COFRADÍAS.- La Hermandad de la Esperanza de Triana ha difundido en sus redes sociales la historia de una fotografía del paso de palio de la Dolorosa de la Madrugada sevillana del año 1962, realizada por el recordado fotoperiodista Ángel "Gelán"

La Hermandad de la Esperanza de Triana ha publicado en sus redes sociales con el título de "Historia de una Devoción" una imagen del histórico y recordado fotoperiodista Ángel Gelán" que formó parte de las redacciones de "La Unión", "El Correo de Andalucía", Hoja del Lunes que editaba la Asociación de la Prensa de Sevilla y la agencia "Europa Press".

TEXTO INFORMATIVO DE LA IMAGEN FOTOGRÁFICA
Este es el texto que la Cofradía de nuestra Madrugada difunde en su página web:
"HISTORIA DE UNA DEVOCIÓN". Fotografía realizada por Ángel Gómez Beades “Gelan” y rescatada por nuestro hermano Rafael Vega , quien la encontró entre los fondos de la fototeca Municipal de Sevilla, el 20 de abril de 1962. Fue publicada en el Correo de Andalucía el 22 de abril de 1962 para ilustrar la noticia del retorno de la hermandad a su capilla de los Marineros.
En la mañana del Viernes Santo, la Virgen de la Esperanza entra por vez primera en su Capilla de los Marineros tras la expropiación sufrida en 1868, y su nueva compra posterior en octubre de 1940. En la fotografía apreciamos el exorno floral, siendo la primera vez que lucirá esquinas en la Estación de Penitencia, formadas en este caso por watsonias y camelias, popularizando el uso de dicho elemento desde este momento y convirtiéndose en seña de identidad de nuestro paso de palio. Se observa la silueta de los flecos de la bambalina tal como se proyectaron por José Recio en 1951, los cuales se recuperaron en 2009 para el XXV aniversario de la Coronacion de Nuestra Señora. Por otra parte, la crestería de las bambalina deja al aire y en un plano superior y más airoso los remates flamígeros de los varales y como curiosidad, apreciamos la falta de la vela rizada delante del varal del costero derecho, debido, al percance de una descarga electrica sufrida por el palio al rozar los varales con el tendido electrico del tranvia, por lo que tuvieron que ser atendidos en la casa de socorro de Triana algunos costaleros.
Delante del paso, presenciando tan histórico momento, a parte de a D. José Sebastián y Bandarán y a D. José Arroyo Cera, reconocemos a Fernando Morillo Lasso, inconfundible, entre otros nazarenos y sobre todo “guardias” (treces, incluyendo dos guardias civiles de gala) de los antiguos “grises”.