Se jugó una nueva jornada de Liga --la 33--, en el Estadio Benito Villamarín. El Real Betis, con un nuevo gol de Rubén Castro a los 33 minutos de juego ganó a Osasuna en un partido disputado y contundente que pone a los sevillanos muy fijos para permanecer un año más en la División de los Grandes. Antes del partido, los jugadores de ambos equipos guardaron un minuto de silencio por el triste fallecimiento del jugador itialiano Morosini, que fue seguido por toda la grada.
REAL BETIS, 1; C.A. OSASUNA, O.- Fue un contundente encuentro entre sevillanos y navarros. En el primer tiempo y hasta que no llegó el gol verdiblanco, el partido no tuvo un dominador claro. Los dos equipos jugaron a tope, con enorme espíritu de lucha, y en cada área hubo momentos de peligro para ambos porteros. Quizás Osasuna pasó por momentos más complicados, porque el cuadro navarro dedicó más atención a la zona defensiva, para forzar el contragolpe. Pero el Betis mantuvo el orden y su calidad, y a los 33 minutos de este primer periodo, Rubén Castro, desde fuera del área, lanzó un potente y atinado disparo para colocar el balón fuera del alcalde del meta osasunista. Un gol merecido para el Betis porque siempre había buscado más el gol que sus rivales.
Intentó el Betis asegurar esta preciosa renta y en la segunda parte puso mayor voluntad para dominar la situación y superar al cuadro de Mendilibar. Sin embargo, los verdiblancos encontraron demasiadas dificultades para llegar a cabo su ansiada meta. En el minuto 61, por un pisotón de Raúl García a Jefferson Montero, el juez de la contienda, Ayza Gómez, mostró la cartulina roja al jugador navarro, que se fue sorprendido a los vestuaarios. A pesar de que el equipo de Osasuna se quedó con diez jugadores, se armó de valor para crear juego ofensivo y llegar hasta la meta de Fabricio con peligrosas oportunidades. Los jugadores navarros reclamaron algunas faltas verdiblancas dentro del área, pero Ayza Gómez no escuchó ninguna de las quejas. Así que fue pasando el tiempo, y aunque el Betis tuvo ocasiones de rematar la faena, tampoco sus delanteros estuvieron finos.
Se llegó al final con este 1-0 para un Betis que mereció algo más, pero que sufrió demasiado en determinados momentos del juego, pues la ansiedad le pudo pasar factura por no saber o no poder marcar otro gol que le hubiera dado tranquilidad y sosiego. Sin embargo, este buen resultado, aunque mínimo, es importante para el Betis de Pepe Mel que alcanza una importante renta de puntos en la clasificación para poder dar un respiro. La permanencia no solo está cerca, sino que casi está apuntillada.
REAL BETIS, 1; C.A. OSASUNA, O.- Fue un contundente encuentro entre sevillanos y navarros. En el primer tiempo y hasta que no llegó el gol verdiblanco, el partido no tuvo un dominador claro. Los dos equipos jugaron a tope, con enorme espíritu de lucha, y en cada área hubo momentos de peligro para ambos porteros. Quizás Osasuna pasó por momentos más complicados, porque el cuadro navarro dedicó más atención a la zona defensiva, para forzar el contragolpe. Pero el Betis mantuvo el orden y su calidad, y a los 33 minutos de este primer periodo, Rubén Castro, desde fuera del área, lanzó un potente y atinado disparo para colocar el balón fuera del alcalde del meta osasunista. Un gol merecido para el Betis porque siempre había buscado más el gol que sus rivales.
Intentó el Betis asegurar esta preciosa renta y en la segunda parte puso mayor voluntad para dominar la situación y superar al cuadro de Mendilibar. Sin embargo, los verdiblancos encontraron demasiadas dificultades para llegar a cabo su ansiada meta. En el minuto 61, por un pisotón de Raúl García a Jefferson Montero, el juez de la contienda, Ayza Gómez, mostró la cartulina roja al jugador navarro, que se fue sorprendido a los vestuaarios. A pesar de que el equipo de Osasuna se quedó con diez jugadores, se armó de valor para crear juego ofensivo y llegar hasta la meta de Fabricio con peligrosas oportunidades. Los jugadores navarros reclamaron algunas faltas verdiblancas dentro del área, pero Ayza Gómez no escuchó ninguna de las quejas. Así que fue pasando el tiempo, y aunque el Betis tuvo ocasiones de rematar la faena, tampoco sus delanteros estuvieron finos.
Se llegó al final con este 1-0 para un Betis que mereció algo más, pero que sufrió demasiado en determinados momentos del juego, pues la ansiedad le pudo pasar factura por no saber o no poder marcar otro gol que le hubiera dado tranquilidad y sosiego. Sin embargo, este buen resultado, aunque mínimo, es importante para el Betis de Pepe Mel que alcanza una importante renta de puntos en la clasificación para poder dar un respiro. La permanencia no solo está cerca, sino que casi está apuntillada.
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