOE, Encarnación Aguilar, ha querido ensalzar el trabajo que hasta ahora venían realizando las y los profesionales del Servicio de Salud, centrados en el ámbito educativo y de la prevención pero también desde el que se coordinaba el dispositivo sanitario de los grandes eventos de la ciudad, como la Semana Santa o la Feria de Abril. Este servicio, asimismo, había venido desarrollando desde hace más de tres décadas programas de educación sexual-afectiva, tendente sobre todo a la prevención de las ITS (Enfermedades de Transmisión Sexual), y su trabajo fue creciendo desde que en 2016 Sevilla se incorporó a la red internacional de ciudades Fast-Track de lucha contra el VIH-Sida, tanto en su vertiente de prevención de la enfermedad como en la de erradicar la estigmatización social.
Tras la profunda crisis de gobierno de Sanz, el Área de Barrios de Atención Preferente, Derechos Sociales, Empleo, Familia, Igualdad y Asociaciones se queda con las competencias de prevención y diagnóstico precoz de VHI/Sida, de diversidad sexual y de relaciones con el colectivo LGTBI, de manera que absorberá a parte de los profesionales del Servicio Municipal de Salud en virtud de una nueva RTP (Relación de Puestos de Trabajo) que se quiere aprobar.
La cuestión es que los colectivos LGTBI, que hacen una labor fundamental tanto en prevención como en la atención a las personas con VIH/Sida, han estado hasta ahora muy vinculados al conjunto del Servicio de Salud y en la visión de conjunto de sus profesionales, que ahora se desmantela dado que otra parte de su personal irá al nuevo Área de Deportes y Promoción de la Salud.
Esta última se encargará de la promoción de la salud y el fomento de los estilos de vida saludables y la prevención de factores de riesgo para la salud, según el tenor literal de la nueva estructura de gobierno. Pero a esta competencia sobre la promoción de la Salud para el conjunto de la ciudadanía sevillana se le quita la vinculada al VIH/Sida, que se asigna a Servicios Sociales.
«En este cambalache de competencias que ha hecho Sanz entre las áreas municipales no han primado los criterios técnicos ni los profesionales ni, por supuesto, el interés general de la ciudadanía, sino los tiras y aflojas dentro del gobierno de Sanz para asumir las relaciones con asociaciones ciudadanas. Y si en el saco hay que meter al colectivo LGTBI, pues se hace, sin tener en cuenta su coordinación con el Servicio Municipal de Salud en las tareas de prevención del VHI-Sida y de lucha contra la estigmatización social», ha argumentado Encarnación Aguilar.
Este desmantelamiento del Servicio Municipal de Salud ha estado en el punto de mira de José Luis Sanz desde que, en el Pleno del Ayuntamiento de Sevilla, se comprometiera con el grupo VOX a revisar los programas y talleres afectivo-sexuales que, a demanda expresa de los propios centros educativos, se imparten en colegios e institutos de la ciudad de Sevilla. Tal compromiso asumido con VOX, en opinión de Encarnación Aguilar, supone «una visión retrógrada de la educación sexual y, en consecuencia, la vuelta a tiempos pasados». De hecho, estas actividades educativas, siempre voluntarias, son diseñadas e impartidas por las y los profesionales del Servicio Municipal de Salud desde hace más de tres décadas y forman parte del Plan Local de Salud, que fue aprobado por unanimidad por el Pleno.
Precisamente, este Plan Local de Salud, que tenía vigencia hasta 2023 –se aprobó 2018–, también se queda en el aire puesto que, con los cambios de gobierno, se desconoce si el gobierno de Sanz ha iniciado o no los trabajos para renovarlos y quién se encargará ahora de hacerlo. En la elaboración de este documento estratégico fue protagonista el Servicio Municipal de Salud, al igual que lo fue en el primer Plan Estratégico por una Ciudad Libre de VIH y Sida, que, aprobado en 2018, ponía especial énfasis en la prevención y la sensibilización.
«La prevención de adicciones, competencia del Servicio de Salud, también queda asignada al área de Servicios Sociales, no tratándola pues como una cuestión de salud que es como debe ser abordada, sino como un problema social», ha explicado Encarnación Aguilar.
En riesgo se encuentran, asimismo, las Unidades de Promoción de la Salud y el Observatorio de la Salud, ambos dependientes del Servicio Municipal de Salud, donde todos sus profesionales trabajan, desde una perspectiva unitaria y multidisciplinar la prevención, y la promoción de la salud para el conjunto de la cartera de servicios que se ofrece. «Y, evidentemente, el señor Sanz no ha tenido en cuenta ni los criterios técnicos ni a los profesionales del Servicio Municipal de Salud, y mucho menos las necesidades ciudadanas», ha concluido la concejala socialista.
No hay comentarios:
Publicar un comentario