OPINIÓN.- Los primeros cien días de Juan Espadas en la Alcaldía de Sevilla

Cien días con sus cien noches. El cuento era las mil y una noches. Pero ya llegará este día. Ahora vamos a cien. El que lleva el carro --nada que ver con el del recordado Manolo Escobar--, es Juan Espadas. El socialista que gobierna en el Ayuntamiento de Sevilla cumple un tradicional aniversario que siempre pasa por la lupa de los inquietos críticos. Realmente son pocos días para darle tantos palos al político. Hay que esperar, al menos, las mil y una noches. Entonces llegará el momento del aplicar el cuento de nunca acabar. Prácticamente, Espadas está aún aterrizando en la Casa Grande, pero ha dejado bien claro cuál será su hoja de ruta. Mueve con agilidad a todos sus peones en los distintos frentes municipales para atender con eficacia las peticiones de los ciudadanos. La tarea siempre es difícil y comprometida, pero la fe mueve montañas. 

El rival, el excalde Zoido, no sabe cómo alterar la situación y dedica su tiempo a poner piedrecitas en el camino de Espadas. Pero el popular sigue con los cables cambiados. Aunque ha asegurado que su puesto está en la Casa Grande para recuperar el mando, por otra parte se sabe que mantiene sus deseos de volver al Parlamento Andaluz o al Congreso de los Diputados. Espadas aprovecha la empanada mental de Zoido y saca papeles del armario municipal para demostrar que el actual portavoz del PP en el Ayuntamiento solo vendía la burra cuando ofrecía a bombo y platillo aquellos caminos de rosas.

Cien días y sus cien noches. Espadas tiene que espabilar porque su compromiso con los sevillanos es fuerte. El profundo análisis de la situación llegará en las mil y una noches. Entonces se sabrá si Espadas solo nos ha contado un cuento.

FERNANDO GELÁN
Periodista. Medalla de Oro de la Ciudad.