FÚTBOL.- El Sevilla tiene a mano los octavos de la Champions
Stuttgart, 1; Sevilla F.C., 3.- Es un coloso en Europa. Rompe moldes. Acaba con efectividad con los rivales y se lleva los partidos de calle sea quien se ponga por delante. Los sevilliistas hacen un fútbol práctico y con enorme sentido de responsabilidad. Aguantó con mucho espíritu de lucha y sacó petróleo con jugadas a balón parado y en una acción afortunada y de picardía de Navas. Y con estos buenos mimbres, el Sevilla superó a un peligroso y tesonero conjunto alemán, plagado de jugadores foráneos.
No fue fácil las acciones del Sevilla para superar al Stuttgart, porque el cuadro del campo del Mercedes toca bien la pelota y se mueve con calidad sobre la yerba. En los primeros quinces minutos, el cuadro de Jiménez se movió con cierto nerviosismo porque no apuntalaba bien la defensa. Pero poco a poco, el Sevilla fue superando la garra y la codicia local y templó los nervios para sufrir con el ímpetu de los alemanes.
Había llegado el Stuttgart varias veces al marco de Javi varas, pero el portero sevillista, debutante en Europa, atajó todos los remates locales.
El Sevilla buscó con mucha entrega y pundonor una respuesta contundente. Y encontró el gol en un remate de cabeza de Squilaci, en una jugada técnica de falta sobre el marco alemán. Un gol a balón parado que hizo que el estadio alemán enmudeciera.
Aún quedaba la segunda parte y la reacción de los locales. El cuadro alemán volvió a la carga en los primeros minutos de este segundo periodo, pero en la retaguardia estaban Javi Varas y todos los defensas para zanjar el peligro alemán.
La fortuna favoreció al Sevilla en una jugada de ataque. Falló el portero local, Lehmann, y surgió la picardía de Jesús Navas, que estaba con el gatillo preparado.
Con este cero-dos, el Sevilla consolidaba todo el esfuerzo y el aguante, toda la entrega sacrificada de los jugadores, todo el amor propio puesto sobre la yerba. Los de Nervión habían sido, hasta esos momentos, más prácticos, frente a la tesonería local. Un fruto amarrado cosechado por amor a unos colores y al mono de trabajo puesto en cada minuto de juego.
El Stuttgart superó con algunos cambios la dura pegada visitante. Hasta hubo un tercer gol, nuevamente a balón parado y en remate de Squilaci. Un rotundo cero-tres para los blancos, de rojo en Alemania, y a bailar por sevillanas. Pudo rematar la faena de forma escandalosa Kanouté, pero en las dos ocasiones falló sus intentos. Una de ellas fue en un mano con el guardameta internacional de Alemania.
Ya al final, cuando faltaban diez minutos, el Stuttgart buscó, al menos, la honrilla. Y puso cerco al marco de Javi Varas. El portero sevillista acertó en sus intervenciones y la defensa atajó muchas incursiones y remates locales. En un saque de esquina, otra jugada de estrategia, los alemanes acortaron distancias. Pero la lección práctica, sin hacer un fútbol espectacular, la desarrolló el Sevilla. Los octavos de la Champins está ya en el zurrón. Sólo queda soñar... Además, las arcas del club que preside Del Nido subirán de nivel. Hay byena manteca a partir de ahora por jugar y ganar en Champions.
Fernando GELÁN
Stuttgart, 1; Sevilla F.C., 3.- Es un coloso en Europa. Rompe moldes. Acaba con efectividad con los rivales y se lleva los partidos de calle sea quien se ponga por delante. Los sevilliistas hacen un fútbol práctico y con enorme sentido de responsabilidad. Aguantó con mucho espíritu de lucha y sacó petróleo con jugadas a balón parado y en una acción afortunada y de picardía de Navas. Y con estos buenos mimbres, el Sevilla superó a un peligroso y tesonero conjunto alemán, plagado de jugadores foráneos.
No fue fácil las acciones del Sevilla para superar al Stuttgart, porque el cuadro del campo del Mercedes toca bien la pelota y se mueve con calidad sobre la yerba. En los primeros quinces minutos, el cuadro de Jiménez se movió con cierto nerviosismo porque no apuntalaba bien la defensa. Pero poco a poco, el Sevilla fue superando la garra y la codicia local y templó los nervios para sufrir con el ímpetu de los alemanes.
Había llegado el Stuttgart varias veces al marco de Javi varas, pero el portero sevillista, debutante en Europa, atajó todos los remates locales.
El Sevilla buscó con mucha entrega y pundonor una respuesta contundente. Y encontró el gol en un remate de cabeza de Squilaci, en una jugada técnica de falta sobre el marco alemán. Un gol a balón parado que hizo que el estadio alemán enmudeciera.
Aún quedaba la segunda parte y la reacción de los locales. El cuadro alemán volvió a la carga en los primeros minutos de este segundo periodo, pero en la retaguardia estaban Javi Varas y todos los defensas para zanjar el peligro alemán.
La fortuna favoreció al Sevilla en una jugada de ataque. Falló el portero local, Lehmann, y surgió la picardía de Jesús Navas, que estaba con el gatillo preparado.
Con este cero-dos, el Sevilla consolidaba todo el esfuerzo y el aguante, toda la entrega sacrificada de los jugadores, todo el amor propio puesto sobre la yerba. Los de Nervión habían sido, hasta esos momentos, más prácticos, frente a la tesonería local. Un fruto amarrado cosechado por amor a unos colores y al mono de trabajo puesto en cada minuto de juego.
El Stuttgart superó con algunos cambios la dura pegada visitante. Hasta hubo un tercer gol, nuevamente a balón parado y en remate de Squilaci. Un rotundo cero-tres para los blancos, de rojo en Alemania, y a bailar por sevillanas. Pudo rematar la faena de forma escandalosa Kanouté, pero en las dos ocasiones falló sus intentos. Una de ellas fue en un mano con el guardameta internacional de Alemania.
Ya al final, cuando faltaban diez minutos, el Stuttgart buscó, al menos, la honrilla. Y puso cerco al marco de Javi Varas. El portero sevillista acertó en sus intervenciones y la defensa atajó muchas incursiones y remates locales. En un saque de esquina, otra jugada de estrategia, los alemanes acortaron distancias. Pero la lección práctica, sin hacer un fútbol espectacular, la desarrolló el Sevilla. Los octavos de la Champins está ya en el zurrón. Sólo queda soñar... Además, las arcas del club que preside Del Nido subirán de nivel. Hay byena manteca a partir de ahora por jugar y ganar en Champions.
Fernando GELÁN
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