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En Sevilla habrá un pase en una gran sala del Cine Zona Este (Gta. Palacio de Congresos) el próximo 9 de noviembre a las 20.00 horas, y seguirá girando por esta ciudad y muchas ciudades más de Andalucía y España. En este pase estará presente la cantante Lucía Sócam, que ha interpretado tres canciones en la cinta. Así mismo el documental cuenta con la importante y especial interpretación del artista granadino Juan Pinilla como Luis Cernuda y las aportaciones plásticas del pintor Andrés Vázquez de Sola. El dibujante y diseñador almeriense Joaquín López Cruces ha realizado el cartel oficial de la película con una foto de Walter Reuter. Sevilla, ciudad natal de Luis Cernuda, se suma a una serie de ciudades que en sus cines van a proyectar este recorrido por la vida y obra del poeta de la Generación del 27, destacando entre las mismas por su relación especial entre el poeta Federico García Lorca y Luis Cernuda.
La película surca la infancia de Luis Cernuda en Sevilla y el descubrimiento de la Poesía. Los poemas escritos en la adolescencia y juventud, sus primeras experiencias eróticas y la toma de conciencia de su homosexualidad, asumida, dispuesto a vivirla contra viento y marea, con libertad y sin ocultamiento pese a la sociedad arcaica que la proscribe; las revistas de cine y las de poesía que determinan su vocación de poeta.
El aliento de Pedro Salinas a la lectura de los poetas vanguardistas franceses y de André Gide. Las primeras publicaciones de sus escritos y los encuentros con Juan Ramón Jiménez, renovador de la lírica española, y con los jóvenes poetas que posteriormente serían denominados como “la generación del 27”.
La profunda amistad con Federico García Lorca. La marcha de Sevilla hacia Málaga en busca de la libertad que anhela. Los días felices en el mar junto al primer amor intenso y las tertulias con los poetas malagueños Manuel Altolaguirre, Emilio Prados y José María Hinojosa, adalides de la Imprenta Litoral. Madrid, ciudad cuyo descubrimiento le fascina, los museos, los grandes eventos, los cines y teatros, las tertulias de literatos y la fraternidad con Vicente Aleixandre.
Las vivencias como profesor en Toulouse y la visita al París del surrealismo. Y en Madrid, el enamoramiento intenso, el amor ansiado y el sufrido desamor.
El compromiso con la libertad y la República, como soldado en las trincheras y como intelectual en las ciudades, con el fusil que no dispara y la escritura que siente. Y la muerte de los poetas que con su voz defendieron la vida. El dolor incontenible. El fin de cualquier esperanza. Y el exilio. Irse para no volver.
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