FÚTBOL.- Con muchas fatiguitas y de penalti, el Betis logró una victoria fundamental en Tarragona para seguir buscando el ascenso a Primera
Gimnástica de Tarragona, 0; Real Betis 1.
Con muchas fatiguitas y sufrimientos, el cuadro sevillano de Heliópolis logró una ajustada victoria en Tarragona que puede ser trascendental para seguir con muchas esperanzas de ascenso a Primera División. Pero al Betis le costó sangre, sudor y lágrimas poder llegar hasta ese único gol que decidió este choque en el campo del equipo de fútbol de la Imperial Tarraco. No fue bueno el encuentro. Hay mucha presión en el equipo y el fútbol que desarrolla el cuadro bético es muy desigual. Hay enormes errores técnicos y tácticos y hombres que fallan excesivamente en el control, en los pases y en el remate. Menos mal que esta vez la defensa cuidó bastante bien su viña, con un Rivas espectacular que se multiplicó no solo para ser efectivo puntal efectivo en la retaguardia, sino también para buscar en el ataque el remate en los lanzamientos a balón parado.
Pero le costó un mundo al once verdiblanco, de verde entero en el estadio del Nástic, hacer un fútbol ordenado, compacto, apoyado y peligroso. Dominó de forma absoluta la primera parte y tuvo un puñado de ocasiones en el área para rematar a gol. Incluso se sucedieron los saques de esquinas a su favor para poder agobiar aún más el área local. Pero Pavone no está fino y su concurso no fue válido para sacar provecho de estas numerosas oportunidades de marcar para poder rebajar la tensión reinante. Tampoco Emaná fue hombre resolutivo en esos metros finales y no tuvo las ideas claras para concretar tantas ocasiones, aunque sus ganas son más fuertes que sus buenas intenciones. El equipo local perdió hasta a su entrenador, que fue expulsado por el árbitro por protestar la decisión del juez de la contienda. La grada del Nuevo Estadio protestó fuertemente.
La segunda parte estuvo más igualada en cuanto a juego y a oportunidades. El equipo local se estiró un poco más que el Betis y buscó con más deseos y garra el marco verdiblanco. Pero tampoco fue resolutivo y las aguas turbulentas del Nástic volvieron a su cauce. La salida de Pereira en el once bético enderezó algo más el juego de ataque de los verdiblancos. Este afán verdiblanco hizo que la defensa local se tuviera que emplear con más dureza. De esta forma, el Betis salió favorecido en dos ocasiones por esa fuerte contundencia de los tarraconenses dentro de su área.
Con el hacha desenterrada de los locales, llegó el primer penalti, muy claro, a favor de los béticos. El ejecutor del máximo castigo fue Emaná, que con su potente disparo logró un gol importante. Sin embargo, alcanzado este botín, había el temor de que se sucedieran los resultados de los últimos partidos. Pero el Betis no perdió la serenidad ni la casta y buscó un segundo gol para evitar las nervioseras de última hora. Y el once de Víctor Fernández, increíblemente, contó con otro penalti a su favor, al ser derribado Pereira dentro del área. Quizás la jugada fue tonta por parte de la defensa local, pero el delantero bético fue trabado y empujado y el árbitro volvió a señalar otro máximo castigo a favor de los sevillanos.
Pero como el Betis no está fino para apaciguar los ánimos de sus seguidores y redondear la jornada futbolera sin más sustos no acertó a marcar en esta jugada. Emaná le cedió los tratos de matar a Mhemet Aurelio, pero el jugador verdiblanco, de forma sorprendente, perdió el equilibrio al golpear el balón en el mismo punto de penalti y fue la ejecución más ridícula que hemos visto realizar en un campo de fútbol. Es posible que Mhemet Aurelio intentara desarrollar un disparo mágico, pero el salió el tiro por la culata. Así que la cosa quedó con ese cero-uno y la soga al cuello.
Menos mal que el Betis no perdió la compostura y que superó pronto del error de Mhemet Aurelio. Se hizo el cuadro verdiblanco fuerte en defensa y hasta el final buscó puerta para que el incomprensible fallo no le pasara factura. Con muchos sacrificios y muchas fatiguitas y los resultados de otros partidos en los que hay equipos con aspiraciones de ascenso, el Betis suma tres valiosos puntos para que el regreso a Primera no sea una quimera.
