José Luis Sanz ha impedido hoy, en alianza con VOX, que el Ayuntamiento de Sevilla inste al Ejecutivo central y a la Junta de Andalucía a establecer un marco de diálogo con el gobierno municipal para implantar una tasa turística o impuesto que grave la estancia en alojamientos turísticos en la capital hispalense, con la posibilidad de extenderlo también a cruceristas y otra modalidades de visitas turísticas, y cuyos ingresos fueran destinados a promoción de la propia ciudad, mejora de la competitividad de la industria turística, reforzar los servicios públicos municipales e incremento de los recursos para los barrios de transformación social. Con este rechazo, asimismo, Sanz echa por tierra uno de los puntos a abordar en la mesa de trabajo con las tres administraciones que acordaron en octubre del año pasado el anterior alcalde, Antonio Muñoz, y el presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, y también con la presencia en la misma del Gobierno del Estado, ha informado en un comunicado el PSOE.
Esta negativa se produce tras el rechazo del Pleno del Ayuntamiento de Sevilla, reunido hoy en sesión ordinaria, a una moción presentada por el Grupo Municipal Socialista en relación a la tasa turística, moción en la que se recordaba que en sesión plenaria del 21 de julio de 2022 ya se había aprobado otro texto similar al que ahora el PP local vota en contra. Se instaba, asimismo, a la Junta de Andalucía a analizar de la mano de la FAMP (Federación Andaluza de Municipios y Provincias) y los agentes turísticos la implementación de un marco legislativo autonómico bajo el objetivo de establecer instrumentos fiscales potestativos que, como ciudad, “nos permitan la implementación de mecanismos de fiscalidad turística que grave las pernoctaciones tanto en establecimientos hoteleros como en viviendas y apartamentos turísticos”.
El rechazo a la moción socialista supone, además, que tampoco se inste al Gobierno de España a analizar de la mano de la FEMP el estudio de la modificación del Real Decreto Legislativo 2/2004, de 5 de marzo, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley Reguladora de las Haciendas Locales, para que aquellos municipios que así lo reclamen puedan implantar una tasa turística.
«El anterior gobierno local ya alcanzó un principio de acuerdo con el sector en el año 2022, ya que las condiciones que exigían eran perfectamente razonables: básicamente, que fuera un modelo consensuado que no supusiera gastos añadidos de gestión, que la recaudación se destinara íntegramente a la mejora de la competitividad del destino Sevilla y de la propia industria turística que el control de la inversión se fiscalizara por un organismo mixto en el que participara el sector privado», ha explicado el concejal socialista Francisco Javier Páez, quien ha señalado que, tras una aportación realizada a la moción socialista por parte de Con Podemos-Izquierda Unida, se contemplaba también que hubiera recursos para mejorar los barrios de transformación social y, en consecuencia, estos se beneficiaran aún más del impacto económico que el turismo deja en la ciudad.
«El impulso para reclamar esta nueva fiscalidad turística tiene que venir por parte de las ciudades. Ni los gobiernos autonómicos ni el nacional la van a marcar como una prioridad a menos que los alcaldes y alcaldesas de las ciudades más afectadas empujen a ello. Sevilla, como capital de Andalucía y como ciudad turística, tiene que ejercer ese liderazgo. Pero hoy Sanz y su socio VOX han cerrado esa puerta», ha remarcado Páez.
Por otro lado, --informa finalmente el PSOE-- en octubre de 2022 Antonio Muñoz y Juan Manuel Moreno Bonilla acordaron crear una mesa a tres con el Gobierno central para tratar la Ley de Capitalidad para Sevilla, la tasa turística y el refuerzo de las infraestructuras de movilidad, entre otras cuestiones. Con el rechazo hoy de José Luis Sanz, también se está contradiciendo con el contenido de este acuerdo con Moreno Bonilla. (Foto: Archivo GN).-
No hay comentarios:
Publicar un comentario