Este viernes. 10 de mayo, se celebró en la Plaza de Toros de la Real Maestranza la 12ª corrida del abono de la temporada, correspondiente a la 10ª del ciclo continuado de la Feria de Sevilla.
Se lidiaron toros de la ganadería de Jandilla-Vega Hermosa, con un cartel formado por Morante de la Puebla, Andrés Roca Rey y Pablo Aguado.
Tarde histórica en la Real Maestranza. El diestro sevillano Pablo Aguado, que cortó dos orejas en cada uno de los toros que lidió, salió a hombros por la Puerta del Príncipe a los gritos de "!Torero, torero, torero!".
El gran festejo respondió a toda la expectación que había levantado. Además del gran triunfo de Aguado, Morante cortó una oreja en el segundo de su lote, y Roca Rey logró un trofeo en su primer toro.
Cuatro orejas para tres grandes espadas. Los tres demostraron su enorme calidad, su arte, su valor y su entrega. Los aficionados que abarrotaban el Coso del Baratillo disfrutaron con las brillantes lidias que desarrollaron los tres toreros. La Banda Tejera tuvo bastante trabajo en este festejo porque la música sonó desde el segundo toro hasta el sexto.
Pero Pablo Aguado, ante dos magníficas reses de Jandilla, alcanzó los mayores premios. Su torero fue de enorme impacto. Emoción a raudales viendo manejar la capa y la muleta al diestro sevillano. Aguado lidió los dos mejores toros de esta gran corrida de Jandilla. Y lo hizo a sus dos toros, con temple, capacidad, entrega, arte y dominio. Fueron faenas de lujo que emocionaron a los aficionados, que muchas veces se levantaron de sus asientos para ovacionar al torero de Sevilla.
Además, Pablo Aguado acertó con la espada y se ganó limpiamente las cuatro orejas. Tal vez en el primero de su lote hizo una faena más completa. Pero el sevillano mantuvo su buen ritmo, su buen mando y sus acertadas faenas con el capote y con la muleta, estando, además, con un acierto pleno en la suerte suprema.
En esta tarde-noche taurina --la corrida superó las dos horas y media y acabó pasadas las 21,00 horas--, también tuvo dos grandes protagonistas: Morante y Roca Rey.
Aunque el de La Puebla no logró sus buenos propósitos en el primer toro, en el segundo de su lote ofreció una gran faena. Genio y figura con la capa y la muleta. De rodillas, por naturales y con valor y dominio. En este segundo toro, además, mató de estocada y logró el premio de la oreja.
Andrés Roca Rey le pasó todo lo contrario. Su actuación cumbre en esta espectacular e histórica corrida fue ante el primer de su lote. A portagayola recibió al toro y hasta de rodillas, ya con la muleta, le dio ajustados y arriesgados pases al toro de Jandilla. Aunque en su segundo toro, el limeño también demostró su gran valor, su arte, su entrega y su capacidad, el toro fue más complicado en la recta final de la lidia y no pudo redondear su actuación.
Hubo en esta corrida numerosos momentos de enorme impacto. A los ajustados quites de Roca Rey hubo su correspondiente respuesta de Pablo Aguado con otros lances bien conjuntados y templados. Por otra parte, Morante de la Puebla, en el segundo toro del diestro de Sevilla, hizo un especial quite al toro, colocándose el capote como si fuera una capa, para dar los pases como si fuera "Supermán".
El público gozó con el torero de los tres protagonistas de la corrida, volcándose desde el primer momento con los tres diestros. Se vivió el festejo en los tendidos con una enorme pasión porque todo fue gloria bendita. Pero el premio gordo fue para Pablo Aguado. Cuatro orejas, salida a hombros por la Puerta del Príncipe a los gritos unánimes de "!Torero, torero, torero!".
Podía haber sido una jornada taurina con la salida a hombros por la Puerta del Príncipe de los tres toreros. Sin embargo solo tuvo este justo premio el sevillano Pablo Aguado que le cortó dos orejas a cada uno de los toros de su lote. Pero si Morante, por los grandes detalles y su enorme arte, y Roca Rey, porque puso mucho corazón, entrega y garra, culminan sus faenas y hay algo más de fondo en algunos de los toros que les tocó en suerte, se hubiera vivido un final aún mucho más histórico con los tres toreros saliendo a hombros por la Puerta Grande al Paseo de Colón.
Morante ante el primero de su lote --“Silencioso”, de 566 kilos--, comenzó con unas verónicas ejecutadas y rematadas con mucho arte. Pero al toro le costó humillar. Con la muleta, el de La Puebla obligó al animal a una buena embestida. Pero “Silencioso” levantaba la cabeza cuando buscaba la franela roja del torero. A pesar de las dificultades, Morante dejó detalles. El toro se rajó al final y Morante entró a matar. Tras una media estocada sonó un aviso. Luego tuvo que usar varias veces el verduguillo. El de La Puebla terminó contrariado.
