Sevilla en Primera y Betis en Segunda. Del Nido en la División de Honor yen la Liga de las Galaxias y Lopera en la División de Plata parece y con el Gran Poder a cuestas.
Los de Nervión hicieron un mal partido en Valencia, donde perdieron por dos-cero. Según dicen los cronistas, que los hay descaradamente béticos o sevillistas, los blancos del Sánchez Pizjuán hicieron un mediocre partido. Y eso que Jiménez, el de Arahal, sacó a toda la artillería.
El problema del Sevilla de Del Nido es el centro del campo. Sigue sin tener a un cerebro y a un hombre de batalla. Acumula defensas y delanteros. Mejor un jugador tipo Poolsen que un Negredo, cuando tiene a Navas, Capel, Luís Fabiano, Kanouté, Perotti, etc. El cuadro de Jiménez sigue sin hombres claves en el centro del campo. Será muy difícil que esta temporada el equipo remonte el vuelo como en otras ocasiones. En la campaña pasada tuvo excesiva fortuna en muchos partidos, con goles decisivos en los minutos de descuento. Esta suerte no siempre se puede mantener. Kanouté, por su edad, ya no está a piñón fijo como en temporadas atrás, porque los años no pasan en balde. Al final del choque en Mestalla, Jiménez dijo que, por el patatal del terreno, no debió celebrarse este partido. A lo mejor hubiera sido mejor jugarlo al fútbolín. Jiménez puede estar pronto en la cuerda floja, flojísima, si sigue, además, con sus fanfarronadas.
CONTUNDENTE BETIS EN SU PRIMER CHOQUE LIGUERO
El Betis, en su debú liguero en Segunda División, le ganó a un endeble Córdoba, que dio excesivas facilidades. Lo importante son los tres primeros que le colocan en cabeza, cosa que no hay que perderla hasta el final de todo este lío, que es largo y pesado.
Lo malo de que se jugara este choque antes de que se cierre el filón de los nuevos fichajes es que el cuadro verdiblanco puede perder algunos de los futbolistas que actualmente están en la plantilla que coordina Tapia. Sería curioso que el hombre más decisivo en el partido frente a los cordobeses, caso de Sergio García, haya jugado este primer litigio de la temporada con el Betis y se marcha a partir de septiembre a otro club. Por otra parte, Emaná, que es un dilema, tampoco quiere seguir en el club de Heliópolis con Lopera. Es decir, que se pueden producir bajas en el Betis tras la primera jornada liguera por esa rara maniobra de la Federación, que ha señalado el 31 de agosto como el día del cierre de los fichajes. Si se ha adelantado la fecha del comienzo de la competición, también se debería haber anticipado todo este tremebundo asunto de los contratos de jugadores. Los entrenadores han trabajado la pretemporada con muchos de ellos y ahora han de volver a empezar.
Este Villa no tiene arreglo. Que se quede en San Mamés. Para este mandamás no hay Liga de las Galaxias, sino de luceritos del alba del por aquí te quiero ver.
FERNANDO GELÁN
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