TOROS.- El rejoneador Diego Ventura hizo faenas primorosas y brillantes y quedó a un paso de abrir la Puerta Grande en el coso francés de Arlés

Un momento de la actuación de Diego Ventura

Brindis a Ángel Peralta

Diego Ventura se ha quedado a un paso de abrir la Puerta Grande en Arles (Francia), donde cortó una oreja a su primer toro y pudo haber sumado otra del otro de no haber fallado con el rejón de muerte. Con todo, el público de esta plaza, que conoce muy bien la calidad del rejoneador de La Puebla, disfrutó con dos faenas de alto nivel.
En el primero de su lote sacó de salida a Maletilla, que de dobló muy bien en los medios, clavando un solo rejón de castigo. En banderillas sacó a Nazarí, que templó mucho de costado la embestida de un toro sin ritmo que pegaba arreones y ponía en dificultad al torero. La faena adquirió una dimensión especial con Milagro, con tres quiebros enormes, sobre todo el último cogiendo al toro muy en corto que puso al público en pie. Concluyó con Remate colocando tres rosas y mató de pinchazo y rejón caído. Esta circunstancia le quitó la posibilidad de cortar dos orejas de este toro.
En el quinto también el rejón de muerte le privó del triunfo. Sin embargo, Ventura volvió a rayar a gran altura. De nuevo lo paró muy bien con Maletilla, clavando dos rejones. Este toro también resultó deslucido, sin clase y parado. Ventura clavó dos banderillas buenas con Chalana para sacar a continuación a Morante, con el que calentó mucho los tendidos. De nuevo la mala pasada del rejón de muerte: pinchazo y rejón arriba. Perdió la oreja y la Puerta Grande. Fotos: Glez. Arjona.