El alcalde de Coria del Río, Modesto González, ha vuelto ha sumarse hoy a una nueva protesta convocada por el Ampa del CEIP Manuel Gómez por el estado lamentable en que se encuentra este centro escolar y ante la política de "oídos sordos" que viene practicando la Consejería de Educación desde hace meses.
El centro y los alumnos han visto reducido su espacio interior de ocio y esparcimiento a consecuencia de las fisuras y consiguiente apuntalamiento del muro que linda con la calle Bulerías. El estado del muro supone un peligro para viandantes y alumnos, más aún desde las últimas lluvias con un peligro de derrumbe inminente. Así lo acredita el informe técnico municipal encargado por el alcalde y que ha sido remitido a la Consejería de Educación.
Ayuntamiento, vecinos y Ampas vienen denunciando los problemas educativos de este y otros centros de Coria -como el IES Caura- desde hace meses sin que hasta la fecha haya habido respuestas ni soluciones.
La situación del CEIP Manuel Gómez ha ocasionado ya multitud de protestas y concentraciones de vecinos, alumnos y Ampas, que siempre han estado respaldadas por el Ayuntamiento de Coria del Río, y que seguirán produciéndose hasta que la Consejería solucione el problema.
El alcalde solicitó en el mes de septiembre pasado a la consejera su intercesión para el arreglo del muro, que -como puede verse en la fotografía que adjuntamos- se encuentra apuntalado desde el pasado mes de mayo.
Posteriormente, el pasado 26 de octubre, Alcalde y Ampa presentaron 2500 firmas ante la consejería de Educación con las que los vecinos de Coria exigían una solución inmediata.
El estado del muro está imposibilitando la ocupación de la mitad del espacio para el recreo de los alumnos, donde también se encuentran las pistas deportivas. Los alumnos han comenzado el curso sin espacio para el ocio ni el deporte y con un grave riesgo de derrumbamiento tanto para ellos como para los viandantes.
En definitiva, el comienzo del curso escolar en Coria del Río y los meses que han transcurrido hasta la fecha, sólo se pueden calificar de "desastrosos" para padres y alumnos, a pesar de los esfuerzos y trabajo conjunto de Ayuntamiento y Ampa por denunciar la situación. En cuanto a la política de la Consejería de Educación ha sido "nefasta", mostrando una absoluta "insensibilidad" hacia este y otros problemas educativos de la localidad tantas veces denunciados.
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