Sevilla, 2; Valencia, 1. (2-3 en la ida en Valencia, 4-4, en el resultado final de la eliminatoria, que con el valor doble de los goles en campo contrario favoreció al equipo de Nervión).
El que más buscó la victoria en este partido de vuelta de la Copa del Rey fue quien, al final, se llevó el gato al agua. Si el Sevilla, en el primer tiempo, acusó el tempranero gol del ex sevillista Marchena, marcado a los ocho minutos del encuentro, el equipo que entrena Jiménez se transformó en la segunda parte de este litigio copero, siendo el que más luchó para batir al meta valencianista.
No fueron buenos para los sevillistas los primeros cuarenta y cinco minutos. Sorprendió el gol de Marchena y el equipo de Nervión intentó reaccionar con más nervios que con sentido práctico. El Valencia presionó bastante en el centro del campo, reforzando la retaguardia y empleando cierta dureza para mantener a raya a los hombres más peligrosos del cuadro sevillano.
Jiménez hizo rápidamente un cambio fundamental para el resto del partido, sacando del terreno de juego a Adriano y colocando al rápido y desconcertante Capel sobre la yerba.. El Sevilla se fue recuperando del golpetazo del tanto del ex sevillista y hasta el final de este primer periodo, con un fútbol rápido y contundente, en el cual tomaron parte fundamental tanto Navas y como Capel, y el dominio y el control ya correspondió netamente a los sevillistas. Fuen Kanouté quien hizo diana. Y aunque este empate aún favorecía al Valencia, pues el uno a uno le daba paso a la semifinal, ya el cuadro de Jiménez había dado pasos importantes para poder dar el zarpazo final.
En la segunda parte, el Valencia especuló excesivamente con el resultado. Como el Sevilla fue a morir en el área del Valencia, con llegadas fulgurantes de Navas y Capel, buscando ese gol clasificatorio, el técnico del cuadro visitante decidió reforzar el centro del campo y quitar elementos de ataque. Pero el cuadro de Nervión luchó con uñas y dientes. Su entrega fue total, con un fútbol ardiente, lleno de rabia, de genio y de velocidad, pero se fallaba en el remate final. Ni Luís Fabiano ni Kanouté hallaban claras oportunidades para culminar los continuados servicios de Navas y Capel, que se escapaban reiteradamente de sus duros marcadores.
La constancia y el pundonor del Sevilla, la voluntad y la fe, hizo el milagro en los minutos finales del trepidante choque. Fue demasiado conservador y conformista y hasta suficiente el cuadro valenciano en estos minutos finales. Y el Sevilla, aprovechando un saque de esquina provocado por Navas, puso en marcha un golpeo sorpresa, formando un lío grande dentro del área de César para que Squillaci fuera quien batiera, en el minuto 89, al portero español que llegó de Inglaterra.
El tiempo corría, además, a favor del Sevilla. Al Valencia le faltaban ya hombres decisivos para ir a tumba abierta hacia el marco de Palop. A los de Mestalla, con el tiempo casi acabado, ya se les vino encima todos los palos del sombrajo. El Sevilla, con heroicidad, con justicia y por derecho, se hizo con este partido y con la clasificación para la semifinal. Dejaba K.O. al último campeón de la Copa del Rey. El equipo de Jiménez, al menos, tiene oportunidad de enmendar la plana en lo que resta de temporada.
FICHA TÉCNICA
Sevilla Palop; Mosquera, Squillaci, Escudé, Fernando Navarro; Jesús Navas, Romaric, Duscher (Renato, minuto 61), Adriano (Diego Capel, minuto 26); Luis Fabiano (Dragutinovic, minuto 92) y Kanouté. Valencia: César; Miguel, Maduro, Marchena, Moretti; Albelda, Baraja (Fernandes, minuto 58); Joaquín, Silva (Edu, minuto 69), Vicente (Morientes, minuto 58); y Mata. Goles: 0-1, minuto8, Marchena; 1-1, minuto 36, Kanouté; 2-1, minuto , 89, Squillaci. Árbitro: Fernando Teixeira Vitienes, del colegio cntabro. Amonestó a los visitantes Moretti (29), Marchena (m.29), Vicente (40) y César (67) y a los locales Kanouté (41), Duscher (m.57), Renato (69) y Jesús Navas (88) Incidencias: Se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento del que fuera presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Pablo Porta. Los jugadores de ambos equipos y el trío arbitral saltaron al terreno con unas camisetas en apoyo de Marta del Castillo, desaparecida el pasado sábado en Sevilla.
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