* Durante tres meses, la Gerencia de Urbanismo ha realizado trabajos para mejorar la conservación de la escultura
Frenar la degradación y preservarlo en las mejores condiciones. Ése ha sido el propósito de la actuación desarrollada en los últimos tres meses por la Gerencia de Urbanismo y Medio Ambiente sobre el monumento al Rey San Fernando que preside la Plaza Nueva de Sevilla.
Fue en el ejercicio de control y supervisión del estado de los monumentos de la vía pública que tiene encomendado este organismo, que se detectaron síntomas de deterioro en esta obra, tanto en la escultura como en el pedestal, relacionados sobre todo con su exposición a la intemperie y con el desarrollo de unas extrañas pátinas cromáticas que afectaban negativamente a la práctica totalidad de la imagen. En concreto, dichas pátinas inestables habían provocado la corrosión del metal en algunos puntos, en tanto que en el pedestal se acumulaban depósitos de suciedad y costras negras. Además de ello, las cuatro figuras de arenisca esculpidas en cada uno de sus lados y que representan a cuatro personajes que acompañaron al rey en la conquista de Sevilla (Alfonso X, El Sabio; el arzobispo Don Remondo; Garci Pérez de Vargas y el almirante Bonifaz) presentaban fisuras de diversa consideración. Asimismo, el monumento acusaba los efectos de la deyección de las palomas o palomina, muy perjudicial, ha informado de Delegación de Urbanismo del Ayuntamiento de Sevilla.
Por consiguiente, y tras la realización de un análisis más profundo del estado general del conjunto que sacó a la luz nuevas patologías, Urbanismo redactó un proyecto de restauración con los tratamientos a aplicar para la recuperación del monumento en su estado primitivo.
La propuesta valorada inicialmente en 63.000 euros, fue supervisada por la Comisión Provincial de Patrimonio de la Junta de Andalucía, y se ha realizado siguiendo los criterios que marcan las normativas internacionales para los trabajos de restauración y conservación en cuanto al respeto y sensibilidad por sus valores patrimoniales. De este modo, se han empleado materiales y productos reversibles, debidamente contrastados, y no se han realizado reintegraciones de volúmenes, a excepción de las imprescindibles para sellar oquedades o huecos por los que pueda penetrar agua en el interior del bien. Como criterio general se ha mantenido el principio de mínima intervención, trabajando principalmente sobre las causas de los deterioros para minimizarlas.
La intervención sobre la escultura
En el caso concreto de la escultura metálica, Urbanismo ha realizado una limpieza superficial de la misma para la retirada de los restos de suciedad de mayor grosor, a la que ha continuado una limpieza posterior de tipo químico junto con métodos mecánicos, empleados para eliminar las pátinas inestables detectadas. Además de los tratamientos específicos de limpieza aplicados sobre la escultura, Urbanismo ha sellado todas las grietas descubiertas y ha aplicado una capa de protección sobre el metal para frenar la acción de los agentes corrosivos del medio ambiente.
Los trabajos en el pedestal
En cuanto al pedestal, la intervención realizada ha seguido los mismos criterios de máximo respeto al aspecto original y de utilización de métodos inocuos para la obra que los aplicados en la imagen. Así, se ha limpiado por completo este elemento, combinando distintos sistemas para lograr los mejores resultados en las distintas superficies. Respecto a las cuatro figuras areniscas que sobresalen en las esquinas, muy fisuradas dada las características petrofísicas de las mismas, tras el cosido y sellado de las fisuras, Urbanismo ha aplicado un tratamiento consolidante como medida de protección.
Finalmente, se han eliminado los grafitis realizados tanto en el pedestal como en algunas columnas, y se ha instalado un sistema antiposamiento de aves.
Tras dar por concluida la intervención, la Gerencia de Urbanismo ha comenzado hoy a retirar los andamios del monumento, de forma que el monumento al Rey San Fernando podrá apreciarse en unos días libre de andamiajes y totalmente restaurado. La actuación se ha realizado en el marco del contrato de conservación de los bienes monumentales de la vía pública que mantiene activo este organismo para su mantenimiento en buen estado.
La recuperación de este monumento coincide con la próxima celebración de los cien años desde su realización, que se cumplen en 2024. Exactamente, esta obra fue realizada en 1924 por destacados artistas de la época, de modo que la escultura del rey santo fue realizada por Joaquín Bilbao Martínez, el pedestal por Juan Talavera y Heredia, y las figuras escultóricas de las esquinas de éste por Enrique Pérez Comendador, Adolfo López, José Lafita Díaz y, Agustín Sánchez Cid.
Desde su inauguración el 15 de agosto de 1924 hasta hoy, el Monumento en honor al Santo Rey Fernando III, conquistador de Sevilla, se ha convertido en uno de los emblemas de la ciudad y, sin duda, en una seña de identidad de la Plaza Nueva de Sevilla. No en vano se trata de una obra testimonio de la renovación que experimentaron algunos espacios públicos de la ciudad durante los años previos a la Exposición Iberoamericana de 1929.
A lo largo de todo este tiempo, --informa finalmente la Delegación de Urbanismo del Ayuntamiento de Sevilla-- gel Monumento se ha conservado intacto habiéndose realizado sobre el mismo dos intervenciones de conservación en los últimos años. Al margen de éstas, el pedestal ha sido objeto de las campañas de eliminación de grafitis en los monumentos públicos de la ciudad que periódicamente realiza también la Gerencia de Urbanismo y Medio Ambiente. (Foto: DU-AYTO-S).
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