La misma fuente afirma que la acusación particular, ejercida por la familia de la joven asesinada, expone en su recurso que, durante una hora de la madrugada en que desapareció Marta, Samuel Benítez no tiene coartada, no se sabe dónde estuvo.
Asimismo, alega la "falta de imparcialidad" del tribunal que dictó la sentencia absolutoria y asegura que "los hechos probados son ilógicos, contradictorios y arbitrarios". La familia de la desaparecida siempre ha sospechado que, Samuel, el mejor amigo del asesino confeso pudo haber participado en la desaparición del cuerpo de la joven.
En relación a este caso, Miguel Carcaño, el asesino de la joven sevillana, ha consentido someterse al test de la verdad, según ha informado hoy el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), que ha añadido que el juez de instrucción dará traslado de la solicitud a la Fiscalía y a las partes.
Con esta decisión se pone fin a una polémica suscitada a raíz de varias informaciones en los últimos días en las que se afirmaba que el juez ya había accedido a la realización de dicha prueba, lo que llevó el pasado 4 de febrero al propio TSJA a aclarar que el juzgado de instrucción no había recibido aún ninguna petición sobre el llamado test de la verdad o prueba P300.
Por otra parte, en los informativos de Canal Sur se recoge que el test de la verdad o prueba del Potencial Evocado Cognitivo es realizado por el neurólogo José Ramón Valdizán, jefe del servicio de Neurofisiología del hospital Miguel Servet de Zaragoza. Su objetivo es averiguar si la persona que se somete a ella tiene recuerdos sobre las cuestiones que se le plantean, en este caso el lugar donde Carcaño ocultó el cadáver de Marta del Castillo.
El asesino de Marta, que cumple una condena de 21 años y tres meses de cárcel por el crimen cometido en enero de 2009, ha dado hasta ahora siete versiones diferentes sobre el lugar donde ocultó el cadáver, lo que dio lugar a unos gastos de 616.319 euros que el joven ha sido condenado a pagar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario