sábado, 20 de febrero de 2016

EL PENALTI DE GELÁN.- El Betis empató ante el Sporting de Gijón en el Villamarín, pero contó con numerosas ocasiones para lograr la victoria (1-1)

El Estadio Benito Villamarín fue el escenario del partido correspondiente a la 25ª jornada de la Liga BBVA. En este choque jugaron el Real Betis Balompié y el Sporting de Gijón. El encuentro finalizó con el resultado de uno a uno (1-1). Injusto reparto de puntos.
El equipo de Juan Merino mereció mucho más. En la segunda parte, en el periodo en el que llegaron los goles, el once verdiblanco dominó de forma intensa el partido, acorralando a los asturianos en su área. Sorprendió el Sporting en una contra y se adelantó en el marcador en el minuto 65. Carlos Castro fue el autor del gol. Un minuto después, en el 66, Pezzella logró batir a Cuéllar al rematar un balón lanzado en falta por el defensa Vargas sobre el portal asturiano. En solo un minuto: dos goles. Y uno a uno en el marcador del Villamarín. El colegiado Álvarez Izquierdo anuló dos tantos a Rubén Castro en esta segunda mitad. Además, el cuadro bético tuvo claras oportunidades para alcanzar una merecida victoria. El delantero canario, especialmente, NDiaye, Ceballos--, que salió en la segunda parte--, Wolfswinkel, Kadir y Joaquín --que también jugó en el segundo periodo de este encuentro--, pudieron marcar en las numerosas acciones ofensivas que creó el cuadro de Heliópolis en el área asturiana.

LA DURA LUCHA PARA ESCALAR PUESTOS EN LA CLASIFICACIÓN
Para los hombres de Juan Merino era como jugar una final en este torneo de la regularidad. El once verdiblanco tenía que dar otro paso firme y decisivo para dejar atrás la clasificación de los sustos. El técnico responsable de la plantilla bética mantiene abierta todas las esperanzas. Asimismo, la afición valora tanto el trabajo que está realizando el equipo de Heliópolis como la labor que lleva a cabo el técnico. Todos juntos, comprometidos al máximo, están luchando con enorme fe para salir de los puestos que pueden complicar el futuro del Betis en la División de Honor.
Así, pues, la escuadra verdiblanca tenía que superar al once asturiano que prepara Abelardo Fernández y meter el acelerador para poder vivir con más serenidad. El Sporting llegó a Sevilla con el propósito de sorprender a los verdiblancos. La tarea del once de Merino era mantener ese buen ritmo, esa garra y esa intensidad total, para alcanzar una nueva y trascendente victoria. Antes del comienzo del partido se guardó un minuto de silencio en recuerdo y en memoria del jugador Trifón Ivanov, recientemente fallecido. El futbolista búlgaro jugó hace unos años en el club verdiblanco.

OPORTUNIDADES BÉTICAS EN EL PRIMER TIEMPO
Buscó el Sporting desde los primeros minutos coordinar el juego y llegar con acciones peligrosas al área verdiblanca. Pero el Betis, con gran intensidad, fue superando todos los problemas que provocaban los asturianos para coger el mando del partido e ir por derecho a la conquista del gol. Musonda fue el hombre más peligroso en las acciones ofensivas en el cuadro local en este primer periodo. Con rapidez y desparpajo superaba a su marcador y llegaba al área asturiana con muchas posibilidades para crear jugadas de gol. A los 5 minutos de este primer tiempo, en una falta lanzada por el joven jugador belga a punto estuvo de llegar al primer tanto bético. También en el minuto 22, en otra acción creada por Musonda acabó con un deseo de remate de Wolfswinkel, cuando intentó rematar el balón rechazado por Cuéllar. Pero el juez de la contienda, Álvarez Izquierdo, anuló la acción por una supuesta falta al portero asturiano.
El Sporting quiso a toda costa sacudirse el dominio de los verdiblancos y volvió de nuevo a las primeras andadas. Un balón lanzado en falta por Carlos Carmona, en el minuto 34, fue despejado por Adán cuando se colocaba en la portería por la parte alta. Sin embargo, el Betis volvió a coger su buen ritmo para despejar el horizonte. Creó un puñado de situaciones agobiantes en el área del Sporting, pero a la hora del remate, tanto Musonda, Castro, Kadir y Wolfswinkel no encontraron la forma de meter la bola en el fondo de la portería del cuadro que entrena Abelardo Fernández.
Este primer periodo del partido, con los tomas y dacas en el inicio y el buen arreón de los verdiblancos hasta la pitada final, finalizó con un empate a cero goles. El Betis había merecido algún premio porque fue más peligroso ante el marco de Cuéllar que el Sporting ante Adán.

