«La suciedad, la maleza y las ratas se adueñan de este terreno que continúa afeando la imagen de este entorno patrimonial de Triana, tanto desde la otra orilla del río como desde la propia calle Betis. Al igual que Sanz presume de haberse dado mucha prisa en remozar y pintar la zapata, debería también exigir a la Junta, gobernada por su propio partido, que ejecute dentro de esta parcela los trabajos que sean necesarios para adecentarla conforme requiere este enclave y, asimismo, pedirle que le dé solución al impresentable muro que lo separa de la calle Betis», según ha dicho Encarnación Aguilar, concejala y responsable del Distrito Triana en el PSOE municipal, quien ha comprobado esta mañana el lamentable estado del solar. “Esa parcela es un agujero negro para esta parte del río, para la calle Betis y para el conjunto de Triana”, ha remarcado.
Aguilar ha lamentado que la Junta de Andalucía persista en el abandono del solar pese a su excelente ubicación patrimonial y turística y en negarle la cesión al Ayuntamiento de Sevilla. De hecho, desde que la comisaría de la Policía Nacional de Betis se trasladara a la Torre Sevilla, el Gobierno andaluz tardó casi tres años (febrero de 2021) en demoler el abandonado y ruinoso edificio, tras reiteradas peticiones trasladadas en el anterior mandato municipal socialista y después de que se produjera incluso un incendio en su interior. Al ser un solar propiedad de otra administración, los servicios públicos municipales no pueden adecentarlo, salvo urgencias relacionadas con la salubridad o la seguridad.
«Lo deseable es que ese solar sea cedido al Ayuntamiento de Sevilla. Nosotros lo intentamos, pero en lugar de una cesión gratuita o vía permuta de suelos, la Junta de Andalucía gobernada por el Partido Popular nos exigía una compensación millonaria, que el propio Pleno municipal rechazó», ha recordado Encarnación Aguilar.
En concreto, el Pleno municipal de junio de 2021 aprobó una moción del Grupo Socialista donde se instaba a la Junta de Andalucía a desistir de su estrategia de obligar al Ayuntamiento de Sevilla a iniciar expedientes de expropiación por ministerio de ley sobre esa parcela de la calle Betis. Al conminar al Ayuntamiento a iniciar esta tramitación administrativa, la Administración regional, a través de su Dirección General de Patrimonio, trataba así de obtener cuantiosas compensaciones económicas por vía forzosa y sin entrar siquiera a negociar.
Teniendo en cuenta que estos suelos no han cambiado de calificación (sistema general de espacios libres) y que no tienen un aprovechamiento lucrativo, su propietaria, la Junta de Andalucía, «ni tan siquiera tendría que traspasar la titularidad, sino ejecutar lo que establece el Plan General de Ordenación Urbana o llegar a un acuerdo de cooperación con el Ayuntamiento con tal fin y que se nos negó. El resultado es una situación de absoluto abandono, un solar lleno de suciedad y con un desacertado muro de hormigón hacia la calle Betis justo al lado de la zapata de cuya nueva pintura tanto presume José Luis Sanz», según ha concluido Encarnación Aguilar.
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