MORANTE DE LA PUEBLA EJECUTÓ MAGISTRALES LANCES CON EL CAPOTE AL TORO "GALIANO" DE NÚÑEZ DEL CUVILLO EN LA PLAZA DE LA MAESTRANZA
Se celebró en la Plaza de Toros de la Real Maestranza de Caballería la sexta corrida del ciclo continuado de Feria --séptimo festejo del abono de la temporada--. En el cartel los matadores de toros Morante de La Puebla, Sebastián Castella y Alejandro Talavante, que lidiaron seis toros de la ganadería de Núñez del Cuvillo. Para la historia taurina de Sevilla quedará la faena que realizó con la capa el torero de La Puebla al segundo morlaco de una jornada taurina que había levantado una enorme expectación. El sevillano, sobre todo, ejecutó un eterno lance de remate con enorme hondura y cadencia. También hay que destacar el profundo torero de Alejandro Talavante en el último toro de la tarde. Perdió el premio de la oreja al fallar con la espada.
Se lidiaron en la Plaza de Toros de Sevilla seis toros de la ganadería de Núñez del Cuvillo. Buena presentación, pero irregulares en su fondo y ritmo. Los toros fueron de más a menos. Se salvó el sexto de la tarde, que fue el toro con más casta y bravura.
* Morante de La Puebla, ovación y petición de oreja en el primero, y ovación y saludos en el segundo.
* Sebastián Castella, ovación y saludos en el primero, y ovación tras aviso.
* Alejandro Talavante, silencio en el primero, y ovación en el segundo.
Presidió la corrida Gabriel Fernández Rey. La plaza registró un lleno completo y se colocó el cartel de no hay billetes. Tarde brillante, despejada, con sol y ligerísima brisa. Saludaron los subalternos El Lilli y Francisco Javier S. Araújo.
Quedará para esa gran historia de la tauromaquia sevillana los lances con el capote que Morante de la Puebla realizó en el segundo toro de su lote --"Galiano", de 511 kilos--, de la ganadería de Núñez del Cuvillo. El torero sevillano llegó con muchas ganas a esta corrida que había levantado una enorme expectación. Pero Morante, en el segundo de su lote --cuarto de la corrida--, estuvo excepcional y cumbre. Desde que desplegó el capote para ejecutar unas templadas verónicas hasta llegar a esa media verónica lenta, de arte y de belleza, magistral e incomensurable. Un lance medido, hondo y eterno. Lo bordó Morante. Mereció la pena acudir a este festejo para ser testigo del recital que ofreció Morante con el capote. Lances lentos y precisos que hicieron poner a la plaza en pie. Histórica exhibición del de La Puebla ante el toro "Galiano", que no quiso que nadie interfiriera en su faena con la capa. Verónicas mágicas, de ensueños, con detalles de enorme calidad y de un toreo que sólo este torero lleva por dentro. Todo fue de un intensidad artística impresionante. Luego, con la muleta en este segundo toro de su lote, Morante apretó buscando mantener el ritmo con su toreo grande y artístico, pero el de Núñez del Cuvillo no respondió al esfuerzo del torero sevillano.
En su primer toro, en el que abrió plaza, Morante también estuvo muy firme con el capote, ejecutando verónicas muy lentas y verticales. Con la muleta, realizó una faena con mucho temple, con tandas de muletazos y ayudados lentos y con chispa. Sonó la música en honor de Morante y el torero siguió con muchos adornos y acompasadas series de naturales y derechazos. Pero la labor del torero tuvo muchas intermitencias.
En segundo lugar toreó Sebastián Castella. El francés fue arrollado por el primer toro de su lote. No estuvo fino Castella a pesar de poner mucha voluntad, pero el morlaco de Núñez del Cuvillo se vino abajo. El torero quiso superar, con entrega y valor, todos los inconvenientes que tenía el toro. Fue una labor imposible.
En el segundo de su lote -- quinto de la tarde--, Castella se fue a portagayola, pero el toro salió suelto y huidizo. Con la muleta, el francés realizó una faena muy torera y artística e hizo sonar la música. Peleó con mucha garra Castella ante el irregular toro de Núñez del Cuvillo y remató la faena con una estocada.
Alejandro Talavante destacó de forma especial en el segundo toro de su lote --sexto y último de la jornada taurina --. El de Badajoz, para crear más ambiente en la plaza, se fue a la puerta de chiqueros para recibir al toro a portagayola. Luego, ante este toro --"Campesino, de 549 kilos--, realizó una interesante faena de muleta. Talavante desarrolló un toreo profundo y muy creativo. Sonó la música del Maestro Tejera ante la bella y artística lidia del de Badajoz. Además, este sexto toro de la tarde fue el de más casta y bravura. Talavante dominó con mucha sabiduría y enorme valor. Perdió el premio de la oreja por el mal uso de la espada. Una pena, porque el extremeño había desarrollado un toreo muy firme y variado.
En el primero de su lote, Talavante ejecutó buenas chicuelinas y estuvo aseado con la muleta, trabajando mucho las tandas para llevar con temple y ritmo la embestida del toro. Pero en la suerte suprema, Talavante no encontró la formula adecuada. Tuvo que dar muchos pinchazos --resultó herido en el primer encuentro con el toro--, una estocada y varios descabellos. y descabellos para acabar con el animal. El de Badajoz fue atendido a la enfermería, pero volvió a la plaza para lidiar el segundo de su lote.
No fue completa la esperada tarde con estos tres toreros artistas. Quedarán para la historia la capa de Morante de la Puebla en el segundo toro de su lote. Lances espectaculares, asombrosos, magistrales y de enorme pellizco. para muchos aficionados, lo que hizo el de La Puebla con el capote bien vale la mejor entrada de la plaza. El sevillano la lió con una media verónica de lujo y de magia. También destacó Talavante en el sexto toro de la tarde. Hubo, eso sí, detalles de enorme belleza, de gran valor y de profunda torería.
Seguiremos informando. (Fotos: Maestranza).-
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