Promovida por la Asociación de Fieles de Nuestra Señora de los Reyes y San Fernando y con el apoyo del Cabildo Catedral, se organizó en mayo del 2007 una procesión extraordinaria con la figura del Santo Patrón de la ciudad –la escultura y el paso que sale en el Corpus--, y la imagen de la Virgen de las Aguas, de la Parroquia del Salvador.
Sevilla quería celebrar con mayor realce la fiesta de San Fernando el 30 de mayo, y creó esta procesión extraordinaria en el 2007, que se ha vuelto a repetir este año 2008 con el mismo protocolo civil y eclesiástico.
Por la mañana, como es tradición, se celebró en la Capilla Real la función solemne, así como el acto religioso en el Altar Mayor en el cual participó la Corporación Municipal. En la Capilla Real se descubre la urna del rey santo y también el Arma de ingenieros realiza su acostumbrada ofrenda. Mientras el Ayuntamiento hispalense se “inventó” el Día de Sevilla, para entregar medallas de la ciudad a voleo a personajes e instituciones locales, el Cabildo Catedral, con la propuesta de la Asociación de Fieles de la Virgen de los Reyes, organizó este solemne programa religioso en honor de San Fernando.
Este año 2008, se celebró, como el año anterior, las solemne vísperas, con la participación del cardenal de Sevilla, Amigo Vallejo, y todos los capellanes reales. Los pasos de San Fernando y de la Virgen de las Aguas, de la parroquia del Salvador, durante este canto de vísperas, estaban situados a derecha e izquierda del altar de ceremonias, situado en el crucero central del templo metropolitano.
El cardenal arzobispo de Sevilla, Carlos Amigo Vallejo, pronunció unas palabras para destacar la figura de San Fernando y su enorme afán por lograr la libertad de todos los pueblos: “Porque la libertad, dijo, nos acerca a Jesucristo”.
Seguidamente se organizó la procesión en la cual participaron representaciones de la Casa de Castilla y León, la Hermandad del Sagrario, el Consejo de Cofradías, los miembros de la Asociación de Nuestra Señora de los Reyes, el Cabildo Catedral y otras órdenes y representaciones.
El paso de San Fernando fue portado por los costaleros de la Hermandad de la Redención, siendo capataz Carlos Yruela; y el paso de la Virgen de las Aguas, del Salvador, por el capataz de la patrona de Sevilla, Eduardo Bejarano.
En la plaza de la Virgen de los Reyes, zona del barrio de Santa Cruz y plaza del Triunfo se congregaron cientos de personas para contemplar esta procesión extraordinaria que tiene enorme poder de convocatoria en su segundo año de organización.
Como dato curioso hay que decir que en el cortejo figuraban los tres candidatos a la presidencia del Consejo de Hermandades: Adolfo Arenas del Castillo, más adelantado; y Joaquín de la Peña y Juan Carlos Heras, con la representación del organismo cofradiero.
Sevilla quería celebrar con mayor realce la fiesta de San Fernando el 30 de mayo, y creó esta procesión extraordinaria en el 2007, que se ha vuelto a repetir este año 2008 con el mismo protocolo civil y eclesiástico.
Por la mañana, como es tradición, se celebró en la Capilla Real la función solemne, así como el acto religioso en el Altar Mayor en el cual participó la Corporación Municipal. En la Capilla Real se descubre la urna del rey santo y también el Arma de ingenieros realiza su acostumbrada ofrenda. Mientras el Ayuntamiento hispalense se “inventó” el Día de Sevilla, para entregar medallas de la ciudad a voleo a personajes e instituciones locales, el Cabildo Catedral, con la propuesta de la Asociación de Fieles de la Virgen de los Reyes, organizó este solemne programa religioso en honor de San Fernando.
Este año 2008, se celebró, como el año anterior, las solemne vísperas, con la participación del cardenal de Sevilla, Amigo Vallejo, y todos los capellanes reales. Los pasos de San Fernando y de la Virgen de las Aguas, de la parroquia del Salvador, durante este canto de vísperas, estaban situados a derecha e izquierda del altar de ceremonias, situado en el crucero central del templo metropolitano.
El cardenal arzobispo de Sevilla, Carlos Amigo Vallejo, pronunció unas palabras para destacar la figura de San Fernando y su enorme afán por lograr la libertad de todos los pueblos: “Porque la libertad, dijo, nos acerca a Jesucristo”.
Seguidamente se organizó la procesión en la cual participaron representaciones de la Casa de Castilla y León, la Hermandad del Sagrario, el Consejo de Cofradías, los miembros de la Asociación de Nuestra Señora de los Reyes, el Cabildo Catedral y otras órdenes y representaciones.
El paso de San Fernando fue portado por los costaleros de la Hermandad de la Redención, siendo capataz Carlos Yruela; y el paso de la Virgen de las Aguas, del Salvador, por el capataz de la patrona de Sevilla, Eduardo Bejarano.
En la plaza de la Virgen de los Reyes, zona del barrio de Santa Cruz y plaza del Triunfo se congregaron cientos de personas para contemplar esta procesión extraordinaria que tiene enorme poder de convocatoria en su segundo año de organización.
Como dato curioso hay que decir que en el cortejo figuraban los tres candidatos a la presidencia del Consejo de Hermandades: Adolfo Arenas del Castillo, más adelantado; y Joaquín de la Peña y Juan Carlos Heras, con la representación del organismo cofradiero.