ROCÍO 2014.- Casi diez horas duró la multitudinaria procesión de la Virgen del Rocío por la Aldea marismeña

A las 12,54 minutos del Lunes de Pentecostés, la Virgen del Rocío, que había recorrido en multitudinaria procesión la aldea marismeña, entró en el Santuario entre ovaciones y vivas. Miles de romeros participaron en este final del intenso recorrido por las calles de la aldea rociera. En el interior, las andas eras portadas por cientos de almonteños que poco a poco, llevando a la Blanca Paloma en volandas, la colocaron en el presbiterio del templo. La despedida, el final de la Romería, llegaba con más ovaciones, palmas al compás y muchos vivas a la Madre de Dios. Hubo, además, salves y rezos rocieros para despedir esta emotiva demostración de fe a la Reina de las Marismas. 

Después de todos los actos que se desarrollaron el domingo 8 de junio, con la misa de romeros oficiada por el obispo de Huelva; la misa de tamborileros, carreteros y coheteros, y el santo rosario con la participación de las 114 hermandades filiales, todo quedó pendiente en esa noche grande de la hora de salida de la Virgen en la madrugada del Lunes de Pentecostés.
Y a las 3,12 horas de ese día grande, los almonteños levantaron las andas de la Virgen del Rocío. Casi media hora tardó en salir la Blanca Paloma por la puerta de la Basílica para recorrer las calles de la aldea marismeña. 

La procesión transcurrió con normalidad y sin incidentes. En todo el recorrido la Blanca Paloma, durante la visita que se hace a las casas de las hermandades filiales, ha estado acompañada por miles de rocieros. Como cada año, durante la procesión, se ha podido contemplar los ya clásicos y tradicionales vuelos de niños para acercarlos a la Virgen del Rocío.
Y después de la larga madrugada, la llegada al Santuario. Las andas de la Reina de las Marismas entró a las 12,54 del Lunes de Pentecostés entre vivas, olés y palmas y rezos para culminar la gran Romería 2014. Pasadas la una de la tarde de este 9 de junio la Virgen del Rocío quedaba colocada ante el altar mayor de la ermita.