jueves, 7 de junio de 2012

ÚLTIMA HORA TAURINA.- Rafael Cerro y Juan Ortega, novilleros destacados en el festejo del Día del Corpus en Sevilla

Hace casi treinta años que no se celebraba una novillada en la Plaza de Toros de Sevilla en la fiesta del Corpus Christi. Hasta el pasado año y desde 1983, siempre hubo corridas de toros y, en muchas ocasiones, con figuras de tronío en los carteles. Pero la crisis también ha hecho estragos en el mundo de la tauromaquia y hay que arriesgar mucho para componer ahora un festejo que tenga el gancho esperado. Por tanto, el festejo taurino del Jueves que relumbra más que el sol, en día de fiesta local, se celebró la anunciada novillada que formaba parte del abono de la temporada. Fue el festejo número 22.

FICHA DE LA NOVILLADA:.
Se han lidiado novillos de Montealto -- el primero sobrero de la misma ganadería--, con buena  presentación, pero de muy escaso juego. Únicamente se salvó el quinto novillo, que fue el más potable del encierro..
* Sergio Flores. palmas tras aviso y silencio.
* Rafael Cerro, ovación y vuelta al ruedo tras aviso.
* Juan Ortega, ovación y palmas de despedida.
La Plaza de la Real Maestranza registró media entrada. La tarde fue agradable y calurosa, pero con viento.

COMENTARIO:
Sergio Flores sufrió en la plaza sevillana ante su primer novillo, muy manso. Recibió una voltereta peligrosa, pero que no tuvo consecuencias. Tampoco se pudo lucir el mexicano en el segundo de su lote, porque la res no respondió a los deseos del novillero.
Rafael Cerro, realizó una discreta faena ante su primer novillo. En el segundo de su lote --quinto de la tarde--, Cerro estuvo en  el ruedo con mucha fe. Comenzó su faena recibiendo al n ovillo a portagayola. También fue volteado Rafael Cerro, pero insistió en su torero quehacer que logró algunos buenos muletazos. Pero falló con la espada y no pudo lograr una merecida oreja.
El sevillano Juan Ortega siempre estuvo muy entregado ante sus novillos. No pudo hacer nada en el primero de su lote, pero se esmeró en el que cerró plaza --sexto del festejo--. Aunque la res se clavó un  pitón en la arena, Ortega hizo todo cuanto pudo para ofrecer una faena brillante y esperanzadora. Demostró su valor u torería y realizó algunos buenos muletazos con la mano izquierda. Los aficionados agradecieron la entrega y los grandes deseos del sevillano, que habrá que verlo con otros novillos que den más juego sobre el albero maestrante.

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