Sorpresa en el Sánchez Pizjuán. K.O. K.O. El Sevilla, con petardada incluida, ha sido eliminado de la Copa del Rey por un Segunda B. El Racing fue capaz en Nervión de superar el 0-1 en contra con el que se llegó al choque de vuelta, y estuvo por encima de un equipo que estuvo falto de ideas, sin pegada y sin realizar un fútbol eficaz, comprometido y positivo. Aunque el cuadro de Nervión se quedó con diez cuando fue expulsado MBia tras hacer un claro penalti a Marino, en el minuto 62 --que fue aprovechado hábilmente por el equipo cántabro para igualar la eliminatoria--, el Sevilla, en un exceso de confianza y con un fútbol mediocre y torpe, fue superado por el equipo del Sardinero. A las primeras de cambio ha caído eliminado por un equipo de categoría inferior. Campanada del Santander y noche de ridículo y de terror en el Pizjuán.
El Sevilla intentaba salir del lío del montepío tras la dimisión de José María del Nido para seguir otro rumbo gubernamental de manos de José Castro, que con toda seguridad será nombrado dentro de pocos días presidente oficial del club. Aunque se mantiene todo el mismo tinglado de control y mando como en tiempos atrás, la ausencia de Del Nido no debería ser obstáculo para que en el terreno deportivo, el equipo, de la mano de Emery, mantenga su alta revolución. El Sevilla sigue en Europa League como su eterno rival, el Betis, –ambos se pueden enfrentar si siguen en octavos de final--; y está aseadillo en la Liga BBV, pero en la Copa del Rey, el club de Nervión, que solo necesitaba rematar el resultado favorable de la ida en Santander para huir de cualquier sorpresa desagradable, no supo nunca, en los más de 93 minutos de juego, resolver el fuerte compromiso futbolero.
SEVILLA FÚTBOL CLUB, 0; RACING DE SANTANDER, 2.- (1-2 en el global de la eliminatoria de la Copa del Rey, pasando a octavos el Racing de Santander).
El Sevilla saltó al terreno de juego con demasiada suficiencia y con excesiva confianza. Nunca pensó Emery que con el 0-1 logrado en el Sardinero en la ida del torneo del K.O, aunque era renta corta, iba a ser la víctima en esta eliminatoria. Pero el equipo blanco jugó con poca actitud y con un “equipo B”, porque estaba lleno de muchos suplentes, que realizaron un fútbol muy desigual, muy cortito de ideas y sin apenas pegada y actitud. Salvo un remate de Rusescu y de Cala en el primer tiempo, el cuadro de Nervión jugó con poca intensidad y firmeza. Intentó, sin fortuna, controlar el partido, pero nunca logró dominar la pelea para poder rematar la eliminatoria. Pero la noche estaba muy negra para el Sevilla. Muchos fallos defensivos, poca coordinación en el centro del campo y escasas ocasiones de gol para poder amarrar el pase a los octavos de la Copa del Rey.
Tampoco reaccionó el Sevilla en la segunda parte para superar la garra de los cántabros, las ganas y la fe de un equipo de Segunda B. Emery se equivocó en todos los planes y hasta en los cambios. Y para mayor INRI, el equipo se quedó con diez jugadores en el minuto 62 y jugó más de treinta minutos en inferioridad numérica. El penalti de libro hecho por MBia a Mariano le dio más alas a los cántabros. El Racing lograba igualar la eliminatoria cuando Miguelez –minuto 63--, marcó desde los once metros. A pesar de que Javi Varas llegó a tocar el balón, el cuero hizo un raro efecto y se coló dentro del marco del guardameta sevillista. Reaccionó el equipo de Emery tras este jarro de agua fría, pero el equipo de Paco Fernández se defendió de forma muy justa y atinada, cerrando todos los huecos en el área para evitar que el Sevilla lograra sus buenos propósitos, pero con poca fe.
Sin embargo, quien siguió creando más peligro, con un fútbol de mayor brillantez y eficacia, fue siempre el Racing. Aunque Varas evitó en la recta final que antes del tiempo reglamentario el cuadro cántabro marcara el gol de la clasificación, finalmente éste llegó en el minuto 90. Koné remató un balón que rechazó Varas ante su marco y puso el 1-2 definitivo. En la debacle sevillista, Emery hizo cambios y hasta debutó el canterano Carlos Fernándes, pero el equipo ya estaba agarrotado. En en tiempo añadido, con un Sevilla herido, Cala pudo poner el 2-2, pero falló a puerta vacía. De todas maneras, tras el 0-2, el cuadro de Emery tenía que marcar dos goles para poder superar la eliminatoria. Y ya no había tiempo para lograr esta complicada hazaña. Triste final del Sevilla en la Copa del Rey. Porque, además, el Racing, equipo de Segunda B, le dio una lección de juego, humildad, ideas, entrega, coordinación y remate. Emery no sabe que no hay enemigo pequeño. La decepción, por tanto, es grande para la afición sevillista. Dijo el preparador blanco al final del choque copero que habían caído ante el Racing en una trampa. Sencillamente, Emery pudo evitar la tragedia. Falló el entrenador y falló el equipo.
FICHA TÉCNICA:
Alineaciones:
Sevilla F.C.: Javi Varas; Diogo Figueiras, Cala, MBia, Fernando Navarro; Iborra, Cristóforo; Jairo, Trochowski (Carlos Fernández, minuto 57), Perotti; y Rusescu (Bacca, minuto 57).
Racing Santander: Dani Sotres; Orfila, Javi Barrio, Agustín, Saúl; Miguélez (Juampe, minuto 76), Rubén Durán (Iñaki, minuto 89), Borja Granero, Ayina; Mariano (Nieto, minuto 68) y Koné.
Goles:
0-1, minuto.63: Miguélez, de penalti, y 0-2, minuto.90, Koné.
Árbitro:
José Luis González González (Colegio Castellano-Leonés). Expulsó al sevillista MBia en el minuto 62 con roja directa por hacer penalti cortando una clara opción de gol. También vio dos amarillas Diego --en los minutos 72 y 90--. Además, amonestó a los locales Rusescu (minuto 72, en el banquillo) y Cala (minuto 84) y al visitante Koné (minuto 74).
Incidencias:
Partido de vuelta de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey disputado en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán ante unos doce mil espectadores. Terreno de juego en buenas condiciones. (Foto: Liga BBVA).
No hay comentarios:
Publicar un comentario