FERNANDO GELÁN
Final feliz. Todo terminó de forma brillante. Buen cierre de esta Semana Santa 2016 con las Cofradías del Sábado Santo y el colofón de la Hermandad del Resucitado. Balance positivo. Solo la pena grande de las lluvias de los primeros días que dejaron un buen número de hermandades en sus templos y regresos precipitados de algunas cofradías cuando ya estaban realizando sus estaciones de penitencia.
Pero a partir del Miércoles Santo todas las hermandades realizaron sus recorridos de penitencia. Fueron miles los sevillanos que acudieron a las salidas de las cofradías, los que contemplaron el tránsito de los tradicionales cortejos por las calles de la ciudad y los que asistieron a las entradas de los pasos en sus templos.
Toda la ciudad vivió, con música o en silencio, con entregada devoción y recogimiento y con ese bendito amor hacia nuestras imágenes, estos grandes días de la Semana Mayor hispalense.
Fueron amplias y emotivas las vivencias en estas apretadas jornadas de la Pasión sevillana. Vivencias que se desbordaron cuando los capataces dieron el último martillazo para que los hombres del costal bajo las trabajaderas levantaran los pasos al cielo de Sevilla. Es muy fuerte el pellizco que se siente en esos momentos en el corazón.
Y junto a Cristo y María han formado largas filas de nazarenos con túnicas de cola o de capa con sus cirios y penitentes con las cruces al hombro, marcando los caminos de la fe. Todos los sevillanos y sevillanas y los cofrades y cofradas han tenido los ojos muy abiertos para sentir en profundidad esta inigualable representación de la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo en la ciudad de Sevilla.
BRILLANTE COLOFÓN DE LA SEMANA SANTA 2016
Las cinco cofradías del Sábado Santo hicieron sus estaciones de penitencia sin problemas. Superando en todo momento cualquier contratiempo. Pero los servicios municipales de seguridad lo tenían todo bien controlado. La primera Hermandad en hacer su entrada en Campana fue el Sol. Joven cofradía de penitencia que ha sabido meter bien el acelerador para ser una más dentro de la Nómina Oficial del Consejo. En la Campana se le dedicó una levantá a Rafael Barea, delegado de las Hermandades del Sábado y Domingo de Resurrección. Y de Sol a Sol. Cofradía y Bandas. Hubo, además, en el inicio de la carrera oficial un amplio y variado concierto de marchas procesionales.
Final feliz. Todo terminó de forma brillante. Buen cierre de esta Semana Santa 2016 con las Cofradías del Sábado Santo y el colofón de la Hermandad del Resucitado. Balance positivo. Solo la pena grande de las lluvias de los primeros días que dejaron un buen número de hermandades en sus templos y regresos precipitados de algunas cofradías cuando ya estaban realizando sus estaciones de penitencia.
Pero a partir del Miércoles Santo todas las hermandades realizaron sus recorridos de penitencia. Fueron miles los sevillanos que acudieron a las salidas de las cofradías, los que contemplaron el tránsito de los tradicionales cortejos por las calles de la ciudad y los que asistieron a las entradas de los pasos en sus templos.
Toda la ciudad vivió, con música o en silencio, con entregada devoción y recogimiento y con ese bendito amor hacia nuestras imágenes, estos grandes días de la Semana Mayor hispalense.
Fueron amplias y emotivas las vivencias en estas apretadas jornadas de la Pasión sevillana. Vivencias que se desbordaron cuando los capataces dieron el último martillazo para que los hombres del costal bajo las trabajaderas levantaran los pasos al cielo de Sevilla. Es muy fuerte el pellizco que se siente en esos momentos en el corazón.
Y junto a Cristo y María han formado largas filas de nazarenos con túnicas de cola o de capa con sus cirios y penitentes con las cruces al hombro, marcando los caminos de la fe. Todos los sevillanos y sevillanas y los cofrades y cofradas han tenido los ojos muy abiertos para sentir en profundidad esta inigualable representación de la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo en la ciudad de Sevilla.
BRILLANTE COLOFÓN DE LA SEMANA SANTA 2016
Las cinco cofradías del Sábado Santo hicieron sus estaciones de penitencia sin problemas. Superando en todo momento cualquier contratiempo. Pero los servicios municipales de seguridad lo tenían todo bien controlado. La primera Hermandad en hacer su entrada en Campana fue el Sol. Joven cofradía de penitencia que ha sabido meter bien el acelerador para ser una más dentro de la Nómina Oficial del Consejo. En la Campana se le dedicó una levantá a Rafael Barea, delegado de las Hermandades del Sábado y Domingo de Resurrección. Y de Sol a Sol. Cofradía y Bandas. Hubo, además, en el inicio de la carrera oficial un amplio y variado concierto de marchas procesionales.
