Real Club Celta de Vigo y Sevilla Fútbol Club jugaron este encuentro clasificatorio para la gran final del torneo del K.O. Llegó el cuadro que prepara Unai Emery con una clara y amplia ventaja. Los blancos de Nervión, en la ida celebrada en el Sánchez Pizjuán, golearon a los celestes y lograron un claro y contundente marcador de 4-0. El cuadro de Berizzo tenía que luchar de forma desesperada para la difícil remontada. Esta era la tercera vez en una semana que los dos equipos se batían el cobre. El Sevilla, el jueves pasado en la ida copera y el pasado domingo en la Liga BBVA, superó siempre al cuadro gallego. Una clara victoria en la Copa en Nervión y un empate en el torneo de la regularidad.
En este tercer enfrentamiento entre ambos equipos, en esta vuelta de las semifinales de la Copa del Rey, la ventaja sevillista era tan clara que todo estaba a su favor. Cuatro goles para empatar la eliminatoria y cinco goles para superar la goleada sevillista eran dos complicadas misiones para el Celta. Pero el reto siempre está ahí. El Sevilla de Emery no podía confiarse porque en fútbol todo es posible. El cuadro de Nervión tenía que aguantar el tirón de los gallegos, porque los hombres de Berizzo saltaron al terreno de juego con toda la artillería preparada.
Este choque copero entre gallegos y andaluces finalizó con el resultado de dos a dos (2-2), siendo el resultado global de esta eliminatoria de 6-2 a favor del cuadro que prepara Emery. Será, por tanto, el Sevilla quien juegue la final de la Copa del Rey de esta temporada frente al Barcelona en el próximo mes de mayo.
EL CELTA BUSCÓ CON ILUSIÓN UNA DIFICIL REMONTADA
Emery montó bien y muy ajustada su retaguardia para defender la buena renta lograda en Sevilla. El técnico, para el centro del campo, contó además con Banega, Vitolo y Krohn-Dehli, para crear el contragolpe y servir balones al punta de lanza Gameiro. Los hombres de equipo de Nervión intentaron taponar todos los huecos para montar una barrera imposible de superar por el once gallego. Pero el Celta fue siempre, en este primer periodo, un equipo incómodo. Con mucha fe y con intensidad buscó dar el golpe ante el marco de Sergio Rico. Aunque Krohn-Dehli a los cinco minutos de juego pudo sorprender al guardameta local en una peligrosa contra, el Sevilla tuvo que dedicarse a poner barreras imposibles a los gallegos. Además, la fuerte y constante lluvia dificultó el control del balón. El Sevilla tuvo muchas más dificultades y sufrió a la hora de moverse por el resbaladizo césped que el cuadro de Berizzo
El Celta se estiró, dentro de todas sus ilusiones, y encontró fruto corriendo con muchos riesgos. Hubo en el minuto 30 un complicado remate de Aspas, que encontró respuesta en Sergio Rico. Pero al final, el ex sevillista halló la fórmula para dar su primer zarpazo. En el minuto 35, al recibir un centro de Orellana en un rápido contragolpe local, Aspas superó la salida de Sergio Rico y mandó el balón al fondo de las redes sevillistas. Era el 1-0 para los gallegos. Aún quedaba un complicado marcador en contra del Celta por la amplia renta lograda por el Sevilla en la ida. Sin embargo, el cuadro gallego se acercó con cierto peligro al área sevillista, buscando lograr nuevos golpes definitivos.
Los hombres de Emery, con este gol en contra, mantuvieron su buen tono. Hasta pudo empatar en la recta final de este primer periodo. En el minuto 43, Banega lanzó un balón en saque de esquina, con remate de Iborra que rozó el larguero. Pudo ser el empate. Sin embargo, todo quedó pendiente para la segunda parte.
UN TREPIDANTE SEGUNDO TIEMPO
La fuerte lluvia había dejado el césped convertido en una auténtica piscina. El Celta, más acostumbrado a jugar sobre los charcos, puso el acelerador y en los primeros minutos de esta segunda mitad provocó un buen puñado de sustos ante la meta defendida por Sergio Rico. El portero sevillista, en dos minutos --47 y 49--, falló en dos acciones ofensivas del Celta. Aspas estuvo a punto de marcar ante una salida en falso de Sergio Rico. El acoso local fue muy constante y peligroso. Y el exsevillista, en el minuto 55, logró marcar un nuevo gol. Centró Wass, falló Sergio Rico en el despeje, y Aspas remató para el 2-0.
Pero la alegría celeste duró poco. El Celta había logrado achicar la diferencia, pero en el minuto 57, en una acción individual de Banega, el argentino marcó un gol que destrozaba todas las ilusiones de remontada de los de Vigo. Era el 2-1. El Celta, a partir de este tanto del Sevilla, tenía que marcar cuatro goles más. Pero a partir de este periodo de tiempo de la segunda parte todo pudo suceder en Balaídos. A los 59 minutos, Sergio Rico derribó a Guidetti y el colegiado de turno, Martínez Munuera, señaló los once metros. El árbitro mostró tarjeta amarilla al portero sevillista, pero también pudo enseñarle la roja directa y quedarse con diez el equipo de Nervión. Pero no llegó la sangre al río. Se encargó de lanzar la máxima pena el delantero gallego, pero su balón se fue al poste. Pudo ser el 3-1 para mantener viva la ilusión. Pero el Sevilla, tras el susto, supo controlar en todo momento a los hombres de Berizzo que lucharon con intensidad hasta la pitada final.
En este segundo tiempo, Emery hizo cambios --NZonzi (que no podrá jugar la final de la Copa al ver dos tarjetas amarillas, la última al final del encuentro) por Iborra en el 56; Cristóforo por Carriço en el 63--, y Konoplyanka por Banega en el 72--. Hasta la recta final del choque todo fue un querer y no poder de los gallegos para aumentar la ventaja, con un Sevilla que se centró sin agobios y acoplándose como pudo a la piscina de Balaídos. Vitolo, que ya pudo marcar un gol en el 79, llevó a cabo la jugada del empate final. Entre los charcos, Vitolo fue más audaz y pudo centrar un balón al área local que fue rematado por Konoplyanka en el minuto 87 para el 2-2. Con este empate finalizó esta vuelta de la semifinal copera. Con el global de 6-2, el Sevilla estará en la final del torneo del K.O. En este encuentro se enfrentará nada menos que al Fútbol Club Barcelona. ¡Pero quién dijo miedo! (Foto: SFC).
FERNANDO GELÁN
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