GOLES VÁLIDOS Y GOLES ANULADOS EN EL SEGUNDO PERIODO
En la segunda parte del encuentro, el Betis fue claro dominador del partido. Los verdiblancos de Merino controlaron por completo la parcela para acorralar en su área a los asturianos. Las ocasiones para el gol se fueron fabricando, pero se fallaba en el remata final. A los 49 minutos se anuló un primer gol al Betis, marcado por Rubén Castro, por un supuesto fuera de juego. No estuvo muy clara la decisión arbitral. Pero el equipo de Heliópolis fue marcando su buen ritmo para ganar esta complicada pelea deportiva. Merino realizó el primer cambio a los 52 minutos. Saltó al terreno Joaquín por Wolfswinkel porque el técnico de la casa quería dar mayor mordiente y velocidad al ataque verdiblanco. Petros, a centro de Musonda --algo desaparecido en este periodo--, pudo sorprender a Cuellar. Pero todo quedó en otro susto.
Sin embargo, el Sporting sorprendió a todo el campo a los 65 minutos. Cuando el Betis estaba centrado en dominantes acciones ofensivas llegó una contra del cuadro asturiano que resolvió de forma efectiva el delantero Carlos Castro, que con habilidad, en el mano a mano ante Adán, picó el balón para meterlo dentro del marco bético. Se colocaba el Sporting por delante en el marcador de forma inesperada. Los asturianos para lograr este tanto habían aprovechado un error de Kadir. Halilovic dio el pase adecuado al compañero que remató la perfecta contra.
Poco le duró la felicidad al equipo de Abelardo Fernández. Un minuto después, en el 66, Pezzella, que se fue a rematar en el área asturiana una falta que lanzó Vargas, remató sin piedad para meter el balón fuera del alcance de Cúellar. El Betis respondió pronto y con urgencia al golpe que había dado el cuadro visitante. Y a partir de este empate a uno, el once de Merino --tras este gol de Pezzella, Ceballos entró por Petros en el 68, y Molina por Kadir, en el 78--, se lanzó con mucha valentía en busca de la merecida y justa victoria.
Y aunque en el minuto 75 el colegiado volvió a anular otro gol al Betis, Rubén Castro tuvo en sus botas el tanto del triunfo. La jugada se produjo en el minuto 83, pero el delantero canario no realizó un duro y potente disparo a puerta y un defensa asturiano despejó el balón cuando se aproximaba al fondo de la portería. Fue una gran ocasión para haber dejado bien sentado que el equipo verdiblanco siempre tuvo las de ganar. Pero el tanto de la victoria se fue resistiendo. Los asturianos, en la recta final, se defendieron con todas las artimañas del mundo y el Betis se tuvo que conformar con este reparto de puntos que no refleja todo cuanto mereció, con ese gol cantado que pudo marcar Rubén Castro para el 2-1 y los tantos anulados al Betis --especialmente de forma injusta el primero--, por Álvarez Izquierdo.
Al final: Uno a uno. Sabe a poco este empate al Betis. Es en puntito más para aumentar la cuenta. Pero el equipo de Merino necesita más pegada y ser más resolutivo en el área del equipo rival. Hay que armar la revolución verdiblanca.

FERNANDO GELÁN

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