Se celebró este jueves, 9 de mayo, en la Plaza de Toros de la Real Maestranza de Caballería la 11ª corrida del abono, correspondiente al 9ª festejo del ciclo continuado de la Feria de Sevilla.
La corrida tenía muchos alicientes y mucho poder de convocatoria. Manuel Jesús "El Cid" toreaba por última vez en la Feria, aunque su despedida de la afición de Sevilla de forma definitiva sera en la Feria de San Miguel, a finales de septiembre. Asimismo, en este festejo hacía su debut la ganadería de Santiago Domecq.
El gran triunfador de esta corrida fue el diestro de Puebla del Prior (Badajoz) Miguel Ángel Perera. Su gran faena al primero toro de su lote --"Aperador", de 575 kilos--, fue premiada con una oreja. El público pidió otro segundo trofeo, pero el presidente de la corrida apreció que la estocada que con la que culmino su brillante labor había quedado algo desprendida. El público protestó la decisión de Fernando Fernández-Figueroa y mostró su total disconformidad. Con la oreja, Miguel Ángel Perera dio una triunfal vuelta al ruedo. Asimismo, el presidente sacó al pañuelo azul para que las mulillas dieran una vuelta al ruedo al toro bravo de la ganadería de Santiago Domecq "Aperador".
En el segundo toro de su lote, Perera no pudo rematar la tarde, porque al toro se rajó en la recta final de la faena. El diestro extremeño, aunque la final el morlaco huía de la muleta, buscando las tablas, el público le tributó una ovación por su entrega y su riesgo para superar las dificultades.
La corrida comenzó llena de emotividad. Cuando los toreros ya habían realizado el paseíllo y esperaban la salida del primer toro, la plaza tributó una fuerte ovación a Manuel Jesús "El Cid" que se toreaba por última vez en una Feria de Sevilla. El de Salteras, aunque se despedirá de forma definitiva del ruedo maestrante en el ciclo de corridas de San Miguel, salió a los medios para agradecer la fuerte y prolongada ovación que le dedicaron los aficionados.
"El Cid" luchó con enorme fe ante los dos toros que le tocó en suerte. Ante el primero de su lote --un toro con falta de humillación--, el diestro sevillano se entregó desde los lances con el capote y las series de muletazos. Mató de pinchazo y estocada y hubo ovación para todo el esfuerzo que realizó en del Salteras. En el segundo de su lote, Manuel Jesús "El Cid" intentó hacer una lidia con control del toro, citándole de lejos, mimándolo, para poder culminar las series. pero en las faena no hay profundidad y tuvo que abreviar porque no tenía muchas opciones porque el toro estuvo siempre muy a la defensiva. Hubo silencio.
Paco Ureña fue el tercer diestro de esta corrida. En su primero, con un toro que no humillaba y que llegó a arrollarla y subirlo con uno de sus pitones, el diestro de Lorca intentó, pase a pase, muletazo a muletazo, hacer meter al complicado toro en la muleta. Pero no rompió y Ureña cogió la espada para matarlo de una estocada. Recibió una fuerte ovación, respondiendo con un saludo a los fuertes aplausos.
En el segundo toro de su lote, sexto del festejo, Ureña brindó la faena de muleta a Manuel Jesús "El Cid". Los dos toreros se dieron un fuerte abrazo. El diestro de Lorca se entregó con todo el corazón. Pero solo pudo dar unos muletazos sueltos. La lidia fue a menos, no tomó vuelo por la falta de colaboración del toro y Paco Ureña finalizó pronto la faena. Tras pinchazo y estocada, el torero de Lorca mató a este toro casi sin mucha fe. Hubo silencio final.
CRÓNICA DE UNA GRAN FAENA DE MIGUEL ÁNGEL PERERA, LA DESPEDIDA DE “EL CID” EN LAS CORRIDAS DE FERIA Y LA VUELTA AL RUEDO DE UN GRAN TORO DE SANTIAGO DOMECQ
La fiesta sigue en la Plaza de la Maestranza. Una veces con lleno total y en otras ocasiones, como en el festejo de este jueves, con algunos claritos en los tendidos de sol. Pero los aficionados vivieron en el Coso del Baratillo una atractiva jornada taurina. Miguel Ángel Perera hizo una gran faena en el primer toro de su lote, el presidente sacó pañuelo azul para que se le diera la vuelta al ruedo al toro de la ganadería de Domecq que lidió el de Puebla del Prior. Además, en este festejo, hubo momentos muy emotivos porque “El Cid”, en la temporada de su adiós a los ruedos, toreaba por última vez una corrida en la Feria de Sevilla, con despedida definitiva en San Miguel.
Y el festejo comenzó con una fuerte ovación que el público le dedicó al diestro de Salteras, que salió al ruedo para responder los grandes aplausos que le dedicaban los aficionados.
Y con “El Cid” empezó la tarde taurina. Ante su primer toro --“Serreño”, de 532 kilos--, ejecutó al comienzo de su faena unas ajustadas verónicas. Con la muleta, el torero de Salteras dio unos buenos lances bajando mucho las manos. Sonó la música. “El Cid”, valiente y decidido, mantuvo un buen ritmo metiendo al toro en su muleta. Pero al toro le faltó humillar para que la faena tomara vuelo. “El Cid” terminó la serie dando pases cambiando de manos. No logró atinar con la espada. Hubo pinchazo y estocada trasera. Recibió una ovación y respondió saludando montera en mano.
En el segundo toro de su lote --“Humorista”, de 525 kilos--, “El Cid” intentó subir el nivel ante este toro de Santiago Domecq. Brindó al público y recibió fuertes aplausos.
