Jueves laboral de fútbol de la Liga BBVA. Sevilla y Betis en una nueva jornada para afrontar la recta final del torneo y rascar bola para no perder el compás y sus aspiraciones. El Sevilla logró un balsámico triunfo en el Sardinero frente a un flojísimo Racing que huele a cadáver. El Betis, que con el gol de Rubén Castro había logrado lo más difícil, terminó perdiendo dos valiosos puntos porque el Español logró empatar en el tiempo de descuento. Avanza el Sevilla. Da un pasito adelante el cuadro de Michel. Pero el Betis tendrá que sufrir hasta última hora.
REAL BETIS, 1; R.C.D ESPAÑOL, 1.- No tiene fortuna el Betis en esta Liga de Campeones. Cuando ya tenía los tres puntos metidos en el zurrón y se jugaba el penúltimo minuto de descuento –la prórroga llegó hasta el 94--, Pandiani, tras hacerle la pajarraca a Nelson se quedó a huevo ante Fabricio para disparar a puerta como un misil y hacer diana floreada. El gol que en el minuto 79 había marcado Rubén Castro a Casilla y que le daba alas a los verdiblancos de Pepe Mel, quedó abortado por los errores de los jugadores béticos, que no supieron cortar ese último control españolista en última esta fase de la prórroga. Tiene el Betis muchos malos mengues. Porque además, salvo contados contragolpes y deseos, más de corazón que de cabeza, fue el cuadro españolista quien llevó siempre la batuta, con más poder, dominio y remate. El equipo de Pochettino fue siempre más audaz, aunque el Betis resistió hasta ese esperanzado gol de Rubén Castro para soñar con cotas más altas.
Pero el Betis regala demasiado en los partidos y esa buena renta, alivio para los béticos, duro poco y, además, sin tiempo ya para la reacción. No está centrado el cuadro de Pepe Mel. Anda nervioso, inquieto e inseguro. Y así es muy difícil centrar el juego y superar a sus rivales. Además, el Betis tiene ese mal fario de perder la gloria en esos minutos de descuento. Complicada es la situación. Mucho ha de trabajar Mel --plan A. B o C--, para quitarse esa soga que tiene al cuello. La próxima jornada está a la vuelta de la esquina…
R. D. RACING DE SANTANDER, 0; SEVILLA, 3.- Tres, fueron tres, los goles del Sevilla en el Nuevo Sardinero. Marcó Jesús Navas –minuto 34--, que está hecho un coloso; y marcó Manu del Moral dos tantos –minutos 51 y 93--, para redondear una jornada muy positiva.
El Sevilla de Michel tenía que cambiar el chip. Y el preparador madrileño, que habrá sufrido lo suyo al ver que el equipo de su hijo Adrián –en las filas del Santander--, era como un azucarillo que se diluía entre la impotencia y inoperancia. Y eso que el club que prepara Álvaro Cervera llegó a marcar dos goles, que fueron justamente anulados por el juez de la contienda por fueras de juego.
Probó Michel otra estrategia en el Nuevo Sardinero. Una especie de Plan B y le salió, por ese rotundo 0-3 de maravilla. No jugó en el primer tiempo Reyes, porque la idea táctica era que Navas y Perotti marcaran velocidad por las alas. Y así, con una entrega absoluta; con un enorme espíritu de lucha; con una rapidez endiablada, el Sevilla hizo inútil los deseos del Santander de controlar la avalancha blanca. Fue tanta la preponderancia de los de Nervión que el gol de Navas era una justa recompensa. Primero había lanzado con fuerza Negredo --muy recuperado y metido en faena--, y el balón rechazado por Mario fue rematado a gol de forma admirable por el extremo internacional.
El Racing se quiso estirar, controlar el balón e ir por todas. Pero a poco de comenzar la segunda parte fue el astuto de Manu del Moral quien aumentó la ventaja forastera. Ante un flojísimo Santander y con ese 0-2, el Sevilla quiso rematar pronto la faena. Pero la lucha se hizo más equilibrada, aunque el equipo del Sardinero tiene poca consistencia y astucia para mantener un adecuado ritmo de juego.
