domingo, 12 de octubre de 2014

LIGA ADELANTE.- Un Betis sin remate y con diez hombres por expulsión de Perquis resistió a la Unión Deportiva Las Palmas en el Villamarín para mantener el empate a cero (0-0)




LIGA ADELANTE.-

Se celebró en el Estadio Benito Villamarín el partido correspondiente a la octava jornada de la Liga Adelante –Segunda División--, entre el Real Betis Balompié y la Unión Deportiva Las Palmas. El encuentro finalizó con el resultado de cero a cero (0-0). No fue un gran partido. Ni un encuentro muy vistoso. Los dos equipos lucharon lo indecible para dominar la situación, pero se atascaron durante la mayor parte del encuentro. El Betis apenas inquietó al portero Casto, porque no supo o no pudo resolver las acciones ofensivas en el área canaria, y el equipo de la Unión Deportiva Las Palmas, que gozó de muchas ocasiones para batir a Adán, no logró tener la pegada suficiente y el acierto en el remate o la fortuna en el último remate. El cuadro verdiblanco se quedó con diez hombres sobre el terreno de juego en la segunda parte. En el minuto 71, el juez de la contienda le mostró a Perquis la segunda tarjeta amarilla y, a continuación la roja, para mostrarle el camino hacia los vestuarios por la doble amonestación. El equipo canario jugó desde entonces con superioridad numérica. Incluso saltó al terreno de juego el veterano Valerón, pero los hombres de Paco Herrera no supieron aprovechar la ventaja de estar en el campo con uno más. Al final, el Betis de Velázquez, con muchas imprecisiones, mucha falta de calidad en el juego y de ideas, nunca pudo tomar el mando del partido para poder sacar a flote este encuentro ante un rival tan directo. Se reclamó un pelantu a Molinero, pero de nada sirvió la reclamación del jugador bético. Sin embargo, a pesar de las duras y las maduras y con un hombre menos desde el minuto 71, el Betis supo mantener el empate a cero para sumar un punto más. Puntito a puntito… Pero la grada ya cantó lo de "!Velázquez, vete ya!"

Se jugaba en el viejo Heliópolis un partido trascendental para los verdiblancos. Era necesaria una victoria frente al equipo de Las Palmas después de los resultados conseguidos por Gerona, Valladolid y Recreativo de Huelva, que ganaron el sábado en sus tres desplazamientos, y la Ponferradina, que logró tres puntos en su casa. Nadie se da por vencido en esta lucha abierta por el ascenso. Los verdiblancos, por tanto, no podían perder comba y tenían que agarrarse bien al tren de la felicidad para subir a la Primera División. A pesar de las dudas que hubo por el futuro del equipo bético, por aquellos negros encuentros en Ponferrada y ante el Albacete en campo propio, el cuadro de Velázquez cambió su carisma y enderezó nuevamente el rumbo para superar los males y colocarse en puestos para el ascenso a la División de los Grandes. El cuadro verdiblanco no ha perdido ningún partido desde que ganó al Gerona en terreno catalán por el contundente 1-3. Desde éste partido, el Betis siguió sumando puntos para meterse en el bloque del ascenso.

Aunque el equipo se transformó para bien, aún se debate si la escuadra bética ha encontrado su definitivo patrón de juego, porque en este deporte del balompié, ya se sabe, han de ir unidos la ambición y el compromiso con la realización de un fútbol positivo para ir dejando a los rivales en la cuneta. Velázquez, con todas sus buenas intenciones, estudia, reflexiona, profundiza y decide, con el deseo de que todos los hombres de la plantilla bética respondan en el terreno de juego con las armas precisas para dejar K.O. a los enemigos.

Llegó al Villamarín un rival peligroso y destacado de la Liga Adelante. El Betis, para dejar bien claro todo lo que pretende, tenía que vencer y convencer ante el equipo de Las Palmas para tranquilidad, sosiego y alegría de todos los seguidores, que esperan lo mejor para el Betis de sus amores. Por tanto, los verdiblancos, que cuentan con ese gran goleador que tanto destaca –el canario Rubén Castro--, estaban obligados a ganar al equipo canario para fijar con claridad cuáles son sus altas pretensiones en la lucha abierta por el ascenso. Pero al final de la contienda, el partido quedó con ese agridulce empate a cero. Pero con una afición que mostró con silbidos y con gritos de !Velázquez, vete ya!, su desencanto.

