FÚTBOL.- En el minuto 93 llegó en Huesca el gol del Betis para seguir soñando con el ascenso a Primera
Huesca, 0; Real Betis, 1.-
Menos mal que después de tanto sufrir y de jugar tan rematadamente mal, el Betis, con gol de Juanma en el minuto 93, logró una victoria difícil y complicada para seguir soñando con el ascenso a Primera División. Se mascaba la tragedia para los béticos en los últimos momentos del descuento, cuando Odonkor, desde la izquierda, lanzó un balón centrado al área, que fue afortunadamente rematado por Juanma. Un gol mágico y milagroso. De nada sirvió la desesperada salida de ex bético Toni Doblas, que vio como en ese último suspiro del partido, el Betis, su antiguo equipo, conseguía una importantísima victoria –in extremis--, para poder mantener esa esperanza de colocarse entre esos tres primeros equipos que pueden alcanzar la soñada División de Honor.
Jugó rematadamente mal el Betis en este choque en el terreno del cuadro aragonés. No hubo fútbol colectivo ni fútbol presión y continuado remate, pero sí muchos nervios y excesivas deficiencias y errores. Tal vez la responsabilidad en el cuadro bético machacaba el cerebro para que saltaran las buenas ideas. Se notó de forma muy clara y extrema la falta de Emaná, ya en el Mundial de África, porque desgraciadamente no hay en el equipo que prepara Víctor Fernández otro futbolista que se eche el equipo a la espalda y cargue con toda la gran responsabilidad que acarrea el buscar el triunfo claro para el salto a Primera.
No es el Huesca equipo que atosigue y que ponga muy en peligro al rival. Es un cuadro muy débil y muy pobre en sus recursos futbolísticos. Ni el veterano Moisés ni el joven Camacho son gente con alto nivel. Pero el Betis, hasta ese minuto 93, no encontró el momento preciso para poder hacer valer su mayor entidad. Trabajito le costó. El cuadro que prepara Víctor Fernández tiene –o se supone que tiene--, más equipo que el once de Aragón para poder demostrarlo al ciento por ciento sobre el terreno de juego. Sin embargo, el Betis peleó con excesivas incertidumbres, con muchos desequilibrios en el control de la pelota y con bastante escasa fortuna en el pase y en la elaboración de los contragolpes. Además, en la delantera verdiblanca ni Pavone, un auténtico desastre todo el partido, ni Pereira, desdibujado y muy desconocido en los últimos partidos, ejercitaron el tiro a puerta para sorprender a Toni Doblas. Nunca aprovecharon las oportunidades y ventajas de cara al gol.
El partido también fue un duro forcejeo en el centro del campo, con aisladas jugadas de ataque de los dos equipos. No fue nunca peligroso el Huesca a la hora del arrebato, pero en el Betis, a pesar de la debilidad del rival, también demostró unas carencias tremendas a la hora de organizar acciones positivas de gol. Por ello, el once de Heliópolis sufrió lo suyo. Nunca hubo serenidad y templanza. Además, los resultados de los equipos que a la par del Betis buscan el salto a Primera no le eran favorables. Así que el equipo de Víctor Fernández tenía que buscar con ahínco y con enorme intensidad la victoria para que ese ascenso no sea una quimera.
Luchó el Betis, con muchas desigualdades y con muchos fallos, hasta el último minuto. Los cambios de Víctor Fernández, con la entrada de Capi y Odonkor, mejoraron el mal talante bético en Huesca. La soga estaba ya en el cuello de los béticos. Pero en ese minuto 93 pasado llegó la milagrosa jugada del gol de la victoria del Betis, para seguir ahí, arriba, peleando por el ascenso a la División de Honor. Un alivio. Un respiro. Al borde del infarto. A Toni Doblas, con el gol del Betis en el minuto 93, se le puso una carita de palo...
Huesca, 0; Real Betis, 1.-
Menos mal que después de tanto sufrir y de jugar tan rematadamente mal, el Betis, con gol de Juanma en el minuto 93, logró una victoria difícil y complicada para seguir soñando con el ascenso a Primera División. Se mascaba la tragedia para los béticos en los últimos momentos del descuento, cuando Odonkor, desde la izquierda, lanzó un balón centrado al área, que fue afortunadamente rematado por Juanma. Un gol mágico y milagroso. De nada sirvió la desesperada salida de ex bético Toni Doblas, que vio como en ese último suspiro del partido, el Betis, su antiguo equipo, conseguía una importantísima victoria –in extremis--, para poder mantener esa esperanza de colocarse entre esos tres primeros equipos que pueden alcanzar la soñada División de Honor.
Jugó rematadamente mal el Betis en este choque en el terreno del cuadro aragonés. No hubo fútbol colectivo ni fútbol presión y continuado remate, pero sí muchos nervios y excesivas deficiencias y errores. Tal vez la responsabilidad en el cuadro bético machacaba el cerebro para que saltaran las buenas ideas. Se notó de forma muy clara y extrema la falta de Emaná, ya en el Mundial de África, porque desgraciadamente no hay en el equipo que prepara Víctor Fernández otro futbolista que se eche el equipo a la espalda y cargue con toda la gran responsabilidad que acarrea el buscar el triunfo claro para el salto a Primera.
No es el Huesca equipo que atosigue y que ponga muy en peligro al rival. Es un cuadro muy débil y muy pobre en sus recursos futbolísticos. Ni el veterano Moisés ni el joven Camacho son gente con alto nivel. Pero el Betis, hasta ese minuto 93, no encontró el momento preciso para poder hacer valer su mayor entidad. Trabajito le costó. El cuadro que prepara Víctor Fernández tiene –o se supone que tiene--, más equipo que el once de Aragón para poder demostrarlo al ciento por ciento sobre el terreno de juego. Sin embargo, el Betis peleó con excesivas incertidumbres, con muchos desequilibrios en el control de la pelota y con bastante escasa fortuna en el pase y en la elaboración de los contragolpes. Además, en la delantera verdiblanca ni Pavone, un auténtico desastre todo el partido, ni Pereira, desdibujado y muy desconocido en los últimos partidos, ejercitaron el tiro a puerta para sorprender a Toni Doblas. Nunca aprovecharon las oportunidades y ventajas de cara al gol.
El partido también fue un duro forcejeo en el centro del campo, con aisladas jugadas de ataque de los dos equipos. No fue nunca peligroso el Huesca a la hora del arrebato, pero en el Betis, a pesar de la debilidad del rival, también demostró unas carencias tremendas a la hora de organizar acciones positivas de gol. Por ello, el once de Heliópolis sufrió lo suyo. Nunca hubo serenidad y templanza. Además, los resultados de los equipos que a la par del Betis buscan el salto a Primera no le eran favorables. Así que el equipo de Víctor Fernández tenía que buscar con ahínco y con enorme intensidad la victoria para que ese ascenso no sea una quimera.
Luchó el Betis, con muchas desigualdades y con muchos fallos, hasta el último minuto. Los cambios de Víctor Fernández, con la entrada de Capi y Odonkor, mejoraron el mal talante bético en Huesca. La soga estaba ya en el cuello de los béticos. Pero en ese minuto 93 pasado llegó la milagrosa jugada del gol de la victoria del Betis, para seguir ahí, arriba, peleando por el ascenso a la División de Honor. Un alivio. Un respiro. Al borde del infarto. A Toni Doblas, con el gol del Betis en el minuto 93, se le puso una carita de palo...
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