Este monolito se ha ubicado en un espacio de la céntrica Plaza de la Concordia donde el etarra Henry Parot pretendía atentar con un vehículo cargado con 320 kilos de explosivos un Lunes de Pasión, no muy lejos del Convento de San Hermenegildo donde además se reunía el Parlamento Andaluz.
Para la historia queda que la detención no estuvo exenta de suerte, pues la identificación del vehículo se realizó en un control que estaba previsto en una zona diferente a donde se produjo la intercepción, y que se encontraba en obras, lo que provocó la afortunada modificación.
Para la historia queda que la detención no estuvo exenta de suerte, pues la identificación del vehículo se realizó en un control que estaba previsto en una zona diferente a donde se produjo la intercepción, y que se encontraba en obras, lo que provocó la afortunada modificación.
En este acto han estado presentes el delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz; el general jefe de la IV Zona de la Guardia Civil, Laureano Ceña; el alcalde de Sevilla, Juan Espadas; el presidente de la Hermandad de Amigos del Benemérito Cuerpo de la Guardia Civil (HABECU), Francisco Herrero; Antonio López, guardia civil que junto a su compañero impidieron en aquel año de 1990 una masacre en Sevilla, y otras autoridades y representaciones civiles y militares.
El primer edil de la ciudad, Juan Espadas, en su intervención durante el acto de inauguración de este monolito en homenaje a la Guardia Civil no sólo ha recordado tales hechos en el acto, sino que ha tenido además un emotivo recuerdo para quienes no tuvieron tanta suerte y murieron a manos de los violentos y los intolerantes. (Fotos: AS).
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