Susana Díaz ha hecho balance de su primer año de gobierno, cuya prioridad ha sido combatir el desempleo y trabajar para propiciar la recuperación económica. La presidenta andaluza ha rechazado hablar de brotes verdes o de raíces vigorosas en materia de economía porque, como ha puntualizado, "lo que se logre nunca será suficiente, ya que seguirá habiendo miles y miles de familias pasándolo mal o con salarios que apenas les permitan llegar a fin de mes".
Es por esto que se ha mostrado partidaria de un análisis realista de la situación para desear que el empleo que se genere "sea de calidad". "Mi Gobierno -ha subrayado- está haciendo todo lo que está a su alcance para que se cree empleo. Sé que quien tiene que crearlo son las empresas, pero tenemos que ayudarlas eliminando trabas administrativas, potenciando sectores clave como son la construcción o la minería, aumentando la capacidad de crecimiento del sector agroalimentario o del turismo, y todo eso se está haciendo".
"Pero sigo necesitando -ha puntualizado- la sensibilidad del Gobierno de España hacia Andalucía en forma de un plan de empleo extraordinario que nos ayude a crear empleo a mucha más velocidad".
En este punto, ha recordado cómo el Gobierno andaluz ha contribuido a la estabilidad económica del país "cumpliendo el objetivo de déficit, blindando el Estado del bienestar y comportándose responsablemente con la economía española", un ejemplo de lealtad que espera que sea correspondido obteniendo "el apoyo y la ayuda del Gobierno de la nación", ha insistido.
Díaz ha subrayado que "el Gobierno andaluz ha sido capaz de poner 900 millones de euros en algo menos de un año en recursos para que se cree empleo", y ha pronosticado que la región podrá bajar pronto del millón de parados de continuar la inercia de los últimos meses. De hecho, ha avanzado que los datos de empleo de agosto confirmarán la tendencia de bajada gradual de la tasa de paro, lo que a su juicio confirma que se está trabajando en la dirección correcta.
Este rumbo propio, traducido en "que hay otra política posible y otra forma de gobernar", es lo que fundamenta el clima de estabilidad que impera en estos momentos en las dos formaciones políticas que integran el Gobierno andaluz. "En este nuevo tiempo se ha podido palpar esa realidad con nitidez, y voy a seguir trabajando para que así sea", ha subrayado Díaz.
Rechazo a las prospecciones de gas
La presidenta de la Junta se ha referido también a las prospecciones de gas que se prevé acometer en la costa de Mijas en febrero con el aval del Gobierno de la nación. Díaz ha señalado que hay que gobernar con luces largas porque "los gobernantes tienen que pensar no sólo en el presente, sino también en el futuro, y no se puede poner en peligro un sector tan importante para Andalucía como el turismo y su patrimonio natural por algo que, en estos momentos, no es una prioridad".
En este sentido, ha recordado que en el seno de la Diputación Provincial de Málaga ya rechazaron todas las fuerzas políticas estas prospecciones, por lo que "espero que no haya tibieza y todos podamos transmitirle al ministro Soria que con las costas andaluzas no se juega", ha enfatizado.
En relación al acuerdo pesquero entre la Unión Europea y Marruecos, que sigue sin ejecutarse pese a haber sido ratificado por ambas partes, la presidenta de la Junta se mostrado confiada en que la reunión del miércoles 3 de septiembre sirva "para que los pescadores andaluces puedan de una vez faenar". (Fuente: JA).
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