Escribano ha afirmado que la herida está evolucionando correctamente y que los doctores le han pedido que tenga paciencia. El torero afirmó que siempre tuvo conciencia de la gravedad de la cornada: "Desde el primer instante sabía que la cornada era muy grave. Tuve la sensación de que todo el pitón del toro había entrado en el estómago. Cuando llegué a la enfermería pensé que me moría. Uno de los médicos dijo era urgente que me trasladaran a un hospital porque no llegaba. En la ambulancia deseaba dormir y relajarme, pero era intenso dolor que tenía. La tensión arterial era cada vez más baja y llegue muy mal al hospital. Pero salvé la vida. Me salvaron la vida".
El torero tendrá que estar algo más de un mes en completo reposo. Sin embargo Manuel Escribano dijo que no quiere dar la temporada por perdida. Como se recordará el torero logró un gran triunfo en la corrida de Miura durante la pasada Feria de Abril sevillana.
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