Los hombres de Unai Emery dominaron todo el encuentro y tuvieron muchas oportunidades para batir claramente al guardameta valenciano. En la primera parte, con centros de Mariano, Llorente y Vitolo remataron sin suerte ante Ryan. El tanto local llegó en la segunda parte, cuando Banega le puso un balón de oro al lateral blanco, que remató al fondo de las redes visitantes de forma impresionante. Aunque el once de Nervión llevó siempre la batuta, no supo aprovechar las ventajas numéricas que tuvo durante el choque para lograr más eficacia en los metros finales. El Valencia, que ya se quedó con diez en la recta final del primer periodo de juego --minuto 35--, por doble cartulina a Cancelo, tuvo que jugar con nueve hombres desde el minuto 78, porque Javi Fuego también fue amonestado con dos amarillas. Sin embargo, la escuadra de Emery no supo sacar provecho de esta superioridad numérica para poder montar mejor el espectáculo. Los de Nuno se defendieron del constante acoso local, siendo, además, el portero Ryan el hombre más destacado del equipo de Mestalla. Fue infructuoso el intenso dominio local, porque el Sevilla llegó a sacar dieciocho saques de esquina sobre el portal visitante por ninguno provocado por el Valencia. Además, durante los 94 minutos --cuatro de prórroga--, el cuadro de Mestalla no remató ni una vez al portal de Sergio Rico. Al final de la pobre batalla que el Valencia ofreció en el Sánchez Pizjuán, Nuno Espíritu Santo anunció en la sala de prensa su salida del club.
LA GRAN HISTORIA SEVILLISTA
Hay mucha carga histórica en el club de Nervión. Aunque de forma oficial se ha dejado por escrito que la fundación de la sociedad sevillista tuvo lugar en 1905, con jubilosa celebración cuando se llegó al centenario en el 2005, apuntes documentales de mucha consistencia que hemos comprobado y estudiado fijan muchos años antes, tal vez 15, el nacimiento del Sevilla Football Club. Se tiene constancia de que el 8 de marzo de 1890 se celebró en Tablada el primer encuentro entre el equipo representativo de la ciudad de la Giralda y el Recreativo de Huelva. Los ingleses residentes en ambas poblaciones a finales del siglo XIX fueron los organizadores de este histórico partido de fútbol. Además de los encuentros disputados en esa zona de Tablada, también se utilizó un solar existente en la Trinidad, muchos años de llegar hasta el Prado de San Sebastián. Y en esa época de finales del siglo XIX surgen nombres ligados al primitivo club representativo de Sevilla, como Makckensie, Word, Landón, y otros más que formaban parte de la colonia inglesa en Sevilla. Posteriormente fueron incorporándose a la práctica de este deporte algunos sevillanos como José Luis Gallego, los hermanos Zapara, Manuel Jiménez León o Ángel Leániz, entre otros. Tras estos primeros pasos de la práctica del balompié en nuestra ciudad, con esos encuentros entre el Sevilla y el Recreativo de Huelva, en 1905 se fundó de forma oficial el actual club decano. Es decir, que en este 2015 y con todos estos datos, el Sevilla ha cumplido 125 años de vida y de historia en este 2015.
DOMINIO SEVILLISTA SIN FORTUNA PARA EL GOL
Fue siempre el cuadro de Emery quien llevó todo el peso del encuentro. Desde que el balón se puso en juego, los blancos de Nervión pusieron casta, intensidad y coraje para arrinconar a los valencianos en su área de forma firme y constante. El peligro llegó repetidas veces por la banda derecha, porque Mariano, el lateral sevillista, corría con dominio por la banda para poner el balón de remate en el área visitante. Allí saltaba a cabecear Llorente, con muchas ganas de gol, pero sin fortuna en los remates. Ante la impotencia del cuadro de Nuno, muchos jugadores se emplearon con bastante dureza. Los hombres del Sevilla siempre fueron temibles a la hora de organizar una fuerte ofensiva para batir al guardameta Ryan. En el minuto 28, Llorente y Vitolo no pudieron meter el balón en la portería valencianista, cuando Mariano lanzó un espectacular centro al interior del área. Poco más tarde, en el 30, el delantero riojano, en un saque de esquina lanzado por Banega, remató con todas sus buenas intenciones, pero el balón fue atajado por Ryan. En el minuto 35, Cancelo derribó duramente a Escudero, debutante en esta Liga en el Sevilla, y el juez de la contienda, el madrileño Velasco Carballo, le mostró la segunda amarilla. El jugador del Valencia tuvo que abandonar el terreno de juego y el equipo de Nuno se quedó con diez hombres para seguir en la pelea. En este primer periodo, el Sevilla llegó a lanzar ocho saques de esquina sobre el portal visitante por ninguno el Valencia. También hubo ocho remates locales por cero de los valencianistas. Todo estaba a favor del equipo de Emery. Pero faltaba el gol. La última oportunidad en este primer tiempo la tuvo Konoplyanka en el minuto 38, cuando ya el Sevilla jugaba con superioridad numérica.
GOL DEL DEBUTANTE ESCUDERO
El Sevilla saltó de nuevo al terreno de juego con muchas ambiciones. Y a los 50 minutos logró realizar la jugada del gol. El balón rechazado por la defensa valencianista llegó hasta Mariano, que cedió el cuero a Banega. El argentino mandó al área visitante un centro medido. Allí estaba Escudero para sorprender a Ryan. El debutante, el defensa sevillista, colocaba el 1-0 en el marcador del Sánchez Pizjuán. Tal como estaba jugando de mal el Valencia, en inferioridad numérica, y la intensidad que siempre puso el once de Emery para mantener un buen ritmo, todo hacía prever que los blancos podían ampliar de forma contundente el marcador para ofrecer un buen espectáculo. Pero el partido se fue complicando con las fricciones y la falta de pegada del cuadro blanco a la hora de culminar las jugadas letales ante Ryan. En este segunda parte, el Valencia se quedó con otro jugador menos. A los 78 minutos, Javi Fuego vio la doble cartulina amarilla y tuvo que abandonar el terreno de juego. Eran once contra nueve. Pero el Sevilla no cerraba el resultado cuando tenía todas las ventajas a su favor. El Valencia se defendió con enorme voluntad con la esperanza de dar un susto en alguna de sus desafortunadas contras. Los visitantes nunca lograron montar una acción ofensiva que tuviera algún orden peligroso. El Sevilla, que en la segunda parte hizo los tres cambios --Immobile por Llorente, Escudero el goleador por Krhon-Dehli y ya al final Konoplyanka por Reyes--, no supo aprovechar la superioridad numérica. El equipo de Emery, primero ante diez y luego ante nueve, no logró rematar bien toda la faena. Dominó, controló, presionó y fue netamente superior ante un Valencia tímido, sin ideas y entregado, pero solo pudo marcar ese gol, obra además del defensa Escudero. Pero fue un gol balsámico.
Realmente lo importante para el Sevilla son los tres puntos para superar las inquietudes pasadas. Es un buen pasito hacia adelante, porque esta victoria tiene mucho significado para poder elevar la moral. (Foto: SFC).
FERNANDO GELÁN
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