Hace ahora setenta y seis años que volvió a celebrarse el Campeonato Nacional de Liga --1939-1940--, tras el paréntesis obligado por la guerra civil española. Cuando se reanudó el torneo liguero todo estuvo muy centrado en los partidos que jugaron en esa época el Sevilla y el Atlético de Madrid, que todavía no había cambiado de nombre porque aún era conocido como Atlético de Aviación. Fueron los colchoneros los que ganaron esa Liga 39-40. El Sevilla solo quedó a un solo punto del Atlético --29-28--, pero los de Nervión marcaron en esa temporada 44 goles por 29 los rojiblancos y solo perdieron cinco partidos por siete derrotas de los madrileños.
Desde aquella temporada, las distintas divisiones de la Liga fueron ampliando el número de equipos participantes. En la temporada 1941-42 son ya catorce equipos los que participan en Primera. El Sevilla se afianza en la División de Honor de la Liga española y en la temporada de 1941-42 destacan los amplios resultados que consigue la delantera sevillista que fue bautizada con el nombre de "Stuka". Una delantera goleadora que formó con López, Pepillo, Campanal, Raimundo y Berrocal, sin olvidar al recordado e histórico Torrontegui, que muchas veces, por lesión de unos o por táctica del míster, formó parte de aquel arrollador quinteto. En el inicio de la temporada 41-42, en el primer partido celebrado el 28 de septiembre, el Sevilla recibió en el viejo Nervión el primer al Oviedo, que encajó nada menos que diez goles: Sevilla, 10, Oviedo, 0.
El Sevilla actual de Emery ha jugado su segundo partido de la Liga BBVA 2015-2016 frente al Atlético de Madrid en el remozado estadio del Sánchez Pizjuán, que está preparado para dar la mejor imagen en la Liga de Campeones. Otra vez se jugó ese duelo permanente que existe entre sevillistas y atléticos. Los blancos de Nervión ya tienen un punto por el empate sin goles que logró ante el Málaga en La Rosaleda. Resultado que supo mantener el equipo sevillista a pesar de la expulsión de NZonzi, que dejó al cuadro blanco más de veinte minutos con diez jugadores. Ahora, en esta segunda jornada del torneo de la regularidad española, blancos y colchoneros se jugaban el todo por el todo porque son muchas las aspiraciones que tienen ambos clubes.
Jornada de gala, pues, en el viejo Nervión. Partido frenético entre un Sevilla que aspira a todo en Liga y Champions y un Atlético de Madrid que quiere estar también en la cresta de la ola. No cabe la menor duda que en este duelo futbolístico de alto nivel destacaba la presencia en el Sevilla de Emery de Fernando Llorente. El delantero riojano campeón del mundo con el equipo de España se ha incorporado hace unos pocos días a la plantilla del club de Nervión y la afición blanca tiene puestas muchas esperanzas en el positivo rendimiento de este goleador.
Fue un primer tiempo extraño. Aunque el Sevilla asustó a los 3 minutos con un remate de Coke que Oblak despejó como pudo, en estos primeros cuarenta y cinco minutos de partido quien se hizo con el control del juego fue un Atlético con unas ideas muy claras para llegar hasta el área sevillista con gran velocidad y dominio total de la situación. Mientras que en la defensa local había dudas, el centro del campo no le funcionaba al Sevilla y los puntas de lanza esperaban impacientemente el balón para crear acciones ofensivas, los hombres de Simeone, con un fútbol muy bien trenzado por Oliver Torres, Koke y Gabi, se imponían de forma contundente al cuadro de Nervión. En este primer periodo saltaron bastante chispas porque presionó mucho el equipo de Calderón y el Sevilla intentó apagar todos los fuegos sin contemplaciones.
Los hombres de Emery, al verse tan arrollados, forzaron la máquina para frenar la revolución atlética. Los blancos tuvieron una clara ocasión de gol en el minuto 32 en una acción de Vitolo, pero fue el Atlético quien logró batir a Beto para el sorprendente 0-1. Se adelantaba el equipo de Simeone en el Sánchez Pizjuán. En el minuto 35, Griezmann y Carriço lucharon al borde del área por un balón. Los dos futbolistas cayeron al suelo, pero el francés, con mucha fortuna, puso el cuero a los pies de Koke. Tras una ligera intervención de Fernando Torres, el centrocampista atlético disparó al portal de Beto y metió la bolita dentro de las mallas para marcar ese inesperado cero a uno. A pesar de todos los intentos que hizo el Sevilla por romper el marcador que tenía en contra, el primer tiempo finalizó con este resultado tan favorable para los visitantes.
