Se celebró en la Plaza de Toros de la Real Maestranza el tercer festejo del ciclo continuado de la Feria de Abril --cuarto del abono de la temporada--. Los toros fueron del hierro de Fuente Ymbro y el cartel estuvo formado por Curro Díaz, David Mora y López Simón. Lo más destacado de la corrida fue la casta y la bravura del tercer toro de la tarde --"Histérico", de 520 kilos--, que fue lidiado por el madrileño López Simón. Después de una gran faena realizada por el matador de Barajas, el torero madrileño falló con la espada y no pudo lograr el premio de las orejas. "Histérico" fue largamente aplaudido en el arrastre.
Se lidiaron seis toros de la ganadería de Fuente Ymbro, bien presentados y con cierta casta. El mejor morlaco de la tarde fue el tercero, "Histérico". Los demás toros del festejo, dentro de su calidad, dieron un irregular juego. Algunos llegaron sin fuerzas a la muleta.
* Curro Díaz, silencio en su primero, y palmas en el segundo.
* David Mora, ovación y saludos desde los medios, y silencio.
* López Simón, ovación, tras aviso, y saludo desde los medios en el primero, y ovación en el segundo de su lote.
Presidió la corrida Gabriel Fernández Rey. Tarde primaveral, con sol brillante y sin viento. Hubo más de media entrada. Destacó como subalterno Montoliú.
Pudo haber mucha historia y grande en esta soleada tarde de toros en la Plaza de la Real Maestranza. Los tres toreros, frente a la buena ganadería de Fuente Ymbro, estaban dispuestos a romper todos los moldes. Pero sólo hubo un toro espectacular para López Simón. Fue el tercero de la tarde torera. "Histérico", que puede ser el toro de la Feria, fue un brillante animal, noble, con casta, bravura y con clase. El torero madrileño, que brindó al público desde el centro del ruedo tras los primeros tercios, citó al toro rodilla en tierra. Hubo derechazos y naturales con mucho temple y mimo. La calidad de toro era de gran nivel. López Simón se fue creciendo con pases muy ajustados, lentos y ejecutados con temple. El torero madrileño aprovechó con arte el buen recorrido del morlaco y llevó a cabo largos naturales para hacer vibrar a la plaza. Pero López Simón, que tenía ya todo a su favor para desorejar al toro, falló con la espada. Pinchó. Sonó un aviso. Y el matador necesitó de otro intento para acabar la faena. Hubo ovación para el toro "Histérico", cuando era arrastrado por las mulillas, y larga ovación a Simón, que hizo un toreo muy brillante hasta la hora de utilizar la espada para liquidar al de Ymbro. En el segundo todo de su lote --sexto de la tarde--, Simón intentó recuperar lo perdido, pero el toro, esta vez, no respondió a los buenos deseos del matador. Además recibió dos duras volteretas.
No tuvieron fortuna en esta jornada taurina ni Curro Díaz ni David Mora. El primero, el torero de Linares, nada pudo hacer con el toro que abrió plaza. Curro Díaz estuvo decidido y firme, pero el morlaco no aguantó. En el segundo de su lote, el toro se rajó a pesar de toda la buena voluntad que quiso realizar el matador. Por su parte, David Mora estuvo bastante aseado en su primero. El de Madrid toreó al de Ymbro con temple y firmeza. Pero el astado no mantuvo el ritmo adecuado y acabó con la ilusión del torero. En el segundo toro de su lote, Mora realizó algunos templados naturales y buenos pases con la derecha, pero el toro se desinfló y todos los buenos deseos del torero se vinieron abajo. Hasta el público pidió al torero que se cogiera la espada y liquidara al irregular animal.
Sólo quedará grabado en las retinas la clase y la casta de "Histérico" y la excelente faena de López Simón a este magistral toro de Ymbro. El mal uso de la espada dejó al torero lejos de alcanzar, al menos, una merecida oreja en esta corrida del ciclo continuado de la Feria de Sevilla.
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