La segunda Cofradía que inició su entrada en la carrera oficial fue la Hermandad de los Servitas. Esta Corporación, desde su puesta de largo en la Semana Santa de Sevilla, ofrece siempre una clásica estampa cofradiera con sus pasos de la Piedad y la Virgen de la Soledad. Los gestores de esta Corporación que tienen mucha historia vivida, han organizado una ejemplar institución para realizar con orgullo y pasión su seguida estación a la Santa Iglesia Catedral. En el paso de la Piedad lucía espléndida la nueva cruz de plata. Para el paso de de palio de la Virgen de la Soledad hubo marchas de lujo como “Ione” y “Valle de Sevilla”.
A continuación, desde la Basílica salesiana, de María Auxiliadora, llegaron hasta la Campana los tres pasos de esta Hermandad. Hasta con tres marchas de mucho impacto le tocaron al paso del Sagrado Decreto en el comienzo de la carrera oficial. Destacó, de forma especial, los repetidos y ajustados toques de cornetas de la Banda de las Cigarreras. El segundo paso, el del Cristo de las Cinco Llagas, realizó un ajustado y medido tránsito por Campana con las marchas populares interpretadas por la Banda de las Tres Caídas. Hubo un recuerdo especial para el capataz Antonio López, recientemente fallecido, con levantá dedicada en su memoria en el paso de misterio ante el palquillo de la Campana. En esta Cofradía figuró una amplia representación de la Policía Local de Sevilla, porque la Virgen de la Esperanza trinitaria es la Patrona de este Cuerpo. Un año más, cuando el paso de palio llegó al final de la Plaza del Duque para tomar rumbo a la Campana, desde un alto edificio comercial de esta zona lanzaron una lluvia prolongada de pétalos de flores. El público, con este gesto que hace un grupo de hermanos de la Trinidad, y al son de las marchas de la Banda la Oliva de Salteras, que tocó “Pasan los campanilleros”, respondió con una fuerte ovación al vivir tantas emociones juntas.
Fue el Santo Entierro, con sus tres pasos –el primero el de la Canina--, y sus numerosas representaciones civiles, sociales, culturales y cofradieras, la que llegó a la Campana tras la Hermandad de la Trinidad. El primer paso es la popular “Canina”, que lleva un largo crespón negro con letras doradas que cuelga de la cruz y que pone “Mors Mortem Superavit”. Tras este paso figuraban las representaciones de las hermandades y cofradías que hacen estación en las vísperas de la Semana Santa y en los días grandes de la Semana de Pasión y que cubren la carrera oficial. No estuvieron todas las corporaciones, pero sí la mayoría. La larga fila de estas representaciones, que formaron con la insignia del “bacalao”, se cerraba con los miembros de la Junta Superior del Consejo, con el presidente Carlos Bourrellier a la cabeza. Si ante la canastilla del Triunfo de la Santa Cruz figuró una Capilla Musical, ante el paso gótico del Cristo Yacente cantó una Coral Polifónica. Tras Urna iba un palio negro de respeto, un grupo de soldados romanos y, a continuación, la Banda Sinfónica Municipal de Sevilla. Asimismo, numerosos monaguillos portaron en este cortejo diversas reproducciones simbólicas de la Pasión de Cristo.
La representación de autoridades, entidades, instituciones y estamentos oficiales, sociales y cofradieros fue muy numerosa. Desde el Ateneo de Sevilla hasta la Cámara de Comercio y los cónsules de los diversos países en Sevilla. Entre este grupo de autoridades y representaciones formó el delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, y la delegada en Sevilla de la Junta de Andalucía, Esther Gil. También figuró en el cortejo el arzobispo de la Diócesis de Sevilla, monseñor Juan José Asenjo, y el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, que formaron junto al hermano mayor de la Junta de Gobierno esta corporación, José María Font. Por otra parte, el Jefe de la Fuerza Terrestre del Ejército, Juan José Gómez de Salazar, representó al Rey de España, Felipe VI, que es Hermano de Mayor de esta Cofradía del Santo Entierro.
El Ayuntamiento de Sevilla formó tras el paso del Duelo, representado en este cortejo pasional por Carmen Castreño, primera teniente de alcalde; Juan Carlos Cabrera, delegado municipal de Fiestas Mayores, y Juan Ignacio Zoido, portavoz del PP en la Corporación Municipal sevillana. Tras esta representación figuró la Banda de Música del Ejército y una Compañía de Honores.