En el segundo periodo, el Sevilla fue a por todas. El equipo de Emery dominó de forma total el partido, llevando todo el control. Los hombres de ataque se multiplicaron para llegar ante Oblak con claras ventajas ofensivas. Krychowiack se fue más al centro del campo para apoyar a Reyes y Banega, y el dominio sevillista llegó a impresionar. Sin embargo, a pesar de que los hombres de Emery pisaron el área colchonera de forma continuada no tuvo fortuna a la hora del remate. Era tan fuerte y alto el dominio del Sevilla que los hombres de Simeone tuvieron que replegarse para contener el fuerte y desbordante oleaje blanco. El cuadro del remozado Nervión buscó el gol con ambición y con mucho compromiso. A los 65 minutos, el debutante Fernando Llorente pudo marcar para igualar el marcador, pero el balón rematado por el delantero internacional no quiso entrar en la portería de Oblak. También Rami, en el minuto 72 tuvo su gran oportunidad de gol al rematar un balón en un saque de esquina lanzado sobre el área atlética. El dominio del Sevilla era total. El equipo de Emery embotelló al Atlético sin lograr nada positivo. Los hombres de Simeone sufrían con todo el continuado acoso blanco y dedicaron todas sus fuerzas en poder mantener el 0-1 a su favor.
A pesar de que el equipo sevillista buscó con desesperación el gol, los hombres de Emery no encontraron nunca la forma de batir a Oblak a pesar de sus insistentes acciones ofensivas. Sin embargo, el Atlético volvió a marcar en el minuto 78. Fue otro gol de fortuna para los atléticos vestidos de azul. Tiago sacó una falta en corto sobre Gabi y el balón lanzado por el atlético sobre el portal de Beto tocó en la espalda de Krychowiack para descolocar a Beto y meterse dentro de la portería blanca. Así llegó el 0-2. Un duro mazazo para el Sevilla que desde que comenzó la segunda parte había sido el gran protagonista del partido, con claras ocasiones para batir a Oblak. Sin embargo, con la ley del mínimo esfuerzo, pero con mucho oficio, el Atlético colocó ese 0-2 en el marcador para sorpresa y desesperación de jugadores blancos y seguidores del club de Nervión.
A pesar del nuevo golpe recibido, el Sevilla no se rindió nunca y luchó hasta el último minuto. El equipo que prepara Unai Emery intentó superar la situación, pero finalmente quien volvió a marcar fue el Atlético. En el minuto 85, Jackson, que había sustituido a Fernando Torres en el 84, lanzó sobre el portal de Beto un duro zapatazo desde lejos. El balón no pudo ser atrapado por el portero sevillista y llegó ese injusto e inmerecido 0-3 a favor del Atlético. El equipo madrileño se cargó totalmente todo el espectáculo que se había creado en el coliseo de Nervión, con un campo totalmente remozado, rojo como la pasión, y con unas gradas repletas de esperanzados seguidores sevillistas.
Emery habrá aprendido la dura lección. El Sevilla no estuvo fino en el primer tiempo, con dudas y agobiado, y aunque reaccionó en la segunda parte, la suerte le volvió la espalda. Fernando Llorente, que fue la gran novedad en la alineación blanca, pudo debutar con gol, pero el delantero no atinó en sus remates. Sobre todo, en esa jugada del minuto 65, cuando aún el marcador señalaba el 0-1. Ese 0-3 final a favor del Atlético no refleja lo que de verdad ocurrió en el terreno de juego. El Sevilla no mereció encajar esa sorprendente goleada. Fue un excesivo castigo porque hizo méritos, al menos, para empatar y superar los golpes colchoneros. Pero el balón rematado por los blancos no quiso entrar en el marco defendido por Oblak. La suerte no acompañó a los hombres de Emery, que desde la temporada 2010-2011 no le ganan al club del Vicente Calderón. Hay que romper como sea esa mala racha… (Foto: SFC).
FERNANDO GELÁN