Mandó siempre al Sevilla y mostró de forma total y letal su superioridad. Michel fue astuto al sacar al campo a gente veterana como Reyes y Kanouté y meter la tercera con todo controlado. Son tres puntos de oro y, además, la muestra de una mejor imagen tras los últimos desafortunados partidos. Pasito adelante. Ya hay 36 puntos y un camino de sueños para forzar los deseos y las metas propuestas.
REAL BETIS, 1; R.C.D ESPAÑOL, 1.- No tiene fortuna el Betis en esta Liga de Campeones. Cuando ya tenía los tres puntos metidos en el zurrón y se jugaba el penúltimo minuto de descuento –la prórroga llegó hasta el 94--, Pandiani, tras hacerle la pajarraca a Nelson se quedó a huevo ante Fabricio para disparar a puerta como un misil y hacer diana floreada. El gol que en el minuto 79 había marcado Rubén Castro a Casilla y que le daba alas a los verdiblancos de Pepe Mel, quedó abortado por los errores de los jugadores béticos, que no supieron cortar ese último control españolista en última esta fase de la prórroga. Tiene el Betis muchos malos mengues. Porque además, salvo contados contragolpes y deseos, más de corazón que de cabeza, fue el cuadro españolista quien llevó siempre la batuta, con más poder, dominio y remate. El equipo de Pochettino fue siempre más audaz, aunque el Betis resistió hasta ese esperanzado gol de Rubén Castro para soñar con cotas más altas.
Pero el Betis regala demasiado en los partidos y esa buena renta, alivio para los béticos, duro poco y, además, sin tiempo ya para la reacción. No está centrado el cuadro de Pepe Mel. Anda nervioso, inquieto e inseguro. Y así es muy difícil centrar el juego y superar a sus rivales. Además, el Betis tiene ese mal fario de perder la gloria en esos minutos de descuento. Complicada es la situación. Mucho ha de trabajar Mel --plan A. B o C--, para quitarse esa soga que tiene al cuello. La próxima jornada está a la vuelta de la esquina…
R. D. RACING DE SANTANDER, 0; SEVILLA, 3.- Tres, fueron tres, los goles del Sevilla en el Nuevo Sardinero. Marcó Jesús Navas –minuto 34--, que está hecho un coloso; y marcó Manu del Moral dos tantos –minutos 51 y 93--, para redondear una jornada muy positiva.
El Sevilla de Michel tenía que cambiar el chip. Y el preparador madrileño, que habrá sufrido lo suyo al ver que el equipo de su hijo Adrián –en las filas del Santander--, era como un azucarillo que se diluía entre la impotencia y inoperancia. Y eso que el club que prepara Álvaro Cervera llegó a marcar dos goles, que fueron justamente anulados por el juez de la contienda por fueras de juego.
Probó Michel otra estrategia en el Nuevo Sardinero. Una especie de Plan B y le salió, por ese rotundo 0-3 de maravilla. No jugó en el primer tiempo Reyes, porque la idea táctica era que Navas y Perotti marcaran velocidad por las alas. Y así, con una entrega absoluta; con un enorme espíritu de lucha; con una rapidez endiablada, el Sevilla hizo inútil los deseos del Santander de controlar la avalancha blanca. Fue tanta la preponderancia de los de Nervión que el gol de Navas era una justa recompensa. Primero había lanzado con fuerza Negredo --muy recuperado y metido en faena--, y el balón rechazado por Mario fue rematado a gol de forma admirable por el extremo internacional.
El Racing se quiso estirar, controlar el balón e ir por todas. Pero a poco de comenzar la segunda parte fue el astuto de Manu del Moral quien aumentó la ventaja forastera. Ante un flojísimo Santander y con ese 0-2, el Sevilla quiso rematar pronto la faena. Pero la lucha se hizo más equilibrada, aunque el equipo del Sardinero tiene poca consistencia y astucia para mantener un adecuado ritmo de juego.
Mandó siempre al Sevilla y mostró de forma total y letal su superioridad. Michel fue astuto al sacar al campo a gente veterana como Reyes y Kanouté y meter la tercera con todo controlado. Son tres puntos de oro y, además, la muestra de una mejor imagen tras los últimos desafortunados partidos. Pasito adelante. Ya hay 36 puntos y un camino de sueños para forzar los deseos y las metas propuestas.
(Fotos: Web Liga BBVA).-
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