LIGA BBVA.-
Se jugó en el estadio madrileño de Vallecas el partido de la 25ª jornada de la Liga BBVA entre el Rayo Vallecano y el Sevilla Fútbol Club. El encuentro finalizó con el resultado de cero a uno (0-1) a favor del cuadro de Nervión, con gol de Coke, al rematar una falta lanzada por Rakitic al área rayista en el minuto 57. No fue un gran partido de fútbol el que jugaron rayistas y sevillistas. El primer tiempo fue decepcionante porque los dos equipos, temerosos y agarrotados, nunca quisieron forzar la máquina para coger el timón y tomar seriamente el mando. Aunque el cuadro de Emery forzó muchos saques de esquinas, tuvo poca efectividad dentro del área. En este primer periodo fue el Rayo quien tuvo la ocasión más clara para marcar. Pero todo el tinglado cambió en la segunda parte, porque el Sevilla se estiró algo más, y bajo la batuta de Rakitic se hizo algo más agresivo, más fuerte y efectivo. A los 57 minutos llegó ese gol de Coke. Poco después, Rakitic, en una buena ocasión, pudo sentenciar el choque a favor del equipo sevillano. Aunque en la recta final del partido el Sevilla se quedó con diez hombres, porque Iborra recibió una doble amonestación por su lentitud en abandonar el campo vallecano cuando se retiraba lesionado, el Rayo, a pesar de jugar en superioridad numérica y quemar toda su pólvora hasta la pitada final, no logró batir a Beto. El Sevilla corta con este 0-1 la racha de resultados negativos y recupera el camino de los triunfos para poder consolidar –aún queda mucha Liga por delante--, ese puesto en la Liga BBVA que da derecho a jugar en Europa.
Emery no tiene en su poder todas las cartas buenas de la baraja para poder ganar todas las partidas que ha de jugar tras los fiascos que llevaba en el torneo de la regularidad. Además, para remate de los tomates, el preparador vasco tiene encima la espada de Caparrós, que será pronto la de Damocles, porque se habla desde hace ya algún tiempo que el sevillano puede ser el entrenador del club de Nervión para la próxima temporada. Sin embargo, el Sevilla, de la mano del preparador vasco, logró una victoria importante en Vallecas para poder volver a la senda de los triunfos y fijar su buena posición en la tabla del torneo liguero. Por tanto, Emery tendrá que seguir cumpliendo su papel, su rol, hasta el final de esta campaña para dejar al equipo bien armado en Europa, que es lo mínimo que la afición le está exigiendo al actual preparador.
Se presentaba, entonces, este partido en el madrileño Vallecas como la ocasión propicia para la esperada recuperación.El Sevilla, bajo la batuta de Emery, llevaba ya un buen puñado de partidos sin lograr la victoria, con duras derrotas en los últimos partidos ligueros. El Rayo de Paco Jémez está en la cola, hundido, queriendo y no logrando superar los muchos males que padece, pero con posibilidades de que cargando las pilas puede tener algunas opciones para salir a flote y aumentar esos 20 puntos fatídicos. El equipo de Vallecas, por supuesto, es más débil que el Sevilla, pero siempre trabaja con afán para buscar la salvación, aunque el rival tenga mucho más porte. Y todo ello marcaba la diferencia en este choque en el predio madrileño. Es cierto que el fútbol nada está escrito, porque ahí está el partido que jugó el club blanco en Eslovenia frente al Maribor, donde pudo golear y al final solo se llevó un empate para el encuentro de vuelta de la Liga Europea.
El Sevilla, en Vallecas, se jugaba mucho más que el tipo, la moral, el orgullo y el futuro. El equipo de Emery tenía que reencontrarse y unir en este terreno madrileño la astucia, la entrega, el pundonor, la aptitud y la actitud de los jugadores con la estrategia urdida por el preparador que los manda. No valía ante el Rayo otro paso atrás, porque la decepción podría ser grande. Y esa recuperación llegó con el gol de Coke, que significó una victoria en campo ajeno para abrir el camino de la esperanza hacia cotas más altas.
