El ajuste de tarifas de Emasesa permitirá amortiguar la subida del canon que gestiona la Junta de Andalucía prevista para 2014, según ha anunciado hoy el consejero delegado de Emasesa, Jesús Maza, quien ha destacado que “de este modo se busca que este incremento del gobierno andaluz no afecte al bolsillo de los sevillanos”.
Por tanto, ha precisado que los ciudadanos de Sevilla comprobarán que la factura del agua descenderá hasta mayo de 2014 y, a partir de esa fecha, se equiparará a la factura de 2013, debido al incremento del canon que gestiona la Junta de Andalucía. Asimismo, ha añadido que dicho canon “debe ir destinado a la financiación de las infraestructuras de depuración, aunque por el momento se desconoce el destino de estas cantidades recaudadas en los últimos años”.
El objetivo principal de la dirección de la empresa metropolitana ha sido combinar, por un lado, el hecho de que la factura del agua no sufra ningún incremento en 2014, incluso descienda durante buena parte del año, y por otro, paliar el déficit que se produciría como consecuencia del cambio en la tarifa eléctrica, la aparición de nuevos cánones, o el descenso continuado del consumo del agua, algo que viene ocurriendo desde hace ya varios años.
“Todo ello tratando de preservar la continuidad de los puestos de trabajo en la empresa, algo que se ha ido logrando gracias a la política de contención de gastos, y sobre todo a una gestión de personal que ha perseguido en los últimos dos años mejorar la eficiencia de la plantilla, con una, cada vez mayor, internalizacion de los trabajos anteriormente subcontratados”, según ha señalado Maza.
Gracias a esta mejora en la gestión, según ha resaltado el consejero delegado de Emasesa, “también se ha logrado amortizar antes las inversiones que habían sido financiadas con distintos cánones, y poder destinar ahora estas cantidades a cubrir el déficit en el gasto corriente, producido por la caída continuada del consumo”.
“En definitiva, la factura no incrementa, incluso desciende hasta mayo, y luego se equipará a lo que se ha pagado en 2013, lo que se hace a partir de ahora es que el dinero que se recauda con el agua se destina a pagar lo que cuesta el agua”, ha reiterado Maza.
En cuanto al descenso de la capacidad de inversión de los últimos años, ha señalado que “efectivamente ésta se ha producido, y es uno de los aspectos a los que la dirección está dedicando mayor esfuerzo, el problema radica en que durante los años 2004 a 2010 se llevaron a cabo un elevado número de inversiones que no sólo no iban destinadas a lo que es el objeto principal de la empresa, el ciclo integral del agua, sino que además financiaban otras cuestiones, ajenas a su objeto, como por ejemplo reurbanizacion completa de calles, fuentes y espacios públicos, redes de comunicación y fibra óptica, o el conocido proyecto de la botella de agua de diferentes sabores”.
“Todas estas actuaciones comprometieron en gran medida la capacidad financiera de la empresa, y en estos momentos, la actual dirección está tratando de sanear esta deuda, para volver poder a tener el nivel de inversión en mantenimiento de redes que la empresa necesita”, ha concretado Jesús Maza.
En esta línea, ha considerado que “un elemento fundamental para este saneamiento es que la empresa recupere su equilibrio económico, es decir, que vuelva a dar beneficios, con los que poder ir amortizando más rápidamente la deuda generada en su día. Todo lo que aleje a la empresa del equilibrio económico compromete su futuro”.
En cuanto a las previsiones para este ejercicio de la empresa, las informaciones que han aparecido se refieren a liquidaciones contables del mes de agosto. La dirección de la empresa confía en cerrar el ejercicio con resultados positivos, aunque la caída del consumo es cada vez más acusada.
En cuanto a la referencia que se ha hecho por parte de algún consejero, respecto a las ayudas en el pago de la factura para evitar cortes en el suministro, Maza ha explicado que “la dirección presentó en los primeros meses del 2012 una propuesta que fue aprobada en su momento, y que está operativa desde entonces, para atender necesidades sociales de este tipo”.
El plan consiste en que la compañía, siempre a petición de los servicios sociales de los Ayuntamientos socios de Emasesa, puede aplazar el pago de las facturas durante más de un año, y establecer con los interesados fórmulas de pago acorde con sus posibilidades. Es decir, son los Servicios Sociales de los Ayuntamientos los que evalúan las situaciones de cada familia afectada, y a partir de ahí, Emasesa abre un periodo de carencia, durante el cual la familia no tiene que hacer frente a los pagos de la factura del agua. Esta situación tiene un seguimiento por parte de los propios servicios sociales, hasta que se normaliza.
“Es decir, hace ya tiempo que en Emasesa se atienden las situaciones de necesidad por parte de sus clientes, pero contando para ello con los servicios sociales de los Ayuntamientos, que son los que verdaderamente conoce estas situaciones, y realizan un seguimiento adecuado de las mismas”, ha detallado el responsable de la empresa.
Todos estos temas serán objeto de debate en el Consejo del próximo lunes, por lo que, “ha sorprendido a la dirección de la empresa que estas afirmaciones, que pueden confundir a la opinión pública de manera innecesaria, se realicen sin haber conocido a fondo los informes de la dirección.-
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