Fue bonito y agradable los minutos previos al encuentro con esa presencia de tantos niños, la mayoría con llamativos globos verdes, en el terreno de juego. El Real Betis había organizado una Semana del Niño Bético y los actos programados tuvieron su final en esta concentración infantil sobre el césped del Villamarín. Y en una mañana –el partido se jugó a partir de las doce del mediodía--, de sol y de lluvia, de nublados y nubarrones, el encuentro se desarrolló dejando en las gradas las mismas dudas sobre el juego del equipo, que es tema de debates en las tertulias futboleras. El Betis, en el primer tiempo, siempre estuvo en el terreno de juego con muchos agobios. Nunca pudo superar la presión constante del equipo canario. A los hombres de Velázquez se les notaba con exceso la responsabilidad, el miedo a perder los papeles. En el Betis faltaba orden y precisión en las jugadas y muchos fueron los aficionados que mandaron algún que otro recadito desde la grada. Es decir: hubo silbidos porque el equipo bético no sabía cómo poner en pié su desaguisado. En este primer periodo de juego quien tuvo la más clara oportunidad para marcar fue la Unión Deportiva. En el minuto 31 se produjo una jugada en la que hubo tres remates de los delanteros canarios. Uno dio en el palo de la portería de Adán y otros fueron despejados --especialmente el último de Aythami--, por la defensa bética, cuando el balón canario iba hacia la meta local. En estos primeros cuarenta y cinco minutos de juego hubo un lejano disparo de Kadir a la meta de Casto y un intento de jugada y remate de Rubén Castro a la meta canaria.

En la segunda parte, en especial en los primeros minutos, el Betis cambió un poco el guión e intentó dominar el juego y controlar el balón para crear acciones ofensivas. Pero sin precisión y con poca fluidez en las jugadas. Para colmo, en el minuto 71, el Betisse que quedó con diez hombres. El árbitro le mostró la segunda tarjeta amarilla a Perquis y el defensa tuvo que coger la manta e irse hacia los vestuarios. Con esta incidencia, el cuadro canario se envalentonó en la pelea para intentar sorprender a los verdiblancos que estaban en inferioridad numérica. En el minuto 75, Adán paró un peligroso disparo de Hernán. El partido se complicó por los cambios y las interrupciones, pero ni el Betis, con diez, ni la Unión Deportiva, con once, lograron crear jugadas peligrosas para el gol de la victoria. Los béticos lo intentaron, pero todas las acciones se desvanecían en el centro del campo, y el equipo canario, que contó hasta con la salida de Valerón para templar y mandar, tampoco sacó provecho de sus mayores acciones ofensivas, aunque hubo un peligroso mano a mano Nauzet-Adán, que resolvió el portero bético. Y ya al final, en el descuento, el equipo de Paco Herrera intentó la última jugada, pero Adán supo resolver la situación entre el desencanto general porque se había perdido ante el Las Palmas una buena oportunidad para colocarse más arriba, en el bloque real de los que quieren ese salto a Primera.

Velázquez, el preparador bético --al que cantaron lo del !Vete ya!, ha de estudiar la situación porque el equipo que manda sigue sin tener un esquema de juego. No hay unas ideas claras. Además, hay hombres que fallan en sus pases y, además, no hay serenidad para centrarse mejor sobre el terreno de juego. Al equipo se le ve con excesivo nerviosismo y con muchos temores.

FICHA DEL PARTIDO:
Alineaciones:
Real Betis Balompié: Adán; Molinero, Perquis, Jordi, Casado (Álex Martínez, minuto, 75); Lolo Reyes, Matilla; Cejudo (Rennella, minuto, 60), Kadir, Pacheco (Bruno, minuto, 71); y Rubén Castro.
Unión Deportiva Las Palmas: Casto; Ángel, David García, Aythami, Christian; Javi Castellano, Hernán (Guzmán, minuto, 84); Nauzet (Figueroa, minuto, 89), Vicente Gómez (Valerón, minuto, 79), Culio; y Araujo.
Ábitraje:
De la Fuente Ramos (Colegio Castellano-Leonés). Mostró tarjetas amarillas a los jugadores béticos Jordi Figueras (minuto, 13); Kadir (minuto, 29); Matilla (minuto, 68) y Adán (minuto 78), y a los canarios Hernán (minuto, 41) y Aythami (minuto 93). El defensa verdiblanco, Perquis, vio en dos ocasiones la tarjeta amarilla. La primera en el minuto 30 y la segunda en el minuto 71. El central bético fue expulsado al mostrarle el colegiado la roja por la doble amonestación.
Incidencias:
Se jugó en el estadio Benito Villamarín el partido correspondiente a la octava jornada de la Liga Adelante entre el Real Betis y la U.D. Las Palmas. Al comienzo del partido hubo un acto de homenaje a los niños bético como clausura de la Semana del Niño que ha organizado el club verdiblanco. Asistieron al estadio para presenciar este encuentro más de 30.000 espectadores. Terreno irregular. Llovió fuertemente en algunos momentos del choque. (Fotos: RBB).

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