martes, 3 de marzo de 2015

Entidades ciudadanas denuncian ante la Junta de Andalucía la reurbanización de la calle San Luis


* Trece asociaciones y colectivos presentan mañana un informe ante la Consejería de Cultura para denunciar la reciente remodelación de esta calle por el Ayuntamiento de Sevilla, al haberse burlado importantes normas para la protección del patrimonio.

El escrito de las entidades que para esta iniciativa se han agrupado bajo el nombre de Plataforma San Luis Habitable, recoge las diversas irregularidades que en materia patrimonial han podido detectar en esta actuación municipal, mediante la que se ha reurbanizado la calle San Luis en su tramo entre las plazas del Pumarejo y de San Marcos.
Y se le hace llegar a la Consejería de Educación, Cultura y Deporte, a través de su Delegación en Sevilla, porque, por un lado, la respuesta dada por el Ayuntamiento ante las irregularidades denunciadas es completamente insatisfactoria; y, por otro, porque ese organismo autonómico es el máximo responsable de la protección del patrimonio cultural andaluz y, por tanto, de hacer cumplir las normas existentes para su salvaguarda.De manera que las entidades le solicitan a dicha Consejería que actúe desde sus competencias en la materia.
Entre otros incumplimientos normativos, destaca el muy deficiente tratamiento dado a los entornos de las iglesias de San Luis, Santa Marina y San Marcos, declaradas Bienes de Interés Cultural con categoría de Monumento. Porque las actuaciones que se realicen sobre los «entornos de protección» definidos para cada uno de estos bienes están sometidas a una serie de determinaciones normativas, recogidas tanto en las leyes de patrimonio histórico (estatal y andaluza) como en el Plan General (PGOU) de la ciudad y en los Planes Especiales de Protección del Patrimonio de esta zona del Conjunto Histórico de Sevilla, pero algunas e importantes de esas determinaciones no han sido respetadas por esta intervención municipal Así, la reurbanización realizada en las lazas de Santa Marina y de San Marcos no tendría que haberse limitado a la estrecha banda de pavimento que se ha renovado, prolongación estricta de la calle San Luis a su paso por dichas plazas, sino abarcar toda la superficie de éstas. Unos espacios públicos estos que tendrían que haber sido objeto de proyectos de intervención unitarios, a través de los que fueran convenientemente ordenados y
recualificados, habida cuenta su alta significación urbana y patrimonial y la degradación que no obstante sufren. Unos entornos en los que eliminar el aparcamiento de vehículos; disponer arbolado y mobiliario urbano; soterrar el cableado y otras instalaciones aéreas..., de manera que se favoreciera la contemplación de los monumentos que los presiden y se potencie el uso y disfrute ciudadano de estos señeros espacios. Pero nada de eso se ha hecho.Y muy similares determinaciones habían de respetarse en el tramo de la calle San Luis cercano a la iglesia del mismo nombre; un edificio que es una de las mejores muestras del barroco en Europa y, desde luego, el mejor de Sevilla y alrededores. Pues bien: tampoco ahí se ha atendido lo establecido en las normas y, ademaós de no aprovechar para enterrar el cableado, se ha vuelto a disponer justo delante del monumento una banda de aparcamiento. Un aparcamiento que, tras la obra, incluso contamina las vistas del edificio desde la calle Duque Cornejo y dificulta la salida desde está.
Hay que subrayar que estamos en una zona de la ciudad que atesora una altísima densidad patrimonial y paisajística, formando parte del Conjunto Histórico declarado de Sevilla. Y que las competencias de gestión en materia de protección del patrimonio sobre dicha zona se encuentran delegadas al Ayuntamiento por parte de la Junta de Andalucía, que es la máxima responsable del patrimonio cultural andaluz; y ello sobre la base de unos planes de protección previamente aprobados por la administración regional y a los que se han de someter las intervenciones urbanísticas, arquitectónicas e infraestructurales que en el lugar se pretendan realizar.
Pero dicha delegación de competencias no exime a la Consejería de Educación, Cultura y Deporte de su responsabilidad última en la materia. Y es por lo que estas entidades le piden a este organismo que revise la actuación y que, en su caso, requiera al Ayuntamiento un proyecto de actuación complementario que siga los criterios de intervención establecidos para los espacios públicos y entornos patrimoniales dentro del Conjunto Histórico.
El enfrentamiento entre estas entidades ciudadanas y el Ayuntamiento a cuenta de esta actuación urbanística no es nuevo, no obstante lo necesaria y esperada que era en e barrio desde hacía más de 20 años. Las obras de reurbanización de este eje clave del centro histórico, terminadas a finales del pasado diciembre, fueron objeto de polémica desde que el Distrito Casco Antiguo reuniera a algunas asociaciones para anunciar la obra a solo 12 días del inicio de estas, con el proyecto ya totalmente cerrado, pues, y facilitando muy escasa información sobre el alcance y características del mismo.
No obstante las dificultades y barreras encontradas, estas entidades consiguieron recabar la suficiente información sobre el proyecto como para elaborar un exhaustivo informe acerca de los numerosos incumplimientos normativos que se podían observar, en materia patrimonial y urbanística, que incluía también sugerencias y peticiones de modificación del proyecto y de su ejecución, como la provisión de arboles o la instalación de mobiliario urbano básico, amparadas igualmente en la normativa en vigor. Un informe que dichas entidades presentaron a finales de agosto bajo la forma de moción al Pleno del Distrito Casco Antiguo. Una moción que fue rechazada en su mayor parte; incluyendo algunas propuestas que se dedicaban a evidenciar los incumplimientos normativos detectados e intentar solventar la irregularidad.
Por otra parte, las entidades organizaron algunas acciones de difusión y protesta en la calle. Entre ellas, unas jornadas sobre Barrio Habitable en el centro social ocupado Andanza, sito en la propia calle San Luis. Y planean seguir movilizándose por que sea efectivo su derecho tener voz en el futuro de su barrio y a participar de la planificación urbana de su entorno.
Las entidades que suscriben esta denuncia ante Cultura, englobadas como Plataforma “San Luis Habitable”, son: AMPA “Somos Escuela” del CEIP Huerta de Santa Marina, AMPA “Alberto Lista” del IES San Isidoro, Asociación de Artesanos San Luis 70 “Rompemoldes”, Plataforma de Amigos de la Iglesia San Luis de los Franceses, Asamblea del CSOA Andanza, Asamblea Ciclista “A contramano”, Vía Andalucía, Ecologistas en Acción, Asociación de Profesores para la Difusión y Protección del Patrimonio Histórico “Ben Baso”, Asociación de Defensa del Patrimonio Histórico-Artístico de Andalucía “ADEPA”, Asociación Europea de Jóvenes Geógrafos “Guadalgea – EGEA Sevilla” y, firmándolas en nombre de todas las anteriores, la Asociación Universitaria Arquitectura y Compromiso Social y la Asociación Vecinal “La
Revuelta” del Casco Norte de Sevilla.

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