RAYO VALLECANO,, 0; SEVILLA FÚTBOL CLUB, 1.-
Decepcionante los primeros cuarenta y cinco minutos de este partido. Ni el Rayo ni el Sevilla quisieron arriesgar y jugaron con excesiva prudencia y guardando cada uno bien la viña y realizando un fútbol, triste y sin chispa. Bien es verdad que al equipo de Emery le anularon dos goles por fuera de juego --el de Bacca de forma injusta--, y que lanzó un puñado de saques de esquina sobre el portal rayista. Pero los dos equipos, Rayo y Sevilla, no emplearon las armas adecuadas para desarrollar un fútbol vistoso, aguerrido y positivo. Al margen de esos dos goles anulados justamente el cuadro de Nervión, el único equipo que tiró legalmente a puerta fue el Rayo, aunque solo lo hizo una vez, en el minuto 20, por mediación de Tito. Pero no llegó la sangre al río. En el Sevilla no funcionaba Rakitic y sus apoyos y el Rayo se dedicó más a aguantar el chaparrón con las poquitas ideas con las que dispone, que no son muchas.
Primer tiempo chungo de los dos equipos, aunque se palpó siempre la calidad que hay entre uno y otro equipo. Pero el cuadro que prepara Emery estuvo siempre temeroso, chapucero y agazapado, sin lanzarse en profundidad a la conquista de una victoria que rompa la mala racha de las últimas jornadas.
Pero en la segunda parte, en este segundo periodo, el Sevilla fue más ambicioso y puso en marcha su tren arrollador. Rakitic volvió a coger la batuta en el centro del campo y el cuadro de Emery comenzó a crear más acciones de peligro en el área local. Aunque el Rayo asustó a los 49 minutos en un trallazo de Lass, fue el Sevilla quien dominó con más astucia. Rakitic, en una jugada con Bacca, contó con la primera ocasión clara del Sevilla. Pocos minutos más tarde, en el 57, llegó el gol del Sevilla, marcado por Coke al rematar un balón lanzado en falta por Rakitic. El jugador del equipo de Nervión, que jugó en el Rayo, no celebró con júbilo el tanto por su pasado. Pero el Sevilla colocó el 0-1 en el marcador y comenzó a manejar el partido con algo más de intensidad. Hubo cambios en este periodo en el equipo sevillista –Jairo por Figueiras y Gameiro por Bacca--, y cuando Emery intentó hacer un tercer cambio, porque se había lesionado Iborra, el árbitro mostró la segunda cartulina al jugador sevillista por su lentitud en abandonar el terreno de juego tal como le indicaba con rigor el colegiado. Era el minuto 83 y el Sevilla se quedó con diez sobre el terreno de juego. Con superioridad numérica, el Rayo lo intentó por activa y por pasiva para poder sorprender a Beto. Pero el cuadro de Emery se defendió con una fuerte muralla colocada ante el meta portugués, pero siempre buscando el contragolpe para poder dar la puntilla. Rakitic, primero, y Gameiro, después, tuvieron ocasiones para el 0-2, pero los remates no fueron los más correctos.
Un buen resultado para el Sevilla dentro de un mal partido. Un triunfo para recuperar el horizonte perdido. Se ha cortado la racha de resultados negativos y son tres puntos para ir consolidando ese puesto en Europa. Y si sigue la buena marcha, también puede soñar el equipo de Emery en una clasificación de mucho más mérito. Pero a todo ello hay que darle tiempo al tiempo…
FICHA TÉCNICA:
Alineaciones:
Rayo Vallecano: Rubén; Tito, Zé Castro, Saúl, Rat (Longo, minuto 66); Trashorras, Baena (Adrián González, minuto 56); Lass, Bueno (Larrivey, minuto 56), Iago Falque; y Jonathan Viera.
Sevilla F.C.: Beto; Coke, Fazio, Nico Pareja, Fernando Navarro; Iborra, Carriço; Jairo (Diogo, minuto 71), Rakitic (Trochowski, minuto 92), Alberto Moreno; y Bacca (Gameiro, minuto 77).
Goles:
0-1: minuto, Coke;
Árbitro:
Árbitro:
Delgado Ferreiro (Colegio Vasco). Amonestó a Iago Falque (minuto 42) y Saúl (minuto 64), por parte del Rayo Vallecano; y a Fazio (minuto 23), Iborra (minuto 35) y expulsó por doble amonestación a Iborra (minuto 83), por parte del Sevilla. .
Incidencias:
Incidencias:
Partido correspondiente a la vigésimo quinta jornada de la Liga BBVA, disputado en el Estadio de Vallecas ante más de 12.000 espectadores. Hubo gran afluencia de seguidores sevillistas. (Foto: Liga BBVA).-
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