* Con este Documento del Mes, centrado en una memoria de prendas y la dote en un matrimonio, la institución se suma a la Semana Internacional de los Archivos
El Archivo Histórico Provincial de Sevilla, dependiente de la Consejería de Turismo, Cultura y Deporte, dedica en junio el Documento del Mes -actividad impulsada para dar a conocer los fondos documentales de la institución archivística sevillana- a las tendencias de moda entre la población femenina en la Sevilla del siglo XVIII. Con esta muestra, el archivo histórico se suma a la celebración de la Semana Internacional de los Archivos, que se celebra del 3 al 9 de junio, bajo el lema 'Archivos y tecnologías emergentes', ha informado la Junta de Andalucía.
Para ello, la institución archivística exhibe una selección de documentos, conservados en los fondos del Archivo Histórico, entre los que figura un inventario de bienes de doña Juana de Rivera, marquesa de Aguilar, de 1710, y una memoria de las prendas, dotes y dinero que doña Inés de Reina llevó al matrimonio que contrajo con don Francisco de Paula Oliveros, de 1784, incluida en la carta de obligación de dote de don Francisco de Paula y su mujer.
Estas dos escriturales notariales permiten a los visitantes de la exposición conocer detalles de la indumentaria de la mujer en la Sevilla del siglo XVIII, en la que se puede apreciar las influencias francesas. La moda gala fue arraigando en España y en Sevilla, hacia 1707, la población adinerada y urbana ya vestía con el traje a la francesa.
El vestido femenino más común, en el Siglo de las Luces, estaba compuesto por dos piezas (básicamente, casa y basquiña), que podían conjuntarse de distintas formas. También de una sola pieza o entero: bata o traje a la francesa (usado especialmente para las damas nobles). Las sevillanas vestían, teniendo en cuenta los tejidos, la calidad de los tejidos, los colores y las guarniciones, y según su estatus social, hongarinas, monillos, cotillas y casacas como parte de arriba, y sayas y basquiñas, confeccionadas a juego con las casacas, en la parte de abajo.
Como guardapiés o tapapiés para evitar que los pies quedaran al descubierto, usaban una falda muy larga. Otro elemento más era el miriñaque o tontillo, empleado para ahuecar la falda, y, como cierre de la vestimenta, los zapatos, que eran de tacón hasta finales de siglo. En este período destacaba el uso de las grandes y verticales pelucas ('pouf'), que tuvieron un gran auge en la década de los 70.
La introducción del 'traje a la polonesa' en la década de 1770 trajo consigo el acortamiento de las faldas, quedando el calzado y tobillos al descubierto, lo que le otorgó un mayor protagonismo a las medias. Más tarde llegó 'el vaquero a la inglesa' y, a finales de la centuria, se registró una tendencia hacia la antigüedad clásica, lo que supuso el empleo del vestido camisa, que consistía en un traje suelto, de telas blancas y vaporosas, con talle bajo en el pecho y margas cortas.
La muestra, que podrá visitarse durante los meses de junio, julio y agosto, se centra en el estudio de una selección de documentos del fondo de protocolos notariales, que constituyen una fuente primaria esencial para el estudio de la moda en la Edad Moderna. Se analiza, por tanto, la indumentaria de las sevillanas de todo el espectro social, haciendo un sucinto repaso de la evolución de las distintas prendas y atuendos que formaban parte de su guardarropa o ajuar, desde la ropa interior hasta los complementos.
En la presentación del Documento del Mes de junio han participado la delegada territorial de Turismo, Cultura y Deporte, Carmen Ortiz, y el director del Archivo Histórico Provincial de Sevilla, Braulio Vázquez, así como la archivera responsable del documés, Susana Cano.
El Documento del Mes o 'documés', --informa finalmente la Junta de Andalucía-- es una actividad organizada todos los meses por el Archivo Histórico Provincial de Sevilla, que tiene como finalidad exponer documentos conservados en este centro, escogidos por su singularidad y por su contenido, que sean relevantes para ilustrar algún hecho histórico que se esté conmemorando en esas fechas. También se muestran documentos que destacan por sus peculiares características gráficas, planos, grabados, dibujos o fotografías. En esta ocasión, se destaca el papel de los archivos con motivo de su Semana Internacional, que se celebra del 3 al 9 de junio. (Foto: JA).-
Estas dos escriturales notariales permiten a los visitantes de la exposición conocer detalles de la indumentaria de la mujer en la Sevilla del siglo XVIII, en la que se puede apreciar las influencias francesas. La moda gala fue arraigando en España y en Sevilla, hacia 1707, la población adinerada y urbana ya vestía con el traje a la francesa.
El vestido femenino más común, en el Siglo de las Luces, estaba compuesto por dos piezas (básicamente, casa y basquiña), que podían conjuntarse de distintas formas. También de una sola pieza o entero: bata o traje a la francesa (usado especialmente para las damas nobles). Las sevillanas vestían, teniendo en cuenta los tejidos, la calidad de los tejidos, los colores y las guarniciones, y según su estatus social, hongarinas, monillos, cotillas y casacas como parte de arriba, y sayas y basquiñas, confeccionadas a juego con las casacas, en la parte de abajo.
Como guardapiés o tapapiés para evitar que los pies quedaran al descubierto, usaban una falda muy larga. Otro elemento más era el miriñaque o tontillo, empleado para ahuecar la falda, y, como cierre de la vestimenta, los zapatos, que eran de tacón hasta finales de siglo. En este período destacaba el uso de las grandes y verticales pelucas ('pouf'), que tuvieron un gran auge en la década de los 70.
La introducción del 'traje a la polonesa' en la década de 1770 trajo consigo el acortamiento de las faldas, quedando el calzado y tobillos al descubierto, lo que le otorgó un mayor protagonismo a las medias. Más tarde llegó 'el vaquero a la inglesa' y, a finales de la centuria, se registró una tendencia hacia la antigüedad clásica, lo que supuso el empleo del vestido camisa, que consistía en un traje suelto, de telas blancas y vaporosas, con talle bajo en el pecho y margas cortas.
La muestra, que podrá visitarse durante los meses de junio, julio y agosto, se centra en el estudio de una selección de documentos del fondo de protocolos notariales, que constituyen una fuente primaria esencial para el estudio de la moda en la Edad Moderna. Se analiza, por tanto, la indumentaria de las sevillanas de todo el espectro social, haciendo un sucinto repaso de la evolución de las distintas prendas y atuendos que formaban parte de su guardarropa o ajuar, desde la ropa interior hasta los complementos.
En la presentación del Documento del Mes de junio han participado la delegada territorial de Turismo, Cultura y Deporte, Carmen Ortiz, y el director del Archivo Histórico Provincial de Sevilla, Braulio Vázquez, así como la archivera responsable del documés, Susana Cano.
El Documento del Mes o 'documés', --informa finalmente la Junta de Andalucía-- es una actividad organizada todos los meses por el Archivo Histórico Provincial de Sevilla, que tiene como finalidad exponer documentos conservados en este centro, escogidos por su singularidad y por su contenido, que sean relevantes para ilustrar algún hecho histórico que se esté conmemorando en esas fechas. También se muestran documentos que destacan por sus peculiares características gráficas, planos, grabados, dibujos o fotografías. En esta ocasión, se destaca el papel de los archivos con motivo de su Semana Internacional, que se celebra del 3 al 9 de junio. (Foto: JA).-
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