El Ayuntamiento de Coria del Río exige una mesa de diálogo y medidas compensatorias para el proyecto de cierre de la SE-40

* Son 25 años en los que diferentes gobiernos que han pasado por Madrid han ido dando patadas para adelante al proyecto mientras en el sur sufrimos las consecuencias

El Ayuntamiento de Coria del Río ha celebrado un Pleno extraordinario para tratar las novedades del proyecto de la SE40 y sus consecuencias para el municipio. Tras descartar los túneles, el Gobierno Central apuesta por un macropuente con un gálibo de más de 70 metros de altura (el mayor de Europa) y cuyos tirantes harán que la estructura sobrepase los 200 metros. Esto supone un aumento de la contaminación junto al núcleo urbano coriano, un considerable impacto visual en el estuario del Guadalquivir, un futuro perjudicial acústica y medioambientalmente a los corianos y corianas y las posibles consecuencias a especies vegetales y animales, algunas de ellas en peligro de extinción. Unas consecuencias que se evitarían con el túnel pero que han pasado a un segundo plano porque el puente es la opción barata.
Ante esto, el ayuntamiento coriano ha aprobado exigir la creación urgente de una Mesa de Diálogo donde estén presentes el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, las Consejerías implicadas de la Junta de Andalucía, la Autoridad Portuaria de Sevilla, Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, los Alcaldes de los municipios de Palomares del Río, Coria del Río, Dos Hermanas y Sevilla para analizar la solución más factible y todas las medidas compensatorias del proyecto de cierre de la SE-40, así como en caso de apostar por el puente se recoja un paquetes de medidas complementarias a nuestro municipio y la comarca por el tremendo efecto que sobre los mismos acarreará. Esto ha salido adelante con el voto favorable de Andalucía por Sí y del PP frente a la abstención del PSOE.
El alcalde Modesto González ha afirmado que está moción se ha convocado atendiendo a los efectos que puede tener la nueva Declaración de Impacto Ambiental aprobada por el Ministerio de Medioambiente donde establece la necesidad que se construya un puente atirantado de más de 150 metros de altura que genera un mayor impacto visual, medioambiental y contaminante. “Esto supone una mayor incertidumbre al proyecto. ¿Es necesario un nuevo estudio? Porque los realizados hasta ahora no hablan de un puente de estas características con esa altura y con tirantes. Ya son 25 años en los que diferentes gobiernos que han pasado por Madrid han ido dando patadas para adelante al proyecto mientras en el sur sufrimos las consecuencias y al final lo que buscan es confrontación para volver al proyecto inicial en el que la SE40 no se cerraba a su paso por el Guadalquivir. Además, es importante recordar que la misma empresa que antes descartaba el puente y decía que el túnel era la mejor opción, ahora dice que el puente es bueno y todo porque es la opción barata”, confirma el alcalde Modesto González.