COFRADÍAS.- La imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno, de La Roda de Andalucía, ha vuelto a su camarín después de su restauración

La Junta de Gobierno de la Muy Antigua Hermandad y Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno y Nuestra Señora de la Esperanza, de La Roda de Andalucía, informa que en la mañana de este sábado, 25 de julio, la imagen de Jesús Nazareno ha vuelto al emplazamiento habitual de su camarín en la Iglesia Parroquial de Santa Ana, una vez finalizada la intervención rutinaria con carácter conservativo a la que ha sido sometida ente los días 19 y 24 de julio.

Según comunica la Junta de la Cofradía que preside como hermano mayor Juan Carlos Castillo López, los trabajos han sido realizados por el conservador y restaurador Juan Antonio Aguilar Jiménez, responsable del seguimiento periódico del estado de conservación de nuestras imágenes desde 2008, del control de las condiciones climáticas del camarín, y de los informes anuales donde viene advirtiendo desde 2013 de las patologías que presentaba la talla, la cual no se intervenía desde el año 2000.
El informe que recoge los daños, las tareas y las conclusiones de la intervención constata que la imagen de Jesús Nazareno presentaba en las zonas visibles –rostro y manos– suciedad superficial, levantamientos, desgastes y pérdidas en la película de color, especialmente en las manos ya que son las zonas expuestas al contacto físico de los fieles en el besamanos. Estas patologías eran aún más notables en la mano derecha donde se acumulaba importante cantidad de suciedad, sobre todo de carmín y demás restos de maquillaje.

Los trabajos se han llevado a cabo favorablemente, sin ningún contratiempo y desarrollados según lo previsto con un resultado satisfactorio. Han estado centrados sólo en las zonas descritas resultando subsanados todos los daños, de forma que la imagen se encuentra en perfecto estado de conservación para seguir cumpliendo su función.

Informa finalmente la Junta de Gobierno, que al igual que sus predecesoras, consciente del extenso y valioso patrimonio histórico-artístico que custodia, continuará con la labor de conservación preventiva tal y como viene haciendo desde el inicio de su andadura, realizando los reconocimientos, estudios e informes periódicos pertinentes, tanto de las imágenes titulares como del resto de bienes, poniendo como siempre especial atención a los más antigudel siglo XVII y XVIII.