"Muchos de los periodistas que hacen e hicieron posible alguna vez que esta cabecera haya sobrevivido durante 119 se reunieron ayer para vivir la última edición de El Correo de Andalucía ya que Antonio Morera sigue adelante con su cierre y el despido de 28 trabajadores.
Nosotros somos El Correo de Andalucía, han recordado esta noche los muchos periodistas que en los últimos años han hecho posible la supervivencia de esta cabecera centenaria que mañana lunes sacará a la calle el último número desde que hace 119 años la fundara el cardenal Marcelo Spínola.
Y es más que posible que sea así porque el actual editor mantiene sobre la mesa de negociación el despido de 28 de 29 trabajadores y el consecuente cierre del periódico pues, por mucho que lance mensajes confusos en medios y en editoriales vergonzantes,lo cierto y verdad es que NO hay nada planteado sobre esa supuesta "transformación".
Morera miente y lo hace cuando dice que ha hablado con los trabajadores. Porque con ellos no se sienta a dar la cara desde el pasado verano cuando se empeñaba en culpar a la Junta de Andalucía del cierre de una televisión cuya licencia nunca fue suya, pues la tenía alquilada. Ahora busca otro chivo expiatorio porque no quiere quedar como lo que es: el culpable del cierre de El Correo de Andalucía.
Por eso, los periodistas que estamos y que alguna vez han estado haciendo posible un periódico a pesar de todas las circunstancias, han querido estar presentes en este último día. Además todos y cada uno de ellos, al igual que sucede con instituciones públicas, exigen a Antonio Morera Vallejo que de la cara de una vez, deje de marear, hable a las claras donde la ley dice que hay que hacerlo y asuma el coste de sus decisiones.
Que El Correo de Andalucía cierra no es por los trabajadores que se exponen a irse al paro, un derecho que garantiza la ley y no hay que agradecer al dueño -por mucho que él se empeñe en lo segundo-, sino por la nefasta gestión del medio que ha hecho un señor que sabrá mucho de seguros pero no de comunicación y jamás se dejó asesorar por profesionales ni se fió de la plantilla, a la que en los últimos años hace justificar cada paso que se da fuera de la redacción y a la que impuso horarios imposibles.
Esta noche nos hemos despedido de la que ha sido nuestra casa porque El Correo de Andalucía son los periodistas que lo han hecho posible todos estos años. Y sin ellos será otra cosa, pero no será más El Correo de Andalucía. Porque NOSOTROS SOMOS EL CORREO".
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