viernes, 1 de agosto de 2014

CORIA DEL RÍO.- Modesto González: "El legado cultural y educativo de Blas Infante debería tener un tema transversal en las consejerías de la Junta de Andalucía y un emblema real para todos los andaluces"

* El alcalde de Coria del Río, la hija y el bisnieto de Blas Infante, junto a la directora del Centro de Estudios Andaluces, Mercedes de Pablos, han participado en el acto reivindicativo celebrado esta mañana.

El Ayuntamiento de Coria del Río ha querido conmemorar el día 2 de agosto, fecha en la que Blas Infante fue detenido en su casa por las tropas sublevadas, con la celebración de un acto reivindicativo de la figura y el legado del Padre de la Patria Andaluza, en el que han estado presentes su hija, María de los Ángeles Infante, su bisnieto Francisco Delmás y otros familiares del ilustre notario, así como Mercedes de Pablos, directora del Centro de Estudios Andaluces y el secretario general del PA, Antonio Jesús Ruiz.
En su discurso, Modesto González, alcalde de Coria del Río, ha demandado a todas las administraciones públicas en general y a la Junta de Andalucía en particular, que “no saquemos a pasear el nombre de Blas Infante sólo el día 5 de julio, fecha de su nacimiento, el 2 de agosto, día de su detención o el 11 de agosto, aniversario de su asesinato, sino que todas las administraciones públicas deben reconocer y fomentar la figura y el legado de Blas Infante como emblema real de nuestra tierra”.
Asimismo, ha señalado que “el pensamiento del Padre de la Patria Andaluza debe ser un tema transversal que se tenga en cuenta en todas las consejerías de la Junta de Andalucía, sobre todo, en las de Educación, Cultura o Presidencia. Si desde las administraciones públicas nos preocupáramos tanto como Blas Infante por la educación de sus conciudadanos, quien iba a dar clases a los trabajadores del campo en su tiempo libre, no tendríamos los datos tan desalentadores del informe PISA en cuanto a la educación de nuestros jóvenes y niños”.
Su bisnieto Francisco Delmás ha leído un manifiesto reivindicativo de la figura de Blas Infante en el que ha señalado que “él quiso transformar la sociedad andaluza no como algunos establecen expropiando tierras para dárselas a los pobres como si de un Robin Hood se tratase, sino educando a un pueblo y en especial a los jornaleros para convertirlos en agricultores autosuficientes y no trabajadores dependientes de la explotación empresarial. Ésta es la imagen de él que nos tiene que mostrar a todos las instituciones públicas”.
El acto ha finalizado con una suelta de palomas simbólica y el canto del Himno de Andalucía por parte de los asistentes.