Gimnástica de Tarragona, 0; Real Betis 1.
Con muchas fatiguitas y sufrimientos, el cuadro sevillano de Heliópolis logró una ajustada victoria en Tarragona que puede ser trascendental para seguir con muchas esperanzas de ascenso a Primera División. Pero al Betis le costó sangre, sudor y lágrimas poder llegar hasta ese único gol que decidió este choque en el campo del equipo de fútbol de la Imperial Tarraco. No fue bueno el encuentro. Hay mucha presión en el equipo y el fútbol que desarrolla el cuadro bético es muy desigual. Hay enormes errores técnicos y tácticos y hombres que fallan excesivamente en el control, en los pases y en el remate. Menos mal que esta vez la defensa cuidó bastante bien su viña, con un Rivas espectacular que se multiplicó no solo para ser efectivo puntal efectivo en la retaguardia, sino también para buscar en el ataque el remate en los lanzamientos a balón parado.
Pero le costó un mundo al once verdiblanco, de verde entero en el estadio del Nástic, hacer un fútbol ordenado, compacto, apoyado y peligroso. Dominó de forma absoluta la primera parte y tuvo un puñado de ocasiones en el área para rematar a gol. Incluso se sucedieron los saques de esquinas a su favor para poder agobiar aún más el área local. Pero Pavone no está fino y su concurso no fue válido para sacar provecho de estas numerosas oportunidades de marcar para poder rebajar la tensión reinante. Tampoco Emaná fue hombre resolutivo en esos metros finales y no tuvo las ideas claras para concretar tantas ocasiones, aunque sus ganas son más fuertes que sus buenas intenciones. El equipo local perdió hasta a su entrenador, que fue expulsado por el árbitro por protestar la decisión del juez de la contienda. La grada del Nuevo Estadio protestó fuertemente.
La segunda parte estuvo más igualada en cuanto a juego y a oportunidades. El equipo local se estiró un poco más que el Betis y buscó con más deseos y garra el marco verdiblanco. Pero tampoco fue resolutivo y las aguas turbulentas del Nástic volvieron a su cauce. La salida de Pereira en el once bético enderezó algo más el juego de ataque de los verdiblancos. Este afán verdiblanco hizo que la defensa local se tuviera que emplear con más dureza. De esta forma, el Betis salió favorecido en dos ocasiones por esa fuerte contundencia de los tarraconenses dentro de su área.
Con el hacha desenterrada de los locales, llegó el primer penalti, muy claro, a favor de los béticos. El ejecutor del máximo castigo fue Emaná, que con su potente disparo logró un gol importante. Sin embargo, alcanzado este botín, había el temor de que se sucedieran los resultados de los últimos partidos. Pero el Betis no perdió la serenidad ni la casta y buscó un segundo gol para evitar las nervioseras de última hora. Y el once de Víctor Fernández, increíblemente, contó con otro penalti a su favor, al ser derribado Pereira dentro del área. Quizás la jugada fue tonta por parte de la defensa local, pero el delantero bético fue trabado y empujado y el árbitro volvió a señalar otro máximo castigo a favor de los sevillanos.
Pero como el Betis no está fino para apaciguar los ánimos de sus seguidores y redondear la jornada futbolera sin más sustos no acertó a marcar en esta jugada. Emaná le cedió los tratos de matar a Mhemet Aurelio, pero el jugador verdiblanco, de forma sorprendente, perdió el equilibrio al golpear el balón en el mismo punto de penalti y fue la ejecución más ridícula que hemos visto realizar en un campo de fútbol. Es posible que Mhemet Aurelio intentara desarrollar un disparo mágico, pero el salió el tiro por la culata. Así que la cosa quedó con ese cero-uno y la soga al cuello.
Menos mal que el Betis no perdió la compostura y que superó pronto del error de Mhemet Aurelio. Se hizo el cuadro verdiblanco fuerte en defensa y hasta el final buscó puerta para que el incomprensible fallo no le pasara factura. Con muchos sacrificios y muchas fatiguitas y los resultados de otros partidos en los que hay equipos con aspiraciones de ascenso, el Betis suma tres valiosos puntos para que el regreso a Primera no sea una quimera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario