Con este acto, las asociaciones memorialistas de Sevilla pretenden denunciar que, 81 años después del golpe de estado fascista de 1936, más de 4.500 personas asesinadas por el régimen franquista siguen en las fosas comunes del camposanto hispalense.
Informa Izquierda Unida que su formación lleva mucho tiempo reclamando la dignificación de estos enclaves donde las personas que yacen enterradas ni siquiera están inscritas en el registro civil del cementerio.
Afortunadamente --según afirma la misma fuente--, gracias a la presión realizada en los últimos años por las asociaciones de memoria y de fuerzas políticas como Izquierda Unida, el gobierno de Espadas (PSOE) ha accedido por fin a saldar esta deuda histórica con estas más de 4.500 personas represaliadas.
En este contexto se enmarca el inicio de los trabajos de búsqueda, indagación, localización y delimitación de la fosa Pico Reja del cementerio de San Fernando. Una actuación con la que se empieza a cumplir uno de los acuerdos recogidos en la moción que el Pleno del Ayuntamiento aprobó, a instancias de IU y Participa Sevilla, hace ahora justo dos años, para recuperar la memoria histórica en nuestra ciudad y reparar a las víctimas del franquismo.
En concreto, el Ayuntamiento adquirió en aquel Pleno el compromiso de “localizar y señalizar las fosas comunes del Cementerio de Sevilla, donde se hallan los restos de las personas que fueron asesinadas tras el golpe fascista del 18 de julio de 1936”. Con todo, fueron otras muchas las medidas que se incluían en aquella moción y que aún no se están llevando a cabo.
Afirma Izquierda Unida que continuarán vigilantes y continuaremos peleando para que la dignificación de las fosas comunes sea una realidad, más temprano que tarde, y para que se cumplan todos los acuerdos incluidos en la moción sobre memoria aprobada en 2015.
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