MANIFIESTO EN EL ACTO CONMEMORATIVO BLAS INFANTE
Señora directora del Centro de Estudios Andaluces/Paloma Cano representante en este acto del Centro de Estudios Andaluces, Señor Alcalde del excelentísimo Ayuntamiento de Coria del Río, resto de autoridades y demás asistentes, andaluces de nacimiento o de corazón…
En primer lugar, como miembro de la familia de Blas Infante y con la autorización de su hija, y abuela mía, Dña. Mª de los Ángeles Infante, no puedo más que mostrar mis más sinceros agradecimientos a todos los que habéis hecho posible este acto así como a todos los que habéis venido a disfrutar del mismo.
A través de mis someros conocimientos pero con las mejores intenciones y el gran orgullo de sentirme andaluz voy a tratar mediante el presente manifiesto poner de relieve la tanto la necesidad como la idoneidad de realzar y promover la figura del denominado estatutariamente “Padre de la Patria Andaluza”. Hoy estamos aquí para reivindicar la figura de Blas Infante y a mi juicio revelar que fue mucho más que un himno, una bandera o un escudo. Estos símbolos que a todos nos representan no son más que la punta del iceberg de su prolija obra como político, escritor, notario y padre de familia. Una obra que fue confeccionada con gran esfuerzo, sacrificio, solidaridad y rigor intelectual… pero sobre todo con un amor incondicional por su tierra. Este extremo no puede ser sino un ejemplo a seguir por todos aquéllos andaluces que hoy disfrutamos de unos derechos y demás privilegios como ciudadanos. Llegar hasta el momento actual que nos ha tocado vivir, aunque sea coyunturalmente de crisis económica, ha de ser objeto de agradecimiento y sobre todo de un mínimo ejercicio de memoria para con los personajes que a través de vida anduvieron un camino bastante complicado y los cuales influyeron notoriamente en el resultado de un proceso histórico ni mucho menos agradable para muchas generaciones. A estas generaciones de padres, madres, abuelos y abuelas que con gran capacidad de lucha y trabajo han conseguido engancharnos al tren del desarrollo y el progreso de las sociedades modernas hay que agradecerles todo lo que alcanzado para nuestro beneficio cuando tradicionalmente hemos sido un pueblo que ha ido viajando en el vagón de cola de los países desarrollados.
Pues bien, dicho esto, la figura de Blas Infante se configura para el pueblo andaluz en la historia moderna y el proceso histórico recién mencionado como eje esencial del sacrificio para el desarrollo de esta nuestra tierra, un sacrificio impulsado por unos valores encaminados al reconocimiento de unos derechos para todo un pueblo al que le sobran las mejoras materias primas para alcanzar los modernos conceptos de progreso y bienestar a favor de todos los andaluces. La figura de Blas Infante es la responsable de que hoy nos encontremos aquí para el efectuar un ejercicio de memoria y establecer que la difusión de su vida y obra se haga más que idónea cuanto menos necesaria. Quien haya podido disfrutar con más o menos profundidad de su obra habrá sacado sus propias conclusiones sobre la misma pero una cosa sí que no deja lugar a dudas, en primer lugar el rigor académico y nivel intelectual que lo caracterizan, y en segundo la gran preocupación por contagiar a sus congéneres andaluces la necesidad de formación y desarrollo educativo, que tan necesarios son valga la redundancia para el progreso personal y profesional de los individuos en orden de alcanzar el progreso y bienestar arriba mencionados. Sirva como ejemplo el extracto del libro “Blas Infante, forja de un ideal andaluz” en el que su autor Don Juan Antonio Lacomba nos explica como Blas Infante aprovechaba su tiempo de vacaciones cuando tenía su Notaría en Cantillana, enseñando a leer y a escribir a los jornaleros en perjuicio de su propia vida personal. Este ejemplo nos tiene que servir como imagen arquetípica de la vida y obra de Don Blas. Él quiso transformar la sociedad andaluza no como algunos establecen expropiando tierras para dárselas a los pobres como si de un Robin Hood se tratase, sino educando a un pueblo y en especial a los jornaleros para convertirlos en agricultores autosuficientes y no trabajadores dependientes de la explotación empresarial. Así, es esta imagen de él la que nos tiene que dirigir a todos, tanto instituciones públicas como individuos a dar un paso más en la gran responsabilidad que tenemos a día de hoy y que nos toca llevar a cabo, esta no es otra sino la de orientar a las generaciones venideras en su acción contra el desgaste que en materia de educación y desarrollo estamos sufriendo en la actualidad.
La obra y figura de Blas Infante se adecuan perfectamente a la sociedad contemporánea en la que vivimos, a veces disfrutamos y otras sufrimos. Es por ello que hoy hablamos de las citadas necesidad e idoneidad de relanzar con un nuevo impulso el conocimiento de su vida y obra hasta los últimos confines de Andalucía (y por extensión de España) en unos momentos de crisis que nos ha tocado vivir y que ha hecho que guardemos en el cajón del olvido ciertos valores que al andaluz nos caracteriza, (como Blas Infante decía “un genio andaluz particular que solo este pueblo ostenta…”), pero que la necesidad de supervivencia dentro de un sistema capitalista ha relegado en favor del individualismo.
El artículo 2 de la actual Constitución española establece el principio de solidaridad entre las distintas regiones españolas configurando el denominado “Estado de las autonomías” y no es casualidad que Blas Infante como si de un visionario se tratase, junto con los demás andalucistas configurasen el lema del escudo de Andalucía como el de “Andalucía por sí, para España y la humanidad”. En su principal obra el “Ideal Andaluz” establece la necesidad para las regiones de ostentar una capacidad de auto organización de sus propios recursos, en solidaridad con el resto de los pueblos para alcanzar el progreso de España, rechazando frontalmente el concepto del separatismo. Y por otro lado, en su obra “La dictadura pedagógica” que a todos los presentes recomiendo, escribe que España no es nada sin Andalucía, y Andalucía no es nada sin España. En esta misma obra y en materia educativa, se adelanta Blas Infante a los informes que actualmente tanto vemos en las noticias y que nos sitúan a los andaluces y españoles a la cola en el ámbito educativo de la Unión Europea. En este libro nuestro conmemorado se extiende estableciendo que la ignorancia y el analfabetismo hacen esclavo al ser humano, y que el desarrollo educativo e intelectual se hacen necesarios en orden de hacer al hombre libre y capacitado para afrontar con garantías a lo largo de su trayectoria vital cualquier empresa que la vida ponga en su camino. No miento si digo a boca llena que me siento orgulloso de ser descendiente de una persona que veía tan claramente las necesidades pasadas, presentes y futuras de nuestra región. No hay en la figura de Blas Infante mejor modelo a seguir en la actualidad tanto en el ámbito político como en los otros muchos que abarca a lo largo de su vida y obra. A través del Ideal Andaluz, su más importante creación, abarca numerosos ámbitos de actuación en sus líneas de pensamiento como gran humanista que fue. Y son estas materias las que a día de hoy deberían ser objeto de obligado estudio en las escuelas, de enseñanza a nivel familiar y de promoción a nivel institucional, y que a modo de doctrina vital para el pueblo andaluz todos deberíamos conocer y seguidamente me permito la licencia de resumir en pocas líneas. Estas son: Albergar un Ideal andaluz análogo para toda nuestra región y que este se nutra de la herencia que las distintas culturas y civilizaciones nos han dejado (como tartessos, griegos, judíos y musulmanes) purificación de los estigmas (el andaluz no es, ni debe dejar que el resto de los pueblos piensen, que somos un pueblo subsidiado), fortalecimiento de la conciencia regional en solidaridad con el resto de los pueblos (antes apuntado y actualmente predicado en la CE), organización política heterogénea donde todos tengamos cabida, voz y voto, desde la institución más importante del Estado hasta el más pequeño municipio, y por último, promoción de medios para fortalecer el espíritu del cual él mismo se veía imbuído y que no es ni más ni menos que el genio andaluz del que antes hablamos. Blas Infante produjo su obra bajo un prisma común que es la influencia de el amor por un pueblo, una región y unas gentes, que como volviendo al principio de este manifiesto, se ven representados por la punta del iceberg que son los símbolos andaluces
Es en base a todo lo que acabo de exponer desde mi sentir más profundo, desde aquí pido a todos los presentes, instituciones públicas, privadas y demás individuos, que contemplen tanto necesario como idóneo realizar el esfuerzo por difundir la vida y obra del Padre de la Patria de andaluza a lo largo y ancho de esta nuestra tierra, por la que él profesaba un amor tan grande que lo llevó a una precipitada e injusta muerte hace ya 88 años.
De nuevo mis más sinceros agradecimientos a todos los presentes por darme esta oportunidad y hacer posible este acto.
VIVA ANDALUCÍA LIBRE!!

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