Ante el segundo de su lote --“Gestor”, de 562 kilos--, Morante dio un giro total a sus clásicas formas. El torero de La Puebla ejecutó unas verónicas con mucho sabor. Fue arte puro ver el manejo de la capa de Morante. Brindó al público y citó al toro de rodillas, pegadito a la barrera, para seguir don doblones. Sonó la música. El torero sevillano ejecutó unos naturales de lujo. Dominio y temple ante un toro bravo y con respuesta. Con arte y torería al ciento por ciento, Morante, muy inspirado, realizó una gran exhibición. “Gestor”, ya en la recta final, se vino algo abajo en su bien ritmo. Morante, superando la distracción del toro, culminó la lidia con una estocada ejecutada con mucha entrega. El de La Puebla, porque el toro tardaba en caer, le quitó la espada, toca los cuernos del animal y con un pañuelo le tocó los ojos a “Gestor”. Sonó un aviso y el toro cayó tras una larga espera. Hubo petición de oreja y Morante se llevó un merecido trofeo.
Roca Rey se fue a portagayola a recibir a “Herrador”, de 525 kilos. Tras superar las primeras dificultades, el peruano ejecutó seis largas cambias y unos faroles para formar el lío. La música premió esta espectacular faena. En el desarrollo de la lidia de este toro, el torero sevillano Pablo Aguado hizo un quite por chicuelinas que aplaudió el público. Roca Rey replicó ejecutando también unas chicuelinas. Roca Rey brindó la faena de este toro a Rafa Serna que se encontraba en el burladero.
El peruano inició la faena de muleta de rodillas. Y con riesgo total logró pases por alto y por bajo, con impresionante remate. Durante la lidia, Roca Rey recibió una dura voltereta. El toro lo empaló de forma peligrosa. Pero el diestro de Lima continuó firme y arriesgando. Sonó la música. Sin zapatillas, Roca Rey buscó que “Herrador” mantuviera su ritmo. Se abrazó al toro que recortó su embestida. El torero, pegado en las tablas, culminó la faena con una efectiva estocada y cortó una oreja.
Pablo Aguado fue el gran triunfador. El torero sevillano cortó dos orejas a cada toro y salió por la Puerta Grande. Ante su primero --“Cafetero”, de 549 kilos--, dejó su buena huella y su gran armonía torera con unas verónicas muy templadas y bien rematadas. Con la muleta, el torero sevillano fue creciendo en la lidia, demostrando su enorme calidad y su dominio. Dio lances cambiando de manos, derechazos y naturales de gran calidad. La Banda Tejera metió una marcha más. Aguado, muy firme y seguro, movió con mucha soltura a “Cafetero”. Hubo arte, fondo y seguridad en la lidia del diestro de Sevilla, creando, además, muchas buenas sensaciones en los tendidos. Mató de estocada y cortó sus dos primeras orejas.
En el segundo y sexto toro de la corrida --“Oceánico”, de 558 kilos--, Pablo Aguado remató su histórica tarde. Muy despacito ejecutó templadas verónicas, con ajustados y artísticos remates. Hasta con arte mandó al toro al picador en la suerte de varas. También realizó el torero sevillano un quite de mucha calidad y sabor. Morante, en este tercio, realizó un especial quite. El de la Puebla se colocó el capote como si llevara una capa y así, al estilo del recordado Joselito “El Gallo”, sorprendió en esta faena Morante. Aguado replicó para poner la plaza a revientacalderas.
El diestro sevillano, ya con la muleta, buscó un nuevo triunfo ante “Oceánico”. Con mando ejecutó buenos y efectivos naturales. Sonó la música y Aguado apretó para que el de Jandilla metiera bien la cabeza en la muleta. El toro, ya en la recta final, se fue apagando, pero Pablo Aguado culminó la lidia con ajustados y templados naturales. Mató de estocada y volvió a cortar otras dos orejas al ritmo de “!Torero, torero, torero!”, que gritaban desde los tendidos.
El torero sevillano hizo una faena más completa en el primero de su lote, pero también lidió con entrega y arte al segundo de Jandilla. La jornada taurina en la Maestranza fue histórica porque los toreros cortaron seis orejas y Pablo Aguado, con cuatro, salió por la Puerta del Príncipe.
FICHA DEL FESTEJO:
Seis toros del hierro de Jandilla se lidiaron este 10 de mayo en el Coso del Baratillo bien presentadas. Todas las reses fueron bravas y dieeron juego en conjunto, y de forma especial tercero. En este festejo se cortaron seis toros de este hierro de Jandilla.
* Morante de la Puebla: Silencio en el primero y ovación con saludo del diestro en el segundo.
* Andrés Roca Rey: Una oreja en su primero, y ovación con saludo, tras aviso, en el segundo.
* Pablo Aguado: Dos orejas en el primeros y otras dos en el segundo, abriendo la Puerta del Príncipe para salir a hombros entre la multitud..
Saludaron en banderillas Francisco Durán "El Viruta" y Paquito Algaba, de la cuadrilla de Roca Rey, e Iván López y Juan García "Azuquita", de la cuadrilla de Pablo Aguado.
INCIDENCIAS:
Se colocó bien temprano en las taquillas de la Plaza de la Real Maestranza el cartel de "No hay localidades". Tarde muy soleada y de alta temperatura. Abanicos de todos los colores en las manos de las sevillanas, muchas vestidas con el traje de flamenca, para aguantar el fuerte calor. El diestro Andrés Roca Rey recibió una fuerte voltereta en el primer toro de su lote y lo empaló. Brindó la muerte de esta res a torero Rafa Serna, que se encontraba en el callejón de la plaza. (Fotos: Toromedia).
* FERNANDO GELÁN.-
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