Con la muleta, “El Cid” ofreció variedad en las series, con mucha entrega y mucho valor. El toro se revolvía y creaba complicaciones, pero el torero de Salteras pudo mandar en algunas fases de la lidia. Pero faltó chispa, transmisión, pero “Humorista” no humillaba, se metía en la muleta pero levantando la cabeza. Como no hubo opciones, porque el toro no respondió y se defendía, “El Cid” abrevió y mató de estocada. Hubo silencio.
Miguel Ángel Perera fue el triunfador de la jornada. Su faena en el primer toro fue de mucha calidad. El diestro de Puebla del Prior, valiente, artista y entregado, le cortó una oreja a “Aperador”, de 575 kilos, pero hubo larga petición para que el presidente le otorgara una más.
Ante ese toro --“Aperador”--, Perera, desde el comienzo de la faena, mostró su buena forma y su gran toreo. Con la capa se lució con verónicas y en un quite por chicuelinas.
Ya con la muleta --brindó al público--, Perera quiso recibir al toro de rodilla en el centro de la plaza y fue citándolo desde la distancia. Poco a poco, entre el silencio de la plaza, fue ganando terreno y ejecutó pases por la espalda y por delante. Sonó rápido la música. El torero mandó en todo momento ante “Aperador”, que se bebía la franela roja que movía Perera. Los muletazos del diestro extremeño fueron todo un lujo. Con quietud y transmitiendo, Perera dominó la lidia con mucha clase, poder y profundidad. Mató de estocada, algo desprendida, pero la petición de trofeos fue unánime. El presidente de la corrida solo concedió una oreja, aunque el público pidió más. Fernando Fernández-Figueroa solo sacó el pañuelo azul para que se le diera la vuelta al ruedo el toro de la ganadería de Santiago Domecq.
Ante el segundo toro de su lote --“Escondido”, de 539 kilos--, Miguel Ángel Perera buscó las fórmulas y argumentos precisos para mantener el buen ritmo y el buen nivel. El diestro, cuando cogió la muleta, brindó la faena al histórico “Niño de la Capea”, que estaba en una barrera de la Maestranza. Perera arriesgó en la lidia de este toro, forzando la embestida de “Escondido” con mucho valor. A pesar de la entrega del torero, el morlaco no respondió. El diestro, con muchas complicaciones, pudo ejecutar algunos pases, pero el toro hasta se fue del encuentro con el torero y huyó hacia las tablas. Se rajó “Escondido” y Perera mató de hábil estocada. Por la entrega e intentar superar todas las dificultades, el público de la maestranza le dedicó una fuerte ovación.
No tuvo suerte Paco Ureña con los toros que le tocó en suerte. El torero de Lorca se entregó, luchó con ganas ante las dos reses de Santiago Domecq, pero no pudo hacer las faenas soñadas.
Ante el primero de su lote --“Libanés”, de 550 kilos--, se lució con ajustadas verónicas. En la faena de muleta, el toro se fue quedando corto y hasta arrolló al torero. “Libanés” levantó a Ureña enganchándole con el pitón. Con escaso recorrido, el diestro de Lorca intentó hacer una buena lidia. Pero el toro, que era noble, no rompió. Construyó la faena muletazo a muletazo. Con gesto de contrariedad, Ureña mató de firme estocada. Hubo ovación.
En el segundo de su lote, el sexto de la corrida --“Remendito”, de 571 kilos--, tampoco tuvo fortuna Paco Ureña. El diestro de Lorca brindó la muerte del toro a su compañero Manuel Jesús “El Cid”. Ambos, en el ruedo de la plaza, se abrazaron entre los aplausos de los aficionados. Ureña, con la muleta, apretó para la embestida del toro y logró algunos pases sueltos sin poder redondear las series. El diestro de Lorca, que siempre estuvo muy firme y bien colocado, no logró el vuelo deseado. “Remendito” fue de más a menos y no dio opciones en la recta final. Ureña mató de un pinchazo y estocada y hubo silencio.
FICHA DEL FESTEJO:
La Plaza de Toros de la Real Maestranza fue este jueves, 9 de mayo, escenario de la 11ª corrida del abono --9ª del ciclo continuado de la Feria de Sevilla--. Se lidiaron seis toros de la ganadería de Santiago Domecq que hacía su debut en el Coso del Baratillo. Buena presentación, con el premio de que un toro --el segundo de la tarde, de nombre "Aperador·--, que dio una merecida vuelta al ruedo por su bravura y el juego que hizo en la magistral faena de Miguel Ángel Perera. También fue bravo el primer toro del festejo.
* Manuel Jesús "El Cid": ovación con saludo del torero, en el primero, y silencio en el segundo.
* Miguel Ángel Perera: oreja, con petición de una segunda, en el primer toro, y ovación con saludo en el segundo.
* Paco Ureña, ovación con saludo en el primero, y silencio en el segundo.
Curro Javier, de la cuadrilla de Miguel Ángel Perera, saludó en banderillas en el segundo toro de la tarde, y también por la brega al quinto
INCIDENCIAS:
Hubo buena entrada, aunque una buena parte de los tendidos del sol no se llenaron. El ambiente en la Plaza fue grande por la despedida de "El Cid" en la Feria de Sevilla y el debut de la ganadería de Santiago Domecq. El segundo toro que fue lidiado en el Coso del Baratillo fue premiado con una vuelta al ruedo tras sacar el presidente de la corrida, Fernando Fernández-Figueroa, el pañuelo azul. (Fotos: Toromedia y EP).
* FERNANDO GELÁN.-
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