Cerró la Soledad de San Lorenzo la jornada de este Sábado Santo. El cortejó puso la Cruz de Guía en la Campana a las 21,30 horas. Esta Cofradía, que antes realizaba su estación el Viernes Santo y que cuando se creó el Sábado quiso cerrar la Semana Santa sevillana --aún no se había incorporado el Resucitado a la carrera oficial en la madrugada del Domingo de Pascua--, creó hace ya varias décadas el famoso y popular “Sobre de la Caridad” --si puedes dar mucho, mucho; si puedes dar poco, poco, y si no puedas dar nada, nada--, se entregaba a los hermanos de esta Cofradía cuando se retiraba la papeleta de sitio. En el día de la salida de la Cofradía estos sobres eran depositados en una bolsa, que posteriormente se colocaba a los pies de la imagen de la Soledad, en el paso. Después de la entrada en el templo, la bolsa con los sobres se llevaba a la casa del hermano mayor –en aquellas primeras épocas era el recordado José de Rueda Carrión--, y se contaba todo el dinero depositado para llevar a cabo las obras de caridad de la Hermandad. En este acto, en aquellos tiempos del “invento” del sobre, estaban presentes, entre otros cofrades y personalidades, Antonio Petit; el teniente coronal de la Policía Armada, Hita, que era el encargado de controlar toda la seguridad de la Semana Santa, y el recordado torero Antonio Ordóñez, que iba en una manigueta en el paso de la Virgen soleana.
La Hermandad, que en sus tiempos más históricos llegó a tener tres pasos, entró en Campana con la serenidad de siempre. Todos los nazarenos, grandes y pequeños --hay buena cantera--, comprometidos en hacer una ejemplar estación de penitencia. Y en silencio, porque así lo han marcado los votos emitidos en los Cabildos, inició su andadura por la carrera oficial. No se echa de menos una Banda detrás de la Soledad. El corazón de todos los que contemplan la imagen marca el sonido perfecto de los sentimientos más profundos y del amor que todos tienen a la Madre de Dios.
Larga filas de nazarenos con cirios blancos, muy juntos para no alargar el tránsito por la carrera oficial, y numerosos penitentes con cruces en uno de los tramos del centro del cortejo. Y la Soledad en su silencio. Paso a paso, sin prisas pero sin pausa, cubrió esta primera zona de la Campana. Cuando ya enfilaba la dorada canastilla con la imagen de la Soledad la calle Sierpes se escuchó una saeta para poner un bello epílogo al tránsito de esta Virgen por la carrera oficial hacia la Catedral.
Y detrás, muy detrás, a una hora que ha querido cambiar la propia Junta de Gobierno en muchas ocasiones, llegará a la Campana a las claritas del Domingo de Pascua la Hermandad del Resucitado desde Santa Marina. Pero ahí queó el tránsito ejemplar, espléndido, vibrante y hermoso de la Soledad de San Lorenzo.
LA HERMANDAD DEL RESUCITADO ENTRÓ EN SANTA MARINA A LAS TRES DE LA TARDE, TRAS ONCE HORAS DE RECORRIDO POR SEVILLA
En la madrugada del Domingo de Pascua, manteniendo aún este horario para realizar el recorrido por las calles de Sevilla --la Cofradía de Santa Marina ya quiso entrar en Campana muchas horas antes, muy próximas al final de la estación de penitencia de la Soledad de San Lorenzo--, los pasos de la Hermandad del Resucitado cubrieron sin grandes problemas el itinerario marcado en la Nómina Oficial del Consejo de Cofradías de Sevilla.
Fue el Santo Entierro, con sus tres pasos –el primero el de la Canina--, y sus numerosas representaciones civiles, sociales, culturales y cofradieras, la que llegó a la Campana tras la Hermandad de la Trinidad. El primer paso es la popular “Canina”, que lleva un largo crespón negro con letras doradas que cuelga de la cruz y que pone “Mors Mortem Superavit”. Tras este paso figuraban las representaciones de las hermandades y cofradías que hacen estación en las vísperas de la Semana Santa y en los días grandes de la Semana de Pasión y que cubren la carrera oficial. No estuvieron todas las corporaciones, pero sí la mayoría. La larga fila de estas representaciones, que formaron con la insignia del “bacalao”, se cerraba con los miembros de la Junta Superior del Consejo, con el presidente Carlos Bourrellier a la cabeza. Si ante la canastilla del Triunfo de la Santa Cruz figuró una Capilla Musical, ante el paso gótico del Cristo Yacente cantó una Coral Polifónica. Tras Urna iba un palio negro de respeto, un grupo de soldados romanos y, a continuación, la Banda Sinfónica Municipal de Sevilla. Asimismo, numerosos monaguillos portaron en este cortejo diversas reproducciones simbólicas de la Pasión de Cristo.
