Aunque la lluvia cesó y apareció el sol entre tímidas nubes, la primera corrida de toros de la Feria de san Miguel –segundo festejo del ciclo-- fue suspendida. Los areneros y e
mpleados del coso sevillano trabajaron de forma infatigable para sanear el piso de la Maestranza. Hasta unos minutos antes de las seis se renovó el albero y se asentó la tierra mojada. Poco tiempo después aparecieron en el ruedo los tres espadas de la jornada –Morante --que sustituyó al lesionado Manzanares--, El Cid y el Juli--, con sus respectivas cuadrillas. Junto a ellos, representantes de la presidencia y de la Empresa.
A los areneros les dio tiempo de marcar las líneas rojas para la lidia, pero, al parecer, los toreros, al retirarse del ruedo y comprobar su mal estado, ya tenían tomada la fatal decisión de no torear.
Sobre las seis y cinco de la tarde, un empleado de la plaza, con una pizarra, anunciada que por acuerdo de los espadas la corrida quedaba suspendida.
Los tenidos, con una entrada casi total, silbaron y protestaron. Muchos lanzaron almohadillas al ruedo. Habrá que esperar a otra ocasión para ver a estos tres toreros, que ya estuvieron pasados por agua en el ciclo de la pasada Feria de Abril.
Había ganar de ver a Morante que sustituía a Manzanares. Y, por supuesto, a El Juli y al Cid.
No se sabe aún si este cartel podrá ser recuperable dentro de esta misma temporada.
Desde luego, el ruedo maestrante, con la lluvia, no estaba para muchas florituras y era peligroso.
mpleados del coso sevillano trabajaron de forma infatigable para sanear el piso de la Maestranza. Hasta unos minutos antes de las seis se renovó el albero y se asentó la tierra mojada. Poco tiempo después aparecieron en el ruedo los tres espadas de la jornada –Morante --que sustituyó al lesionado Manzanares--, El Cid y el Juli--, con sus respectivas cuadrillas. Junto a ellos, representantes de la presidencia y de la Empresa.A los areneros les dio tiempo de marcar las líneas rojas para la lidia, pero, al parecer, los toreros, al retirarse del ruedo y comprobar su mal estado, ya tenían tomada la fatal decisión de no torear.
Sobre las seis y cinco de la tarde, un empleado de la plaza, con una pizarra, anunciada que por acuerdo de los espadas la corrida quedaba suspendida.
Los tenidos, con una entrada casi total, silbaron y protestaron. Muchos lanzaron almohadillas al ruedo. Habrá que esperar a otra ocasión para ver a estos tres toreros, que ya estuvieron pasados por agua en el ciclo de la pasada Feria de Abril.
Había ganar de ver a Morante que sustituía a Manzanares. Y, por supuesto, a El Juli y al Cid.
No se sabe aún si este cartel podrá ser recuperable dentro de esta misma temporada.
Desde luego, el ruedo maestrante, con la lluvia, no estaba para muchas florituras y era peligroso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario