EL PENALTI DE GELÁN.- El Betis pierde ante el Málaga en el Villamarín y continúa sin consolidar su permanencia en Primera División (0-1)

Derbi andaluz en este encuentro correspondiente a la 30º jornada de la Liga BBVA de la Liga BBVA en el Estadio Benito Villamarín. Se enfrentaron los propietarios de parcela, el Real Betis Balompié, y el Málaga. El partido finalizó con el resultado de cero a uno (0-1) a favor del cuadro de La Rosaleda. Cuando el equipo verdiblanco dominaba más el encuentro y tenía todo a su favor, llegando a encerrar al rival totalmente en su parcela, Camacho se adelantó a la mala salida de Adán y de la defensa bética para rematar un balón lanzado en falta por Recio y marcar el gol de la victoria del Málaga. El cuadro de La Rosaleda colocaba ese inesperado 0-1 en el marcador del Villamarín. El balón rematado por el jugador malagueño llegó al fondo de las mallas locales. Y lo más grave del asunto fue que Adán, en el primer periodo, en tres minutos, en el comienzo de este derbi, hizo tres paradas prodigiosas cuando ya se cantaban los goles a favor del equipo que entrena Javi Gracia. Pero estas son las sorpresas que depara este juego del balompié. Sobre todo, porque el gol de la victoria visitante llegó cuando más dominaba la situación el Betis y más ocasiones de gol habían creado los verdiblancos para poder dar un golpe positivo y justo en la meta de Ochoa. Es una dura derrota porque el equipo sigue sin poder consolidar su total permanencia en la Primera División.

TIEMPO PARA CONSOLIDAR LA PERMANENCIA EN PRIMERA
El equipo verdiblanco que entrena Juan Merino tenía el serio compromiso de marcar un camino de esperanza en este derbi andaluz. Era ocasión propicia para superar al Málaga y poder consolidar de una vez y para el resto del torneo la permanencia en la División de los Grandes. No podía haber titubeos. En corto y por derecho. El Betis tenía el deber de afrontar este choque liguero con una clarísima meta. Y ese objetivo era la victoria. Lograr tres puntos para olvidar sustos y tragedias. El equipo de La Rosaleda no se anda con chiquitas. Es una escuadra que busca dar sus duros zarpazos al rival de turno. Javi Gracia, el técnico que manda al cuadro malagueño, tiene un buen librito para que la máquina que pone en marcha funcione con poder. Los hombres de Merino saben controlar bien los partidos, manejar con sentido la pelota y buscar al hombre gol para que esté asegurado ese necesario triunfo. La afición verdiblanca ha de estar unida al equipo para poder salvar todos los escollos. Ya se sabe la pasión de estos miles de seguidores que apoyan con todas sus fuerzas a los jugadores del equipo de Heliópolis. Pero en este encuentro ante el cuadro de La Rosaleda, con eso error de Adán, deja al Betis sin la esperada resurrección. .

ADÁN SALVÓ LOS GOLES CANTADOS DEL MÁLAGA
No estaba previsto en el guión. Lo lógico era pensar que el Betis de Merino iba a salir arrollando, con un fútbol poderoso y firme para doblegar pronto al Málaga. Pero en los tres primeros minutos del derbi andaluz fue el cuadro de La Rosaleda quien pudo sorprender al cuadro de Heliópolis. Charles lanzó un fuerte trallazo al portal de Adán. El gol ya se cantaba el gol en el rincón donde estaban los seguidores malagueños. Afortunadamente, el portero verdiblanco salvó ese primer misil de los visitantes. Insistió el Málaga en ese inicio del encuentro y posteriormente fueron Cop y Albentosa, en los minutos 2 y 3, los jugadores del cuadro que entrena Javi Gracia que probaron fortuna. Adán, ante los dos zarpazos de los jugadores malagueños, estuvo genial, parando con habilidad y certeza dos balones que iban para el fondo de la portería bética.
Tras estos primeros golpes del Málaga, el Betis superó los desequilibrios --había estado en esas jugadas peligrosas muy deficiente en la defensa--, y se estiró sobre la hierba para poder tejer jugadas que pudieran poner paz en el choque. Los hombres de Merino entraron más en juego, y aunque nunca hubo un claro dominador en el partido, el Betis, con las acciones de Ceballos y Mussonda y los lanzamientos de faltas de Vargas, apretó algo más el acelerador. Los hombres de Merino llegaron a crear algunas ocasiones peligrosas para poder cumplir el claro objetivo de batir a Ochoa.
Hasta el minuto 23 no se registró una jugada clara de gol para lo béticos. Lanzó desde la banda izquierda Ceballos un balón muy medido, pero ni Rubén Castro ni Damiao, supieron rematar el balón para meterlo dentro del portal del Málaga. También a los 34 minutos, en el lanzamiento de un saque de esquina, Westermann remató con buena intención un balón que finalmente salió por encima del travesaño.
Pero el Málaga siguió en su empeño de superar al Betis, controlando muchas veces el juego en el centro del campo con su presión y llegando con peligro ante la meta Adán, que volvió a realizar otro paradón a disparo de Albentosa. Y con cero a cero finalizó el primer tiempo. Con un Málaga que tuvo claras ocasiones para poner un marcador espectacular y un Betis buscando la forma y la manera de no rendirse nunca jamás.

EL ERROR DE ADÁN ACABÓ CON LA RESURRECCIÓN BÉTICA
En este segundo periodo, el Betis subió el ritmo de su juego y su fútbol fue dominador y peligroso. Sin embargo, a la hora de sacar provecho ante el marco de Ochoa no hubo un rematador afectivo para sacar claro provecho de las ocasiones de gol. A los 53 minutos de partido, Damiao no supo rematar la faena cuando un balón duramente disparado por Rubén Castro fue rechazado por el guardameta del Málaga. El delantero verdiblanco perdió una clara oportunidad de batir a Ochoa. Dos minutos después, en el 55, se repitió el mismo guión en el área del Málaga. El balón que remató Castro al portal visitante y que fue rechazado por Ochoa tampoco lo pudo aprovechar Damiao a pesar de todos sus buenos deseos.
El Málaga tuvo que pararle los pies a un Betis que estaba crecido, pero sin fortuna a la hora de materializar tantas jugadas de gol. Los hombres de Merino lucharon como jabatos. El dominio era total de un Betis que acorraló al cuadro de Javi Gracia en el área, donde se defendían con uñas y dientes. Había algunas réplicas por parte del Málaga, pero NDiaye, Kadir y Castro eran los amos del cotarro. Pero a la hora del gol, el Betis no alcanzaba el fruto que merecía.
El técnico verdiblanco hizo cambios en esta segunda parte. Jorge Molina sustituyó a Damiao en el minuto 63, y Joaquín saltó al campo por Kadir en el 71. Merino mandó a todos sus hombres a morir con las botas puestas. Pero en el minuto 81, cuando parecía que todo era de color verdiblanco, llegó esa jugada en la que Adán, que tanto y  bien había parado en el primer tiempo, no supo despejar un balón lanzado en falta sobre el área verdiblanca. El portero bético se quedó con el molde, falló en su intento de despeje, y Camacho remató con la cabeza un balón que se coló en una portería bética que, además, quedó desguarnecida por la salida precipitada y errónea de Adán.
Es así de injusto este fútbol nuestro de cada jornada. Adán había sido el salvavidas del Betis en los primeros minutos del derbi, pero en la recta final, cuando el once de Heliópolis era claro dominador del partido y creador de numerosas ocasiones de gol, fue superado en esa jugada en la que el Málaga logró el gol para llevarse los tres puntos el litigio. Pese a este golpe durísimo, el once verdiblanco siguió forzando la máquina para que se obrara el milagro. En el minuto 84, Castro tuvo otra ocasión para el gol. Pero el Betis estaba desafortunado en los remates. Merino hizo un último cambio, sustituyendo a Montoya por Fabián, en el minuto 85, para arrollar a los malagueños hasta la pitada final. Los jugadores béticos reclamaron un penalti a Clos Gómez, porque Albentosa había despejado un balón en el área malagueña con el brazo. Pero el juez de la contienda, que permitió muchas fricciones a lo largo del derbi, dejó seguir el juego, favoreciendo al infractor.
No hubo para más. La afición verdiblanca quedó sorprendida y decepcionada. El Betis queda aún en situación algo complicada. No pudo en su estadio, ante el Málaga, lograr una victoria para poder consolidar su permanencia de forma más clara en la Primera División. El once de Merino tendrá que luchar aún al ciento por ciento para superar cualquier tragedia en los últimos encuentros que quedan para el fin de la Liga BBVA 2015-2016. (Foto: RBB).

FERNANDO GELÁN