La representación de autoridades, entidades, instituciones y estamentos oficiales, sociales y cofradieros fue muy numerosa. Desde el Ateneo de Sevilla hasta la Cámara de Comercio y los cónsules de los diversos países en Sevilla. Entre este grupo de autoridades y representaciones formó el delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, y la delegada en Sevilla de la Junta de Andalucía, Esther Gil. También figuró en el cortejo el arzobispo de la Diócesis de Sevilla, monseñor Juan José Asenjo, y el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, que formaron junto al hermano mayor de la Junta de Gobierno esta corporación, José María Font. Por otra parte, el Jefe de la Fuerza Terrestre del Ejército, Juan José Gómez de Salazar, representó al Rey de España, Felipe VI, que es Hermano de Mayor de esta Cofradía del Santo Entierro.
El Ayuntamiento de Sevilla formó tras el paso del Duelo, representado en este cortejo pasional por Carmen Castreño, primera teniente de alcalde; Juan Carlos Cabrera, delegado municipal de Fiestas Mayores, y Juan Ignacio Zoido, portavoz del PP en la Corporación Municipal sevillana. Tras esta representación figuró la Banda de Música del Ejército y una Compañía de Honores.
Cerró la Soledad de San Lorenzo la jornada de este Sábado Santo. El cortejó puso la Cruz de Guía en la Campana a las 21,30 horas. Esta Cofradía, que antes realizaba su estación el Viernes Santo y que cuando se creó el Sábado quiso cerrar la Semana Santa sevillana --aún no se había incorporado el Resucitado a la carrera oficial en la madrugada del Domingo de Pascua--, creó hace ya varias décadas el famoso y popular “Sobre de la Caridad” --si puedes dar mucho, mucho; si puedes dar poco, poco, y si no puedas dar nada, nada--, se entregaba a los hermanos de esta Cofradía cuando se retiraba la papeleta de sitio. En el día de la salida de la Cofradía estos sobres eran depositados en una bolsa, que posteriormente se colocaba a los pies de la imagen de la Soledad, en el paso. Después de la entrada en el templo, la bolsa con los sobres se llevaba a la casa del hermano mayor –en aquellas primeras épocas era el recordado José de Rueda Carrión--, y se contaba todo el dinero depositado para llevar a cabo las obras de caridad de la Hermandad. En este acto, en aquellos tiempos del “invento” del sobre, estaban presentes, entre otros cofrades y personalidades, Antonio Petit; el teniente coronal de la Policía Armada, Hita, que era el encargado de controlar toda la seguridad de la Semana Santa, y el recordado torero Antonio Ordóñez, que iba en una manigueta en el paso de la Virgen soleana.
La Hermandad, que en sus tiempos más históricos llegó a tener tres pasos, entró en Campana con la serenidad de siempre. Todos los nazarenos, grandes y pequeños --hay buena cantera--, comprometidos en hacer una ejemplar estación de penitencia. Y en silencio, porque así lo han marcado los votos emitidos en los Cabildos, inició su andadura por la carrera oficial. No se echa de menos una Banda detrás de la Soledad. El corazón de todos los que contemplan la imagen marca el sonido perfecto de los sentimientos más profundos y del amor que todos tienen a la Madre de Dios.
Larga filas de nazarenos con cirios blancos, muy juntos para no alargar el tránsito por la carrera oficial, y numerosos penitentes con cruces en uno de los tramos del centro del cortejo. Y la Soledad en su silencio. Paso a paso, sin prisas pero sin pausa, cubrió esta primera zona de la Campana. Cuando ya enfilaba la dorada canastilla con la imagen de la Soledad la calle Sierpes se escuchó una saeta para poner un bello epílogo al tránsito de esta Virgen por la carrera oficial hacia la Catedral.
Y detrás, muy detrás, a una hora que ha querido cambiar la propia Junta de Gobierno en muchas ocasiones, llegará a la Campana a las claritas del Domingo de Pascua la Hermandad del Resucitado desde Santa Marina. Pero ahí queó el tránsito ejemplar, espléndido, vibrante y hermoso de la Soledad de San Lorenzo.
LA HERMANDAD DEL RESUCITADO ENTRÓ EN SANTA MARINA A LAS TRES DE LA TARDE, TRAS ONCE HORAS DE RECORRIDO POR SEVILLA
En la madrugada del Domingo de Pascua, manteniendo aún este horario para realizar el recorrido por las calles de Sevilla --la Cofradía de Santa Marina ya quiso entrar en Campana muchas horas antes, muy próximas al final de la estación de penitencia de la Soledad de San Lorenzo--, los pasos de la Hermandad del Resucitado cubrieron sin grandes problemas el itinerario marcado en la Nómina Oficial del Consejo de Cofradías de Sevilla.
