Creo que ha llegado la hora de la reflexión para que haya paz y sosiego en el mundo taurino hispalense y que los festejos que ha preparado este año la Empresa Pagés, con todos sus inconvenientes y suspenses, se acepten de buenas maneras. En la presentación de los carteles de la temporada, tanto Eduardo Canorea como Ramón Valencia informaron de forma clara y diáfana de todas las gestiones realizadas para que los diestros “rebeldes” volvieran al Coso del Arenal. Los empresarios abrieron de par en par sus brazos y sus corazones para que los toreros del llamado G-5 aceptaran todas las disculpas divulgadas por Canorea y Valencia y se viera por fin la luz en el fondo de este negro túnel. Manzanares dio el paso adelante, con todas sus consecuencias, pero el resto del grupo fue dando marcha atrás sin valorar los duros golpes que le daban a la afición de Sevilla. Morante llegó a tener una importante oferta para torear cinco corridas, pero al final se rajó ante la sorpresa general de los empresarios, prensa y público en general. Tampoco El Juli, Talavante y Perera estaban por la labor de responder fielmente a las llamadas de los empresarios sevillanos, esquivando cualquier compromiso y hasta anunciado en los medios antes que a los gestores de la plaza sus intenciones de no torear nuevamente en Sevilla. El daño de estos toreros está ya hecho. Canorea y Valencia se volcaron durante mucha semanas para contar con todos ellos. Y no hay más cera que la que va a arder desde el Domingo de Pascua hasta San Miguel. En los carteles del 2015 han puesto nombres con atracción en el mundo de la Tauromaquia. Manzanares, sin duda alguna, es la base. Se le quiere en Sevilla y hará todo lo posible para triunfar y crear ambiente y expectación en la Maestranza. Pero en la lista también hay otros nombres que elevarán el nivel taurino en el Coso del Arenal como Enrique Ponce y El Cid, con dos tardes en Feria, y Espartaco y Dávila Miura, que regresan por un solo día para demostrar que aún tienen duende y magia. También hay esperanzas en la vuelta de “Paquirri”. Además estarán en la plaza sevillana tres jóvenes toreros que tienen clase y ambición y mucha marcha torera como Borja Jiménez, Lama de Góngora y José Garrido, que buscarán el triunfo pleno en esas corridas en las que recibirán la alternativa. Asimismo, se cuenta con los ya clásicos y comprometidos profesionales que aman a Sevilla --Nazaré, Adame, Escribano, Padilla, El Fandi, Castella, Finito, Fandiño, Moral, Luque, Ferrera, Ventura y otros muchos más--, y que harán todo lo posible para cortar orejas y rabo para que la afición sevillana celebre con júbilo esta fiesta tan nuestra. Por tanto, llega el momento de dejar de dar palos, porque a lo mejor se están dando a ciegas. Hay que apoyar a los empresarios. Canorea y Valencia, por todo el esfuerzo que han realizado, merecen contar con un voto de confianza de todos los aficionados.
FERNANDO GELÁN
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