EL REJONEADOR DIEGO VENTURA REALIZÓ CON "PEGASO" UNA ESPECTACULAR Y BRILLANTE FAENA AL TORO QUE LE CORTÓ LAS DOS OREJAS
Se celebró en la Plaza de Toros de la Real Maestranza de Sevilla el quinto festejo del ciclo continuado de la Feria de Sevilla --sexta corrida del abono taurino--, con la participación en solitario del rejoneador Diego Ventura, que lidió seis toros de la ganadería de Fermín Bohórquez. El caballero cortó cuatro orejas a lo largo de su actuación y salió victorioso por la Puerta del Príncipe. Es la octava vez que Diego Ventura sale a hombros por la puerta principal del histórico coso del Arenal. Hay que destacar, de manera especial, la reaparición del caballo "Morante" y el enorme espectáculo que desarrolló el rejoneador hispano-lusitano con el caballo "Pegaso", que fue la gran sensación de esta jornada taurina.
Se lidiaron seis toros de la ganadería de Fermín Bohórquez, bravos, de buena casta y lámina y que respondieron siempre en el ruedo a las citas, quiebros, violines, fintas, recortes y faenas del caballero rejoneador Diego Ventura.
* Diego Ventura tenía en las cuadras de la Maestranza un total de veinte caballos disponibles para su actuación en solitario ante los seis morlacos de la ganadería de Bohórquez. Hubo silencio en la primera actuación para el rejoneador; saludó en el segundo toro; logró una oreja en el tercero y otra en el cuarto, hubo ovación e insistente petición en el quinto y el presidente le concedió las dos orejas tras matar el rejoneador al sexto y último de la tarde. Vuelta al ruedo y salida por la Puerta del Príncipe de la Real Maestranza sevillana.
Presidió la corrida Fernando Fernández-Figueroa. La Plaza de Toros de Sevilla se cubrió en su totalidad en un día soleado y brillante y con alguna ligera brisa. En el cuarto toro de la tarde, Ventura estuvo acompañado en el ruedo por los dos sobresalientes de la corrida, Sergio Domínguez y Andrés Romero, que a caballo colocaron banderillas al toro "Vocinero". Una lidia a tres bandas que el público aplaudió por lo novedoso.
Diego Ventura, que conoce bien esta plaza, hacía historia porque era la primera vez que un rejoneador actuaba en solitario en la Plaza de Toros de la Real Maestranza. Y la expectación fue grande para contemplar las habilidades ecuestres del hispano-luso y sus formas toreras de lidiar a caballo los seis toros de Fermín Borhórquez. En el primer toro no tuvo fortuna con el rejón de muerte y pinchó varias veces. Sin embargo puso buenas banderillas al quiebro. En el segundo toro, Ventura tuvo muchos momentos inspirados y realizó brillantes piruetas para colocar buenos palos al toro. Estuvo muy artista el rejoneador pero hubo frialdad en los tendidos tras utilizar en dos tiempos el rejón de muerte.
Ventura forzó su ritmo en el tercer toro y se fue a la puerta de toriles a portagayola con la garrocha en la mano, al estilo muy campero para recibir a "Habitador II". La faena del rejoneador fue muy completa y estuvo genial colocando banderillas cortas. Ventura fue tan certero con el rejón de muerte que se descabalgó de "Colorao" para ver morir al toro con los pies sobre el albero. Tuvo el premio de la oreja.
También logró la oreja en el cuarto de la tarde. Pero esta vez el espectáculo ecuestre se agrandó porque Diego Ventura invitó a los dos sobresalientes --Sergio Domínguez y Andrés Romero--, a participar en la lidia. Sin duda, todo se desarrolló con brillantez y armonía. Fue una novedosa y gran exhibición de toreo a caballo por parte de los tres rejoneadores. Al final de la lidia a caballo de este toro, Ventura, con "Colorao", aseguró el triunfo con el rejón de muerte para lograr el premio de otra oreja.
En el quinto toro de la tarde de rejones, Diego Ventura montó a "Morante", que cumplió todas las órdenes del caballero en plaza. Hubo bocaditos del caballo al toro, que llegó a picar uno de los pitones de un morlaco de 590 kilos. Los aficionados dedicaron muchos aplausos a "Morante" cuando Ventura se descabalgó para que el caballo volviera al patio de cuadrillas. El rejoneador, sobre "Colorao", siguió la lidia para dominar todos los movimientos. pero Ventura no estuvo fino con el rejón de muerte. A pesar de la ovación y de la petición, el presidente, que fue abroncado, no concedió ningún premio.
Pero Ventura la lió en el sexto y último de la tarde. Hubo, como en la jornada pasada con Manzanares, una cariñosa reacción del público, que ovacionó al rejoneador antes de que el toro de Bohórquez saltara a la arena. La apoteosis llegó cuando Ventura montó a "Pegaso". El toreo a caballo fue sublime, brillante, espectacular y profundo. Un caballo sensacional para un toreo preciso. La exhibición de Ventura con "Pegaso" fue magistral, con quiebros y recortes precisos y ajustados. Para matar al toro utilizó a "Colorao". Rejón de muerte ajustado, firme y certero para que "Tornillero", de 531, cayera sin puntillas. Faenón de Ventura para recibir justamente las dos orejas y lucirla con júbilo en una triunfal vuelta al ruedo.
Y la Puerta del Príncipe de par en par para el gran rejoneador. Es la octava vez que sale a hombros por esta puerta principal de la Maestranza de Sevilla. Genial un Diego Ventura que, además, siente y vive el cariño de todos los sevillanos y de los grandes aficionados.
Seguiremos informando. (Fotos: Maestranza).-
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