Sin grandes aglomeraciones, la Hermandad, con el paso de la Resurrección y la Virgen de la Aurora, llegó a la Plaza del Duque y cubrió la carrera oficial. En la Plaza de San Francisco, los palcos estaban vacíos y el tránsito de la Cofradía mantuvo su orden y su concierto con sus marchas procesionales, especialmente dedicadas a la imagen de la Virgen que va bajo el palio.
Por la mañana, en el templo de Santa Marina, el arzobispo de Sevilla estuvo en el templo de la calle San Luis, junto a los miembros del Consejo de la entidad de San Gregorio. Monseñor Asenjo, ante los pasos, pronunció palabras alusivas a todo cuanto representan las imágenes titulares de esta Hermandad en la magna celebración de la Semana de Pasión en nuestra ciudad.
Después de unas once horas de recorrido desde su salida --poco antes de las 5 de la mañana del Domingo de Pascua inició su recorrido--, el cortejo llegó a la Calle San Luis, ya de regreso a San Marina, sobre las 14,00 horas --dos de la tarde--. Fue muy emotiva la lluvia de flores que recibió el palio de la Virgen de la Aurora cuando llegó al antiguo Colegio de La Salle, donde tuvo su origen esta Hermandad y desde donde hizo sus salidas procesionales muchos años. La petalada sobre el paso de la Virgen fue espectacular.
También hubo otra petalada cuando el paso de palio de la Aurora llegó a la zona donde está la Iglesia de San Marina. Mucho público se concentró en esta zona para contemplar el tránsito glorioso de esta Hermandad. El palio dio una vuelta completa antes de iniciar su camino hacia su sede canónica. La última levantá del paso de palio, para ya iniciar su entrada en Santa Marina, fue a las 14,45 horas. La Banda de las Cigarreras tocó hasta tres marchas antes de que el palio llegara a la puerta ojival del templo. El palio entró en el templo a los sones de la marcha Amargura. La Banda mantuvo su ritmo musical hasta que el palio llegó al interior de Santa Marina. Ya dentro se tocó el Himno Nacional. A las 14,57 horas entró en Santa Marina la última Cofradía de la Nomina Oficial de la Semana Santa de Sevilla 2016.
Y hasta el año que viene. El 9 de abril de 2017 será el próximo Domingo de Ramos. (Fotos:TAS, HT, HS, HS, Reyes, AS, HR y LHO).
Por la mañana, en el templo de Santa Marina, el arzobispo de Sevilla estuvo en el templo de la calle San Luis, junto a los miembros del Consejo de la entidad de San Gregorio. Monseñor Asenjo, ante los pasos, pronunció palabras alusivas a todo cuanto representan las imágenes titulares de esta Hermandad en la magna celebración de la Semana de Pasión en nuestra ciudad.
Después de unas once horas de recorrido desde su salida --poco antes de las 5 de la mañana del Domingo de Pascua inició su recorrido--, el cortejo llegó a la Calle San Luis, ya de regreso a San Marina, sobre las 14,00 horas --dos de la tarde--. Fue muy emotiva la lluvia de flores que recibió el palio de la Virgen de la Aurora cuando llegó al antiguo Colegio de La Salle, donde tuvo su origen esta Hermandad y desde donde hizo sus salidas procesionales muchos años. La petalada sobre el paso de la Virgen fue espectacular.
También hubo otra petalada cuando el paso de palio de la Aurora llegó a la zona donde está la Iglesia de San Marina. Mucho público se concentró en esta zona para contemplar el tránsito glorioso de esta Hermandad. El palio dio una vuelta completa antes de iniciar su camino hacia su sede canónica. La última levantá del paso de palio, para ya iniciar su entrada en Santa Marina, fue a las 14,45 horas. La Banda de las Cigarreras tocó hasta tres marchas antes de que el palio llegara a la puerta ojival del templo. El palio entró en el templo a los sones de la marcha Amargura. La Banda mantuvo su ritmo musical hasta que el palio llegó al interior de Santa Marina. Ya dentro se tocó el Himno Nacional. A las 14,57 horas entró en Santa Marina la última Cofradía de la Nomina Oficial de la Semana Santa de Sevilla 2016.
Y hasta el año que viene. El 9 de abril de 2017 será el próximo Domingo de Ramos. (Fotos:TAS, HT, HS, HS, Reyes, AS, HR y LHO).
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